Alegraos con las
flores que embriagan,
Las que están en
nuestras manos.
Que sean puestos ya
Los collares de
flores.
Nuestras flores del
tiempo de lluvia,
Fragantes flores,
Abren ya sus corolas.
Por allí anda el ave,
Parlotea y canta,
Viene a conocer la
casa de dios.
Sólo con nuestros
cantos
Perece vuestra
tristeza.
Oh señores, con esto,
Vuestro disgusto se
disipa.
Las inventa el Dador
de la vida,
Las ha hecho
descender
El inventor de sí
mismo,
Flores placenteras,
Con ellas vuestro
disgusto se disipa.