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jueves, 11 de abril de 2024

"TRES POESÍAS", de Nicanor Parra.

1

ya no me queda nada por decir

todo lo que tenía que decir

ha sido dicho no sé cuántas veces.

2

He preguntado no sé cuántas veces

pero nadie contesta mis preguntas.

Es absolutamente necesario

que el abismo responda de una vez

porque ya va quedando poco tiempo.

3

Sólo una cosa es clara:

que la carne se llena de gusanos.




La prueba preconstituida es una prueba documental, que puede practicar el juez de instrucción y su personal colaborador (policía judicial y Ministerio Fiscal) sobre hechos irrepetibles, que no pueden, a través de los medios de prueba ordinarios, ser trasladados al momento de realización de juicio oral.

Una prueba preconstituida es aquella que existe antes de que se dé inicio a un juicio y está allí disponible para ser revisada en cualquier momento. En un proceso penal se considera que las pruebas auténticas y válidas son las que se exponen durante el juicio oral, que se llevan bajo los principios de oralidad, inmediación y contradicción.

Son excepcionales las denominadas pruebas preconstituidas y las pruebas anticipadas, aunque deberán ser tomados en cuenta también por el juez a la hora de sentenciar.

Los trenes que sufrieron las explosiones del 11 de Marzo de 2004 fueron retirados de esos lugares durante los días 12 y 13 de marzo. Antes de retirarlos fueron despojados de muchas toneladas de material procedentes de los focos, cuyo destino quedó en el misterio. 

Tan sólo se conservaron 23 bolsitas de muestras en los almacenes de la unidad Tedax, y lo anterior hizo imposible buscar nuevas muestras para repetir los análisis, y al laboratorio de la Policía Científica, mucho mejor dotado y normalmente encargado de estos trabajos, sólo se le remitió una bolsita con polvo de extintor recogido en El Pozo.

A las 10:57, los Tedax, bajo las órdenes de Manzano y Cuadro, ceban y hacen explosionar otra bolsa. La mejor demostración de que no intentan desactivarla es que a la G.C. no se le permite colaborar en ninguna tarea «... Pues porque el que tendria que decidirlo no lo decidió» (General García Varela, Jefe de Información de la G.C.).

Los vagones fueron inmediatamente convertidos en chatarra, salvo un coche del tren de Santa Eugenia, así que cuando los peritos Tedax realizaron el 11 de junio de 2004 un informe pericial sobre la ubicación de los artefactos ya no podían inspeccionar los trenes, y tan sólo tenían aún visible el tren de Santa Eugenia, pero en su informe no citan tal circunstancia e incluso se equivocan en la ubicación de las bombas de ese y los demás trenes.

Y cuando ya el 24 de junio de 2005 se realizó un informe conjunto Policía - Guardia Civil sobre las explosiones en los trenes, como ya no existían, hubieron de recurrir para realizar su estudio a fotografías tomadas por policías municipales, ferroviarios y bomberos, lo que pone de manifiesto que la apresurada destrucción se llevó a cabo sin que al parecer se contara siquiera con un reportaje fotográfico científico adecuado para realizar las posteriores periciales.

En cuanto a la posible autorización judicial para destruir los trenes, hay una asombrosa y evidente carencia de datos tanto en el sumario como en las declaraciones del juicio oral. Sí ha habido un par de referencias al asunto en las declaraciones prestadas ante la juez Coro Cillán en la instrucción de la querella presentada contra el entonces jefe de los TEDAX, Sánchez Manzano, por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

Díaz Pintado, nº 2 de la Policía el 11-M y jefe de Sánchez Manzano, afirmó que Renfe había preguntado qué hacer con los trenes, porque ocupan mucho sitio, tienen problemas de seguridad, para que nadie entre a robar en los trenes, etc. y que si se pueden desguazar. Díaz Pintado dijo: es una prueba, no se puede destruir, pregúntenle al juez, y que lo decida el juez. Díaz Pintado no dijo que él directamente le pidiera autorización al juez, sino que su contestación fue que se le consulte y que se le pregunte al juez del Olmo, y que la decisión sea del juez.

Díaz Pintado ya no dio más datos, no dijo si al final hubo autorización, si luego ya escapó a su dominio, porque a los pocos días dejó de ser subdirector general operativo y parece que no hay datos de esa solicitud de Renfe, ni de la respuesta del juez.

La segunda referencia nos la dio Fernando Íñiguez, a la sazón director de Emfesa, filial de Renfe dedicada a la “enajenación de materiales”, que en la misma querella declaró lo siguiente en relación con el fraccionamiento de los coches de Téllez y su retirada de la vía en camiones: Que el 11M sobre las 11 de la mañana D. Ángel Olaiz Hoyuela, que era director general de mantenimiento integral de Renfe, le dijo al declarante que habían inspeccionado los focos de las explosiones, que ellos se iban a encargar de la retirada de los vehículos de Atocha y El Pozo pero en Téllez no podían hacerse cargo, el declarante, con su gente hizo una inspección, vieron que podían hacerla y sobre las 2 de la tarde comunicaron su aceptación del trabajo, le dijeron que lo prioritario era la celeridad, había que despejar las vías, que esperara a la autorización cuando se la diera el Juez, que estaba en permanente contacto con el Representante Legal D. José Luis Marroquín. Que Emfesa comenzó los alquileres de maquinaria, grúas, tráiler, etc. y esperando la autorización el Sr. Olaiz le llamó a las 4 y le dijo que ya había autorización.

La Policía Judicial les retuvo hasta las seis, el desguace y retirada empezó a las 18'00 horas del día 12 En esta declaración hay un evidente error en la fecha. Según el acta de inspección ocular, el levantamiento de cadáveres en Téllez terminó a las 17:00 del día 11, por lo que no es posible que a las 11 de la mañana de ese mismo día los técnicos de Renfe hubiesen ya inspeccionado los focos. La petición a Emfesa se produjo seguramente a las 11:00 del día 12 y no del día 11.  En todo caso, Fernando Íñiguez añadió en su declaración en relación con la retirada del tren de Téllez: Se interrumpieron los trabajos el día 13 a eso de media mañana, llegaron agentes de policía judicial, interrumpieron el desguace, subieron a los trenes, los registraron durante dos horas, se llevaron alguna caja, dijeron "continúen ustedes, por favor". Que aparecieron algunos objetos personales como teléfonos, libros, que se entregaban a la policía judicial. No hubo autorización judicial para que las ropas de los vagones fueran llevadas al vertedero de Valdemingómez para su incineración, según declararon tres policías ante la juez Coro Cillán, que obedecieron órdenes de un mando policial al que no identificaron.

Miguel Corsini,  como presidente de RENFE declaró ante la juez Coro Cillán que la compañía no recibió en ningún momento una orden judicial que autorizara la destrucción y el desguace de los trenes que fueron objeto de los atentados del 11 de marzo de 2004.

Corsini, casado con María Cotoner Martos, hija del que fue jefe de la Casa del Rey; primo de Francisco Javier Corsini Freese,  casado con María Teresa Prado y Eulate, hija de Manuel Prado y Colón de Carvajal, quien fuera tesorero del rey Juan Carlos; amigo del presidente Aznar y del vicepresidente Rodrigo Rato, durante su declaración como testigo ante la titular del juzgado Número 43, en la causa donde fue imputado el exjefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, por su actuación en el 11-M, añadió que tampoco tiene ninguna información de que "la policía ordenara a Renfe la destrucción de los trenes".

La Audiencia Nacional carece de información sobre la destrucción de los trenes, ni en el Sumario del 11-M, ni en la vista oral, ni en la sentencia, obraba algún dato sobre la decisión, la autorización o la orden de destruir los trenes. El director de Seguridad de Renfe, el comisario Manuel Rodríguez Simons, afirmó que recibió una llamada la tarde del 11-M de un alto mando policial que trabajaba en la investigación desde la central de Canillas autorizando a la compañía a despejar las vías y a disponer de los trenes. 

En 2007, la defensa de Rafa Zouhier solicitó que se hiciera un reconocimiento de los vagones, petición que fue admitida mediante auto de 23 de enero de 2007, es decir, poco antes de que el 15 de febrero, se abriera el juicio oral. La petición fue reiterada el 29 de mayo de 2007, con el juicio ya muy avanzado. Seguramente había una total ignorancia en el Tribunal sobre el asunto, pues para contestar esa solicitud, tras esperar casi 5 meses desde la primera petición, tuvieron finalmente que coger el teléfono el 12 de junio de 2007 y llamar a Renfe para preguntar sobre la posibilidad de esa inspección ocular solicitada. La respuesta del anónimo interlocutor de Renfe quedó recogida en la providencia del Tribunal con la que se contestaba que “por RENFE se ha manifestado que el desguace se efectuó entre los días 13 y 14 de marzo de 2004”. Y se trata de datos dados por teléfono por alguien de Renfe cuyo nombre y cargo quedan en el anonimato, pese a lo cual la Audiencia Nacional no tuvo reparo alguno en responder con esos datos a la parte solicitante de la inspección de los trenes.

El 15 de marzo Renfe se dirigió a la empresa Alstom pidiendo informe de los daños y presupuesto de reparación del tren de El Pozo. El 17 de marzo Alstom respondió a Renfe aconsejando desguazar los coches 4 y 5 de El Pozo. El 24 de marzo Alstom informó a Cercanías de que el coche 5 de El Pozo había sido desguazado y que el coche 4 de El Pozo estaba siendo desguazado. El 31 de mayo Cercanías pidió a la empresa Remimfer presupuesto de reparación del coche 4 de Santa Eugenia. El 29 de julio, Remimfer envió el presupuesto de reparación del coche 4 de Santa Eugenia “Me parece que se estuvieron recogiendo y seleccionando hasta el día 17 ó 18 de marzo, creo que está en los últimos escritos referencia con restos, porque se siguió haciendo inspecciones en los trenes… hasta finales de marzo”. Y también con las declaraciones de varios agentes policiales que investigaron los trenes desde el día 13 de marzo hasta al menos el 18, peregrinando pacientemente tras ellos, contemplando cómo eran destruidos, recogiendo material del que nunca más se supo. 

Pues bien, el Tribunal, puesto a elegir entre ambas contradictorias informaciones, la de Renfe y las de los policías, se inclinó por la de Renfe, y estableció que los desguaces se llevaron a cabo los días 13 y 14 de marzo. Y en la sentencia se recogió finalmente las fechas telefónicas y anónimas de la providencia de 12 de junio de 2007. No había escrito alguno de Renfe ni de nadie en el que se dieran esas fechas, y entonces surgió el requerimiento a Renfe para que las diera por escrito. Renfe contestó al citado escrito el mismo día que lo recibió por fax, el 30 de julio de 2007, adjuntando un cuadro anónimo que carece de firma y de sello, en el que figura la que se supone es la fecha de su elaboración: 9-9-2004.

Todos los desguaces están situados en los días 13 y 14 de marzo de 2004, salvo uno, el del coche R241, que era el 4º coche del tren de El Pozo. De ese coche se dice que fue desguazado, pero sin decir qué día. Y es sumamente curioso que en el cuadro no figure la fecha de uno de los desguaces porque ese coche R241, de dos pisos, tras el atentado fue trasladado a Villaverde, y que la empresa Alstom, que tenía contratada con Cercanías la reparación de los coches de dos pisos, escribía el 24 de marzo de 2004 a Cercanías que …El R241 está siendo desguazado en el TCR de Villaverde.

El caso más extraordinario es el del tren de Santa Eugenia, que no fue desguazado ni el 13 de marzo, ni el 14, ni nunca. Y esa falsa fecha sirvió de argumento nada menos que para rechazar una petición de nulidad. Así quedó introducida en la sentencia esa evidente falsedad en un asunto tan crucial como era la destrucción de los trenes. El 13 de marzo no se desguazó ni uno solo de los coches afectados por el atentado. ¿Por qué ese interés en los desguaces? ¿Acaso había dos tipos diferentes de bombas en los trenes?.

Resulta realmente asombroso que ni en la instrucción, ni en la vista oral, nadie se interesase por algo tan crucial en este caso como fue la precipitada destrucción de los trenes, de los escenarios del crimen, dejando en el aire, sin posibilidad de ser investigados, cuestiones tan importantes como eran las características de los artefactos explosivos empleados en el atentado.

Sánchez Manzano ordenó llevar los restos de los trenes a la Unidad Central de Tedax, en contra del cauce usual, que era que se llevaran a la Brigada Provincial de Desactivación de Explosivos. El laboratorio de los Tedax, a diferencia del de la Policía Científica, no contaba con el equipamiento necesario para los análisis detallados que había que realizar a las muestras, a pesar de lo cual no se enviaron a la Policía Científica esos vestigios que nos habrían permitido conocer qué explosivo estalló en los trenes.

Las muestras de los focos de explosión tienen que llevarse a la sede provincial de los Tedax, pero se llevan a la sede nacional (la de Sánchez Manzano) y la Policía Científica tiene legalmente encomendado los análisis químicos, pero las muestras de los trenes jamás llegarán a la Policía Científica, sólo las muestras de fuera de los trenes.

El Policía Municipal Jacobo Barrero contó que entró él y unos compañeros en la estación de El Pozo e inspeccionaron vagones en busca de heridos. Relató que entró en un vagón al lado de otro de los que explotaron y vio una mochila "que me llamó la atención". Estaba en la mitad del vagón bajo el asiento pegado a una de las ventanas en la fila de la izquierda. "Saqué la mochila de debajo del asiento, la abrí, la puse encima del asiento para revisarla", contó. En ella encontró un "teléfono móvil, cables rojo y negro y debajo un recipiente de plástico, o plastificado, no sé, de color anaranjado, pero tampoco me fijé mucho en lo que había debajo de los cables. porque fue todo segundos estaba, no había mucha luz...”. La mochila era de color negro. "Saqué la mochila y la dejé en un sitio seguro. En el andén. Al lado de la pared". En el juicio, pese a que la fiscal intentó que dijera que el cable negro era azul, como el encontrado en la mochila de Vallecas, Barredo dijo claramente: "Yo lo vi negro".

También declaró un agente de Policía que llegó a la estación de El Pozo y afirmó que vio dos mochilas cerca del andén. El agente policial subrayó que la primera mochila estaba situada cerca de la entrada por la que accedió y que al estar cerrada no pudo hacer un examen visual de su interior. Poco después vio en el andén cerca del muro otra bolsa, que presentaba una apertura. "Se veía una bolsa de basura azul cielo y encima un teléfono, Trium de estos, aplatanado". Ante esto, el testigo desalojó la zona y avisó a las personas que se encontraban en el lugar de la presencia de un posible artefacto explosivo. El policía explicó que después avisó a los agentes de los TEDAX y que incluso se puso en contacto con un subinspector de este cuerpo, quien le comunicó que enviaría un equipo al foco de la explosión.
 
Especificó, además, que no habló con ningún agente de la policía municipal ni nadie le comunicó antes de ver la mochila que se había encontrado un artefacto sin explosionar en este tren, si bien no negó la posibilidad de que su compañero recibiera alguna comunicación al respecto. A preguntas de la fiscal Olga Sánchez, el testigo relató que tras estas iniciativas no "volvió a entrar" en el andén porque procedió a acordonar la zona para establecer las pertinentes medidas de seguridad, por lo que "no hubo opción de mirar" más enseres y vestigios de la explosión.
 
El testigo, miembro de la unidad motorizada vinculado al departamento de Seguridad Ciudadana de la Policía, explicó que antes de desplazarse con su compañero a la estación de El Pozo, estuvo presente en la estación de Atocha tras la explosión de las bombas.

08:30 Los Tedax localizan un artefacto sin explotar en la estación de Atocha ”sustancia parecida a la plastilina que, inicialmente, les pareció de color naranja”. A las 09:59 se produce la explosión controlada del artefacto aparecido en el tren de Atocha.
 
Contó el policía municipal que se lo comunicó a un policía nacional que se hallaba en el andén para que llamara a los Tedax y aproximadamente una hora después se oyó una explosión. Según declaró, la policía municipal no se dedicó a recoger objetos de los trenes porque "la prioridad era sacar heridos". Barrero ratificó en varias ocasiones que los colores de los cables eran rojo y negro y lo que había dentro no era una bolsa de plástico y que tenía forma "redondeada".
 
El policía 54.868, el Tedax que desactivó la bomba de El Pozo, supuestamente la que encontró el policía municipal, declaró que cuando llegó hacia las nueve menos cuarto a la estación de el Pozo se encontró en el andén un montón de objetos, bolsas, mochilas, carteras y que le llamó la atención un mochila frente al vagón 3 pegada contra la pared y con la solapa abierta hacia atrás. Según explicó, le sorprendió porque era la única bolsa sin daños y fue a revisarla. "La boca de la mochila estaba cerrada con un mosquetón, por lo que metí la mano para abrir la boca y dejar el interior al descubierto". El Tedax observó en la mochila un "teléfono móvil, cables de detonador y una bolsa de plástico azul traslúcido con una masa de color blanquecino en el interior". Presumiendo que se trataba de un artefacto se lo comunicó a su compañero, el Tedax 65255, y procedieron a desalojar la zona de bomberos y equipos sanitarios.
 
El agente explicó que intentó neutralizar el artefacto sin conseguirlo por lo que explosionó. "No fue posible rescatar nada tras la explosión. No se encontró nada. La explosión fue completa y no quedaron restos", afirmó. Aseguró tras la explosión se abrieron una a una todas las bolsas que había en el andén para revisarlas y se sacaron todos los objetos de los trenes. Tras revisar todos los bultos se dirigieron al foco de explosión de la mochila en el interior de los trenes para recoger restos. Este Tedax declaró que desconoce cómo llegó esa mochila al andén.
 
Preguntado por el tipo de explosivo declaró que en ese momento no supo cuál era y aseguró que "nunca había hecho prácticas con Goma 2 ECO ni ninguna actuación con este explosivo". Se trata del tercer testimonio que contradice al jefe de los TEDAX, Sánchez Manzano, que durante su declaración afirmó se hacían prácticas con Goma 2ECO habitualmente.
 
Afirmó también el agente que el sistema que utilizó para neutralizar la bomba fue el usado para cualquier tipo de explosivo "excepto los muy sensibles, como la cloratita". No dijo el TEDAX de que explosivo se trataba "Nosotros nunca podemos decir qué tipo de explosivo es. Son los servicios de análisis los que determinan qué explosivo se ha usado".

Aparece una mochila-bomba en la comisaría de Puente de Vallecas (con 10,125 kg de Goma-2-eco y un teléfono móvil con tarjeta Amena), que según el Inspector jefe J.L.M.V.: no sabían su procedencia, aunque se imputa al tren de El Pozo. Los primeros informes policiales afirman que la mochila de Vallecas se encontró en IFEMA; un cargo muy importante del PP, Agustín Díaz de Mera, director general de la Policía, dijo que estaban buscando una mochila por Ifema. Cuando la mochila apareció en la comisaría de Puente de Vallecas dijo que “ya estamos tranquilos”.

La radiografía realizada a la mochila de Vallecas muestra que el detonador está desconectado. No se permite a la Policía Científica fotografiar el artefacto, ni antes ni después de la desactivación. Las fotografías del artefacto realizadas por los Tedax desaparecen.

La Brigada Provincial de Tedax remitió a la Unidad Central dirigida por Sánchez Manzano una nota informativa indicando que la mochila de Vallecas no estalló porque tenía dos cables sueltos, a pesar de lo cual el comisario Sánchez Manzano no comunicó ese extremo al juez Del Olmo en el informe sobre explosivos de 26 de abril de 2004, en el que se afirmaba que se desconocían las causas por las que la mochila no había estallado.

Lo primero que se hizo con el teléfono encontrado en la mochila de Vallecas, en la madrugada del 12 de marzo, fue desarmarlo para efectuar el análisis de huellas dactilares y que eso implica, necesariamente, que se perdió cualquier información de programación que el teléfono tuviera. A pesar de lo cual, Sánchez Manzano le dijo al juez Del Olmo que el teléfono estaba programado en modo alarma, con las 7:40 como hora de activación.

Torres Dulce solicitó a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que localizase en el sumario de los atentados y le envíe toda la información sobre el itinerario de los trenes, como es su recogida, la cadena de custodia que se siguió con cada uno de  los trenes en los que hubo explosiones y su posterior desguace. El fiscal jefe de la Audiencia nacional, Javier Zaragoza, recibe la petición de redactar un informe que contenga todos los documentos del Juzgado de Instrucción Número 6. No han trascendido noticias sobre la redacción de ese informe encargado al Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional, pero si en el sumario no existe ningún documento que acredite los datos pedidos por Torres Dulce, con posterioridad al sumario sólo existe un cuadro que da fechas falsas para los desguaces.

El 11 de septiembre de 2004, el tren de Santa Eugenia se traslada desde Vicálvaro al taller de Tafesa en Villaverde para su reparación y reaparece en un cobertizo de los talleres de Tafesa, en los que se reparó el tren el 20 de marzo de 2012. El 28 de febrero fue hallado por la prensa uno de los vagones donde estalló una bomba el 11M y el caso pasa al Juzgado de Dª Coro Cillán. El 26 de Abril el fiscal del TSJM presenta querella criminal contra la juez.

Desde el 4 al 10 de marzo de 2004 se organizaron «ejercicios anuales de gestión de crisis» («annual crisis management exercise«, CMX 2004) de la OTAN, bajo el mando del Comandante supremo desde 2003 a 2006, James Logan Jones (quien rechazó dos veces el puesto de secretario de Estado en la administración Bush, y después nombrado consejero de seguridad nacional de la administración Obama), que fingían un atentado yihadista, con aproximadamente 200 víctimas. Con Peter Ricketts (ex presidente del Comité Conjunto de Inteligencia, después nombrado secretario general del Foreign Office) pudieron haber decidido el ataque contra Madrid a espaldas del gobierno español, aunque posiblemente de acuerdo con elementos del CNI en la realización de la operación.

Hay quien sostiene que la última noche de dichas maniobras, con la excusa posible de que ello formaba parte de las mismas, "alguien" pudo colocar cargas en los vagones que la cloaca judicial y policial española, hizo desaparecer. Sin embargo, ese alguien no podía saber qué vagones harían esa ruta al día siguiente.

El 11M, a las 08.10 horas aproximadamente, la policía asume el Centro de Control y Seguridad de Renfe, desalojando a todo el personal excepto al encargado del control de trafico. Se ignora el paradero de las filmaciones que las cámaras de seguridad de los vagones han realizado. 

Renfe/Adif, como tantas corporaciones empresariales españolas, en asuntos de seguridad delegó en Verint Systems Inc. y sus cámaras de vigilancia que dejaron de funcionar en las cocheras de los trenes la noche antes.

Verint Systems es una empresa de análisis con sede en Melville, Nueva York, fundada en 2002. La empresa vende productos de software y hardware para la gestión de la participación del cliente, la seguridad, la vigilancia y la inteligencia empresarial. La compañía era anteriormente una subsidiaria de propiedad mayoritaria de Comverse Technology,​ y antes se conocía como Comverse Infosys. 

En 1999, Comverse Infosys se combinó con otra división de Comverse centrada en la seguridad y el mercado de interceptación de comunicaciones. En 2001, Verint se expandió a la seguridad de video al combinarse con Loronix Information Systems, Inc., que había sido previamente adquirida por Comverse.

En 2002, Comverse Infosys cambió su nombre a Verint Systems Inc. y se convirtió en una empresa pública, aunque todavía era propiedad mayoritaria de Comverse Technology. Desde 2006, Verint ha adquirido varias otras empresas, como MultiVision Intelligent Surveillance Limited, una empresa de seguridad por vídeo en red; CM Insight Limited, una empresa de gestión de clientes con sede en el Reino Unido; Mercom Systems Inc, una empresa de evaluación del desempeño y registro de interacciones; ViewLinks Euclipse Ltd.,​ un proveedor de software de análisis de enlaces y minería de datos; y Witness Systems, Inc., una empresa de optimización de la fuerza laboral.

Los productos de Verint incluyen software de análisis de voz (utilizado para analizar grabaciones de centros de llamadas) y cámaras de vigilancia IP y software de análisis de videovigilancia "inteligente".

El software RELIANT de Verint brinda a las agencias de aplicación de la ley la capacidad de monitorear y analizar voz, video y datos para una "gran cantidad de objetivos" en todo tipo de redes de computadoras grandes y complejas, con el fin de recopilar evidencia para escuchas telefónicas CALEA. Varios gobiernos nacionales, incluidos los de EE. UU., el Reino Unido y varias naciones de Europa, Asia y el Pacífico, han comprado millones de dólares en software y equipos de vigilancia Verint.

Verint también ha recibido millones de dólares en contratos gubernamentales para equipar aeropuertos, puertos de envío e instalaciones gubernamentales con sistemas de videovigilancia inteligente con funciones de seguimiento, biometría y análisis de video. Por ejemplo, Unisys eligió a Verint como subcontratista en su contrato con la Administración de Seguridad en el Transporte, para instalar dispositivos de videovigilancia en áreas seguras de los aeropuertos de los USA.

El 2 de febrero de 2021, Amnistía Internacional informó que una subsidiaria israelí de Verint "proporcionó a las autoridades de Sudán del Sur, incluido el NSS [Servicios de Seguridad Nacional], equipo de interceptación de comunicaciones y servicios de apoyo anuales". El NSS tiene un historial de "acosar, intimidar, amenazar, detener arbitrariamente y, en algunos casos, desaparecer por la fuerza y matar extrajudicialmente" a críticos del gobierno.

Aproximadamente la mitad de los empleados de Verint se encuentran en Israel. Verint es una fachada tecnológica que actúa para el Mossad, y también se hizo cargo de la seguridad del Metro de Valencia un año antes de ocurrir el accidente que ocasionó la muerte de 43 personas en 2006).

Una presunta invitación de autoridades y forenses españoles a unos forenses israelíes (Ricardo Nahman, Zipora Kahane. Arian Davidson) procedentes del prestigioso Instituto Greenberg. que estuvieron a punto de participar en las autopsias del 11-M, fue rechazada por Aznar.

El 2 de Abril de 2004, sobre las 11.00, un operario de Renfe encuentra en las vías del AVE Madrid-Sevilla, entre los municipios toledanos de Mocejón y Villaseca de la Sagra, una bolsa de plástico con 12 kilos de Goma 2 tipo ECO y 136 metros de cable eléctrico, conectado a un detonador. La bomba, que carecía de iniciador, por lo que no podía ser explosionada, es similar a la de la mochila que no explotó.

Al día siguiente, la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía localizan, en el número 40 de la calle Carmen Martín Gaite del barrio Norte de Leganés (Madrid), un piso en el que suponían se escondían los presuntos autores de los atentados del 11-M en la capital.

Acebes indicó que la policía estaba tras la pista de los terroristas desde hace días. Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía consiguieron llegar al piso a través del seguimiento de las tarjetas prepago de los móviles utilizados por los terroristas.

La explosión se produjo sobre las 20.57 horas. Acebes declaró durante su comparecencia que al menos tres terroristas suicidas se inmolaron en el piso. Poco después, efectivos de la Policía Científica junto a los Bomberos procedieron al vaciado de la piscina comunitaria del edificio, donde a las 3.30 horas de la madrugada apareció el cádaver de uno de los terroristas con un cinturón cargado de explosivos sin detonar. Seguramente era para el confidente Cartagena, al que a las 12:15 la UCIE pidió que acuda al piso de Leganés.

Sobre las 12:30 la UCIE pide a Sánchez Manzano que tenga un grupo de Tedax preparado par intervenir en un piso de Leganés. Según el instructor Del Olmo, el piso de Leganés se detecta a las 15:30 horas. A las 17:00 horas se avisa a GEOS libres de servicio.

Teresa Palacios de guardia, y no ordena autopsias ni hay análisis de explosivos. A 3 terroristas les faltan todos los dedos de las manos, que jamás fueron encontrados.

En los propios restos del piso (cocina, baños) no se hayan huellas dactilares ni ADN de los terroristas.

La Policía halló, en el piso destrozado de Leganés, 200 detonadores sin utilizar; cables, componentes electrónicos y otros elementos para fabricar artefactos; armas cortas y largas, de éstas, dos metralletas modelo «sterling»; dos bolsas con 10 kilos de dinamita Goma 2 ECO cada una, listas para convertirse en nuevas mochilas bomba, a las que sólo les faltaban los detonadores; un cinturón bomba cargado con kilos del mismo material; y además, encontraron cinco teléfonos móviles, de la partida comprada por Jamal Zougam, encarcelado por el 11-M; y gran cantidad de dinero, en contreto, 48.000 euros en billetes de 50.

Algunos testigos aseguraron que otros cuatro terroristas podrían haber escapado en un coche. El único terrorista que consta que estuvo en el piso consiguió traspasar el cerco policial, y uno de los inspectores que lo siguieron en la huida, vio como 2 hombres (que él tomo por policías) le introducían en un vehículo para ayudarle a escapar.

El día 4 de abril fue encontrado un coche BMW en el garaje del bloque que sufrió la deflagración, pero los TEDAX descartaron la presencia de explosivos. No sabemos qué otras pruebas buscó la policía en el vehículo, ni su destino.

Sobre la entrada en el piso franco, dice la sentencia: "Ante ello, para obligarles a salir, los GEO lanzaron gas lacrimógeno al interior de la vivienda y segundos después se produjo una gran explosión al detonar los ocupantes unos 20 kilogramos de dinamita de la marca GOMA 2 ECO." Posteriormente, agentes del Geo han negado el uso de gas lacrimógeno, que hubiera sido lo más adecuado.

Todas las grabaciones del centro de control de la policía no se conservan. La grabación efectuada por los GEO no se conoce.

Dicho piso era una gazapera de las FyCSE, anteriormente utilizado en operaciones de neutralización de grupos delictivos. El vecino colindante es un policía especialista en escuchas y seguimientos. La sentencia prosigue: "Entre la documentación recogida se encontró una carpeta en cuyo interior había documentos a nombre de un funcionario de policía con número profesional 73.158, vecino del inmueble, relativa a trabajos desarrollados por él hasta julio de 2003 en el área especial de seguimientos de la Comisaría General de Información y que, tras ser reconocidos, le fue devuelta después de que se hubiera hecho una relación somera de los mismos." 

"Esparcidos por el lugar se encontraron varios libros de contenido religioso, distintos manuscritos en español y árabe, croquis, dibujos, direcciones sobre lugares de culto judío en España, borradores de los comunicados y reivindicaciones de los atentados del 11 de Marzo, un escrito anunciando nuevos atentados así como otro sobre la colocación del artefacto explosivo en las vías del AVE Madrid-Sevilla, una carta de despedida de uno de los suicidas y un juego de fotografías del procesado Mohamed BOUHARRAT".

Brandon Mayfield es un abogado y musulmán converso cuyas huellas dactilares aparecieron en una bolsa que contenía dispositivos detonantes.en el condado de Washington , Oregón , que fue detenido injustamente en relación con los atentados con bombas en los trenes de Madrid de 2004 basándose en una coincidencia defectuosa de las huellas dactilares.

El 6 de mayo de 2004, el FBI arrestó a Mayfield como testigo material en relación con los ataques de Madrid y lo retuvo durante dos semanas, después de que la Policía Nacional española compartiera las huellas dactilares con el FBI a través de Interpol . En la base de datos del FBI se encontraron veinte posibles coincidencias para una de las huellas dactilares y una de las posibles coincidencias era Brandon Mayfield.

Su familia descubrió el alcance de las acusaciones al ver las noticias y enterarse de que alguien había filtrado la investigación del FBI a Associated Press, y la prensa en España publica que el FBI vigila a Brandon Mayfield, por lo que el organismo se ve obligado a detenerlo prematuramente. Sus huellas estaban en la base de datos del FBI ya que fueron tomadas como parte del procedimiento estándar cuando se unió al ejército, donde formó parte de grupos especiales. Se convirtió en el principal sospechoso debido a su conversión al Islam y el 8 de Abril el FBI asegura que las huellas dactilares corresponden 100% a Brandon Mayfield. La Policía española expresa su total “cautela” ante la noticia.

El FBI finalmente envió las huellas dactilares de Mayfield a las autoridades españolas el 2 de abril, pero en una carta fechada el 13 de abril de 2004, las autoridades españolas que revisaron la huella digital en la bolsa no coincidía con la huella digital de Mayfield, aunque esta carta no fue comunicada a los abogados de Mayfield.

El 14 de Mayo de 2004, la Policía entrega a la juez Teresa Palacios efectos de Ouhnane recogidos en el piso explosionado de Leganés, que no figuran en el acta judicial de desescombro, ni en el acta de entrega de efectos de los Tedax. Al día siguiente, la Policía española logra identificar las huellas que el FBI asegura pertenecen a Brandon Mayfield, como pertenecientes a Daoud Ouhnane, un ciudadano argelino, quien desde el día 12 aparece por primera vez relacionado con el 11M. 

Al final, el 20.05 04,  USA pone en libertad a Brandon Mayfield.

Un mes después, Ouhnane es grabado en vídeo por la Policía, pero no se le detiene pues “no se le reconoció”. Por la misma casa en que Ouhnane es grabado en vídeo por la Policía, anteriormente también han pasado en su huida Mohamed Afalah y Said Berraj.

La UCTE solicita el cese de la intervención del teléfono de Ouhnane. Turquía detiene a Mohamed Afalah, que lo comunica ese mismo día a España, que jamás reclama a Afalah, que acaba huyendo de la prisión turca en marzo de 2005.

No hay ni puede haber pruebas directas de la autoría extranjera ni nacional mientras no se desclasifiquen documentos de alto secreto de las agencias de “inteligencia” o alguno de sus operativos confesara motu proprio; pero sí hay comparativamente sobre la misma más indicios fácticos y racionales que Jamal Zougam fue condenado a 42.000 años de prisión víctima de un dudosísimo proceso judicial.

Tres versiones oficiales, con sus respectivas destrucción y creación de pistas: rauda volatilización de los trenes, delirantes reivindicaciones, furgoneta de Alcalá, fabricación policial de la mochila de Vallecas, locutorio de Tribulete 17,  el AVE de Mocejón, falso suicidio de los supuestos “terroristas” en Leganés, el automóvil Skoda Fabia, ETA y servicios secretos franceses y marroquíes.

Cualquier cortina de humo, para no apuntar a la Gladio «islámica», en donde la difusa zona gris entre terroristas, confites, soplones, colaboradores y agentes/ejecutores de las cloacas del Estado deviene asombrosamente semejante al GAL y los terroristas que apuntalaron red terrorista OTAN Stay Behind desde el inicio de la Guerra Fría.

Casimiro García-Abadillo “Los que siempre hemos defendido es que el 11-M no podía explicarse sólo por la concurrencia criminal de unos delincuentes de poca monta con unos fundamentalistas de medio pelo sin conexiones con ninguna red criminal del tipo Al Qaeda, tenemos razones para seguir investigando lo que ocurrió aquel día terrible que cambió nuestra historia”... (El Mundo, 1 de noviembre de 2007).

Aznar convoca, para las 11:00 horas del 11M, un gabinete de crisis ad hoc, sólo con políticos de su estricta confianza, donde excluye al jefe del CNI, al ministro de Defensa y a la ministra de Exteriores.

Aznar no convoca la Comisión Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis, ni convoca el Pacto Antiterrorista.

A las 12:00 se reúnen durante una hora en el Ministerio del Interior la cúpula de la Policía y Guardia Civil, presidida por el Secretario de Estado de Seguridad Astarloa, sin presencia del CNI.

Por la mañana Rafael Vera solicita al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, medios seguros para realizar gestiones; Ibarra le proporciona, en las cercanías de Mérida, un despacho y teléfono seguros como centro de operaciones. Rafael Vera informa telefónicamente a la dirección del PSOE que, al día siguiente, se van a producir detenciones de islamistas en relación a la masacre del 11M; a Vera le informa la juez antiterrorista francesa Laurence Levert, la cual ha sido informada por los servicios secretos españoles.

Los exministros de Interior Barrionuevo y Corcuera acuden a la prisión de Ocaña II (Toledo) para conversar con el ex-general Enrique Rodríguez Galindo durante 3 horas.

La "versión oficial", montada por medios de comunicación y periodistas siguiendo consignas e indicaciones del propio Aznar, le encubre y tiene esa única finalidad: blindar su impunidad y la del PSOE, o los que habían estado negociando un proceso con la banda terrorista ETA. La información que obtuvo el periodista Fernando Múgica Fuentes, por la que fue amenazado con ser asesinado para que no la difundiera, en sintesis, es que el Partido Popular preparó un inocuo falso atentado etarra el 11M, con la finalidad de obtener réditos electorales y el PSOE, conocía lo que pretendía el PP y, a su vez, tenía preparada su respuesta electoral que pulverizaría al PP.

Las mochilas-bomba elaboradas al estilo de ETA podrían haber estallado con los trenes evacuados, o no haber estallado por carecer de iniciador operativo, como las cuatro que se encontraron en extrañas circunstancias. Al día siguiente, el gran operativo en Francia contra lo que quedaba de ETA hubiera sido el triunfo del PP.

El PP y el PSOE, para ocultar sus propias responsabilidades, destruyeron las pruebas de los asesinatos y las sustituyeron con pruebas falsas.

Por encima de ambos partidos corrompidos sobrevolaba la inteligencia norteamericana, que solapó, al falso atentado inocuo del PP, un atentado brutal para consumo interno de la política norteamericana, que criticaba la intervención militar en Irak.

José Alcaraz “ETA podria tener en su poder información comprometida sobre la actitud de determinados miembros del PSOE en los atentados del 11-M”. (Extraído del libro Una rebelión cívica, La Esfera de los Libros, 2007).

Según fuentes de la G.C. hubo declaraciones de testigos que vieron a una etarra en Madrid el 11M, en un tren de cercanías, en Nuevos Ministerios, "que no entendemos como no ha sido investigado pertinentemente cuando Teresa Palacios así lo pedía". El pleno de la sala penal de la AN quitaría Leganés a Teresa Palacios, y se lo da a Del Olmo. 

A las 20:30 se emite un mensaje televisado del Rey, en el que en ningún momento cita a ETA. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), anteriormente llamado CESID, aunque depende de la Moncloa, mantiene desde sus comienzos una fluida relación con la Casa Real, que también se ha servido de los servicios secretos: todos, ya sean reyes, príncipes o presidentes del Gobierno, han sido investigados, incluso Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey entre 1977 y 1990, y el Cesid grabó y archivó conversaciones del Rey con amigos como el príncipe Tchokotua, el embajador Prado y Colón de Carvajal y el argentino Carlos Perdomo. Aquello terminó con la dimisión del director del CESID, Emilio Alonso Manglano, el ministro de Defensa, Julián García Vargas, y el vicepresidente del gobierno, Narcís Serra.

En 2001, el servil atlantista Aznar firmó con USA un pacto que autorizaba a unidades estadounidenses de operaciones encubiertas actuar en España sin control judicial (hasta entonces ya podía hacerlo la CIA, también «gracias» al Rey).

Inmediatamente después del trauma del 11-S, el Secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld predice que habría mas ataques terroristas contra el pueblo americano y su civilización en general. 

En 2002 el gobierno estadounidense autorizó la creación de la unidad P2OG, cuya finalidad expresa y abiertamente reconocida era la perpetración de atentados de falsa bandera, incentivados por el wahabismo saudí o por infiltración de agentes provocadores. Según el analista militar de Los Angeles Times, William Arkin, en su artículo del 27 de octubre de 2002, Rumsfeld dispuso la creación de un ejército secreto, una red "de actividades de apoyo de máxima Inteligencia", que "conjuntaría la información militar y de la CIA, informaciones de guerra, inteligencia, operaciones encubiertas y montajes" para agitar una espiral de violencia.

El P2OG, una organización de supuesto "contra-terrorismo" compuesta por alrededor de cien efectivos y con un presupuesto anual de cien millones de dólares, podría tener como objetivos a "líderes terroristas", pero según los documentos relativos al P2OG aportados por Arkin, en realidad se estaría dedicando a realizar misiones para "estimular reacciones" entre los "grupos terroristas", ejecutar operaciones secretas (asesinatos, sabotajes, "montajes") que desembocarían en ataques terroristas sobre personas inocentes, incluyendo norteamericanos; esencialmente, la Operación Gladio actualizada.

Recordemos el debate de la Junta Ejecutiva de EEUU (US Joint Chiefs) acerca de la "Operación Northwoods", en 1962; un plan para atacar "activos" estadounidenses, incluyendo ciudadanos, para justificar con ello la invasión de Cuba.

Más tarde, el Manual de Campo 30-31 B del Ejército de EEUU, llamado "Operaciones de Inteligencia para la Estabilidad ­ Escenarios Especiales", datado en el 18 de marzo de 1970 y firmado por el general William C. Westmoreland, promovía ataques terroristas (y el planteamiento de falsas evidencias) en lugares públicos que más tarde serían atribuídos a los "comunistas" y "socialistas". Hacía una llamada para la ejecución de este tipo de ataques en toda Europa occidental, desarrollados por una red de cuerpos secretos de EEUU y la OTAN, para convencer a los gobiernos europeos de la "amenaza comunista". De acuerdo con el 30-31B:

"puede haber momentos en el que el país anfitrión muestre pasividad o indecisión frente a la subversión comunista y, de acuerdo con la interpretacón de los servicios secretos de EEUU, no reaccione con suficiente efectividad. Estas situaciones ocurren sobre todo cuando los revolucionarios renuncian temporalmente al uso de la fuerza, esperando ganar ventaja, haciendo que los líderes del país anfitrión consideren erróneamente que la situación es segura. La inteligencia del ejército de EEUU debe contar con los medios para lanzar operaciones especiales que habrán de convencer al gobierno y a la opinión pública del país anfitrión de la realidad del peligro insurgente"

El periodista Allan Francovich en su trabajo documental para la BBC sobre el terrorismo de las "operaciones especiales" de Gladio y los EEUU/OTAN, preguntaba a Ray Cline, director adjunto de la CIA entre 1962 y 1966, si pensaba que el manual 30-31 B era auténtico, y éste replicó: "Bien, creo que es un documento auténtico. No tengo ninguna duda. Nunca lo he visto, pero es del tipo de operaciones militares de las fuerzas especiales que son descritas como susceptibles de ser aplicadas a petición del presidente y del Departamento de Defensa cuando "la ocasión sea apropiada".

Los mismos que planificaron el autoatentado del 11-S (y en el metro londinense, en 2005, el 7-J) e inventaron las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein a fin de legitimar la invasión y destrucción de Iraq en beneficio del Estado de Israel son quienes también organizaron entre otros muchos atentados, la masacre de Atocha, que culmina un proceso anti-español de renuncia a la soberanía nacional.

De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center, no resulta exagerado afirmar que buena parte de la opinión musulmana mundial tiene una visión conspirativa de los atentados del 11-S.

En Estados Unidos las dudas de los ciudadanos se han centrado en la cuestión de si el gobierno había tenido información previa sobre el proyecto terrorista. Una sorprendente encuesta de Zogby International en agosto de 2004 mostró que casi la mitad de los residentes en Nueva York creían que el gobierno la tenía.

Casimiro García-Abadillo “La última versión de la Fiscalía recuerda demasiado a la teoría de la bala zigzagueante elaborada por la Comisión Warren para sostener que a Kennedy lo mató un solo hombre, Lee Harvey Oswald. Cuarenta años después, el 70% de los norteamericanos sigue sin creerse esa historia”. (El Mundo, 4 de junio de 2007).

Aún incrédulos, no parecen haberse parado a pensar que un maquiavélico poder oculto habría planeado esos atentados para convertir a sus sometidos en sus iracundos defensores. Así, sometidos los hombres al yugo de la mentira y acallados los disidentes, el mundo se convierte en una penosa realidad virtual. La mentira se mueve de boca en boca y penetra a través de nuestros ojos proyectada por partidistas medios de difusión de infundios, intoxicaciones y de los bulos más descarados.

Igual que el 11M fué atribuído a grupos de Al Qaeda, ahora propalan que la reciente masacre terrorista en Moscú ha sido perpetrada por el ISIS, como si ambas organizaciones hubieran crecido espontáneamente de la fe musulmana y no de las argucias de la CIA.


En fin, a los que más tenía que importarles no les importa ya.

Comunicado: Cese de actividad definitiva Asociación Víctimas del 11M
 

Estimados amigos,

La Asociación de Víctimas del 11M, lamenta comunicar su cierre definitivo que será efectivo el próximo 15 de marzo de 2024.

Tras muchos años prestando apoyo a las víctimas y luchando por su memoria, la falta de medios económicos así como de personas que quieran continuar como Junta Directiva, nos lleva a esta disolución.

No podemos dejar de dar las gracias a toda la sociedad y nuestros donantes, por haber caminado de nuestra mano estos 20 años, sin ese sostén, jamás habríamos llegado tan lejos ni ayudado a tantas personas.

Así mismo, queremos agradecer al Ministerio del Interior, la Comunidad de Madrid, la Fundación de Víctimas del Terrorismo, el Ayuntamiento de Madrid y la Junta de Distrito de San Blas, sus aportaciones en forma de subvenciones y el empuje en los proyectos que hemos realizado durante estas dos décadas.

A todas las asociaciones y fundaciones que seguís luchando, os mandamos todo nuestro cariño y nuestra fuerza, esperando que podáis seguir mucho tiempo más al lado de las víctimas y sensibilizando a la sociedad.

Os queremos informar además, que nuestro Centro Documental así como parte de la Exposición “Los rostros del 11M”, han sido donados a la Fundación Centro Memorial tal como se decidió en la asamblea celebrada el pasado 14 de febrero.

Una vez más y por última vez, lanzamos una petición de donativo para poder cerrar la asociación de la manera más limpia posible y dejándola con todas sus obligaciones cumplidas.

Gracias, de corazón.

En el concepto, por favor indicar vuestro nombre, DNI, y código postal.

IBAN CaixaBank: XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Titular de la Cuenta: ASOCIACION DE VICTIMAS DEL 11-M

viernes, 22 de diciembre de 2023

"EL SIMOÚN", de Antonio Ros de Olano.



La soledad lo aborta sin destino

sobre el páramo inmenso del desierto;

a su presencia duélese el mar muerto

y gime triste el campo palestino.


Con polvorosa crin borra el camino,

y a su bochorno el caminante incierto,

el cuerpo tiende, el hábito cubierto

del raudo y abrasante remolino.


¡Pasó!... Y el tigre bota en la candente

arena, en que el león ruge erizado

y silba y se retuerce la serpiente...


¡Pasó!... Y en la quietud del despoblado

la ciudad solitaria del Oriente

llora con el Profeta su pecado.

domingo, 8 de octubre de 2023

"¡NO HAYA PAZ!", de Emilio Bobadilla.

 


En los hogares tristes, sin hermanos, sin padres,
en los hogares tristes que mutiló la guerra,
donde lloran las viudas, donde lloran las madres,
¿qué paz va a celebrarse? ¿Es que hay paz en la tierra?

En los campos sin árboles, en los campos desiertos,
que agostó la metralla, que afligió la sevicia,
campos ayer fecundos, hoy montones de muertos,
¿qué paz va a celebrarse que ampare la justicia?

¡Que siga la matanza, sigan los desvaríos
y siga el espectáculo de enconos tremebundo
y que todo se anegue en purpurinos ríos...!

¿Qué más da el campo rojo, qué más da el campo verde?
¡Que la lucha se extinga cuando cansado el mundo,
no haya ni quién se queje, ni haya quién recuerde...!



lunes, 29 de noviembre de 2021

"Attila", de José Tomás de Cuellar.


CRUEL, que á todo tu poder domeñas,

Rudo salvaje de mirada ardiente,

Bravo león de fuerza prepotente

Que tus uñas afilas en las peñas:


Tanto en el crimen sin cesar te empeñas.

Tanto es terrible tu furor rujiente

Que huye temblando la azorada gente

Si tus dientes agudos les enseñas.


Contemplando tu encono irresistible

Te demandan el fin de la jornada:

Tronchas la yerba que tu planta mueve


Con la sangre de víctima mojada

Y... «¡Vamos!» les respondes impasible

«A donde la ira del Señor me lleve.»


Hoy en día la inmensa mayoría de la población judía son realmente jázaros, también conocidos como judíos ashkenazis. Todos los Primeros Ministros del Estado de Israel han sido hasta la fecha judíos ashkenazis. Esta etnia que usurpa los pretendidos "derechos históricos" de las desaparecidas tribus de Israel haciéndose pasar por herederos del pueblo hebreo ha logrado el poder en todo el mundo.

La adopción del judaísmo por los jázaros en el año 740 d. C. fue «un hecho histórico». Los fundadores del sionismo eran descendientes jázaros y NO hebreos, lo que anulaba su reclamación de Palestina. El sionismo es una ideología y un movimiento político nacionalista que propuso desde sus inicios el establecimiento de un Estado para el pueblo judío, preferentemente en la antigua Tierra de Israel (Eretz Israel).

El sionismo apareció en Europa central y oriental a finales del siglo XIX. Como movimiento organizado fue el periodista austro-húngaro de origen jázaro Theodor Herzl, quien ante la ola antisemita que recorrió Europa en esos años, tuvo como objetivo fomentar la emigración judía a Palestina y alcanzó su objetivo principal con la fundación del Estado de Israel en 1948.

La élite jázara, constituída durante siglos por los Rotschild y sus consanguíneos, amasó durante siglos enormes fortunas, endeudando a los Estados, muchas veces fomentando guerras con su consecuente incremento de la deuda pública que les ha permitido alcanzar poder sobre las naciones. Se infiltraron en la masonería y crearon la orden de los Illuminati con fines desestabilizadores.

Moises Amschel Bauer se establece en Frankfurt y en 1743 nace Mayer Amschel Bauer. En la puerta de su establecimiento de prestamista pone como distintivo, un hexagrama rojo, del que surgirá el nombre de Rothschild (escudo rojo). Este hexagrama servirá en el futuro para conformar la bandera del Estado de Israel.

Los Rothschild solían tener hijos en secreto para situarlos en lugares en los que no interesaba que pudieran ser reconocidos por su nombre, para así tener posiciones de poder aseguradas en la más absoluta discreción si ello era necesario. Ello comenzó ya cuando por primera vez usaron el nuevo apellido de Rothschild. El sexto hijo del primer Rothshild ya nació en secreto. Práctica que sigue actualmente en la gran familia o clan que existe en la actualidad.

En 1760 Mayer Rothshild entra a trabajar en la Banca Oppenheimer, con magníficos resultados profesionales y conociendo y haciendo amistad con importantes clientes como fué el General von Erstoff, y a través de éste al príncipe Guillermo IX de Hesse-Hanau, noble muy rico por alquilar su ejército a otros países en guerra, por donde Rothshild comienza a comprender las posibilidades de las guerras como medio rápido de enriquecerse.

Comienza pues su carrera ascendente asociándose con el príncipe Guillermo en sus inversiones y descubre también que es más seguro prestar dinero a gobiernos o instituciones que cobren impuestos, pues así no hay impagados, como puede ocurrir con los individuos o particulares, siguiendo desde entonces la costumbre de invertir a través de bancos que sólo trabajen con instituciones recaudadoras de impuestos. (Gobiernos, Ayuntamientos, etc).

El ex-jesuíta Adam Weishaupt completa oficialmente la organización de los Iluminati el 1 de Mayo del año 1776 ((https://es.wikipedia.org/wiki/Iluminados_de_Baviera). El propósito es dividir a los no-judíos (“Las partes oponentes serán armadas y procurarán que ocurran incidentes para que luchen entre ellos, destruyendo gobiernos, instituciones religiosas y si es posible destruir al máximo las buenas relaciones entre las personas”).

El mismo año, Weishaupt se introduce rápidamente en la Continental Order of Freemasons y con esta doctrina establece logias para que el Grand Orient sea su cuartel general. Todo ello cumpliendo órdenes y con el financiamiento de Mayer Amschel Rothschild con el concepto básico de extenderse por todo el mundo, hasta hoy en día. Muchos masones sinceros, jamás sabrán que son utilizados. Weishaupt también recluta 2000 seguidores a sueldo, incluyendo los hombres más inteligentes en los campos de las letras, la educación, la ciencia, las finanzas y la industria. A los estudiantes se les daban y dan becas financiadas por los Illuminati. Serían sus funcionarios en la parte alta de la pirámide. Corrompiendo políticos, usa el dinero y el sexo para obtener el control de los personajes bien situados en las alturas de los gobiernos y otras instituciones importantes.

Poseen el absoluto control de la prensa y al mismo tiempo de los otros medios de comunicación social, para introducir en la mente de la masa humana, entre otras cosas, las “bondades” de un único gobierno mundial como solución a todos nuestros problemas.

En 1784 Adam Weishaupt planea la Revolución Francesa, que comienza Maximilien Robespierre con el ideario de un libro escrito por uno de los asociados de Weishaupt, Xavier Zwack, y que envía por correo de Frankfurt a París . Sin embargo el correo se accidenta y cae en manos de la policía bávara y el plan es descubierto.

Debido a la falta de credibilidad otorgada al escrito del gobierno bábaro avisando a los gobiernos de Europa, los Iluminati consiguen que triunfe la Revolución en Francia en 1793. estableciendo así una nueva constitución, sueño de los banqueros, pues se evitan los abusos de la nobleza y la Iglesia en cuanto a impuestos y así incrementan su negocio. Mayer Amschel Rothschild declara: “Dejadme el control del dinero de la nación y no me importa quién escriba las Leyes."

En 1791 los Rothschilds consiguen, en USA “el control del dinero de la nación” a través de Alexander Hamilton (su agente en el gabinete del Presidente George Washington) cuando ponen en marcha como banco central en USA el llamado First Bank of the United States. Estableciendo este asesoramiento (control) por 20 años.

Napoleón declara que quiere suprimir la casa real de Hess-Cassel de la lista de los poderosos de Europa. Al enterarse el Principe Guillermo IX de Hesse-Hanau, marcha de Alemania a Dinamarca y entrega su fortuna valorada en $3,000,000 a Mayer Amschel Rothschild para que la guarde.

Salomon Mayer Rothschild se traslada a Viena y abre el banco, M. von Rothschild und Söhne.

En 1811 el plazo de asesoría de los Rothschilds al Bank of the United States se acaba y el Congreso vota en contra de la renovación. A Nathan Mayer Rothschild no le divierte la situación y declara: “Si no me renuevan el contrato como asesor bancario los Estados Unidos se verán envueltos en la más desastrosa de las guerras."

Financiado con el dinero de los Rothschild, Nathan Mayer consigue que Inglaterra declare la guerra a los Estados Unidos. Los Rothschild planean que Estados Unidos caiga en una deuda insostenible de guerra y así tenga que acceder a renovar el contrato bancario con los Rothschild. Nathan Mayer Rothschild sacó $3,000,000 en oro de la East India Company para cubrir las necesidades de Wellington en su campaña contra Napoleón". Wellington, por su parte, se comprometió a devolver el doble de dicha cantidad.

Una de las más importantes normas en la Casa de los Rothschild era que todos los puestos claves de la empresa debían estar ocupados por miembros masculinos de la familia, incluyendo bastardos en caso de tener una madre judia, pues no basta con que solo lo sea el padre. Para proteger los bienes familiares se casaban frecuentemente entre primos. El hijo mayor era el jefe del clan al morir el padre y solo podía ser superado su poder por el conjunto total del resto de la familia.

Los cinco hermanos Rothschild trabajaron arduamente para proveer de oro al ejército de Wellington a través de Nathan en Inglaterra y al ejército de Napoleon a través de Jacob en Francia, y este fue el principio de su política de financiar a ambos lados en las guerras. Las deudas que contraían los gobiernos de los diferentes estados estaban avaladas por todos los habitantes del país que deberían pagar con su trabajo la deuda a través de los impuestos y los Bonos del Estado.

Mientras los Rothschilds financiaban a ambos lados en la guerra, organizaron un “correo urgente” con rutas secretas para comunicar sus bancos en diferentes paises de Europa. Los poderosos de Europa utilizaban este “moderno” y eficiente correo para comunicarse, y así los Rothschilds siempre estaban al corriente de todo antes que nadie. Controlaban la información privilegiada que se les confiaba. Uno de los correos de los Rothschild, llamado Rothworth, cuando sucedió la Batalla de Waterloo, que ganaron los ingleses, cruzó el Canal de la Mancha y dio a conocer el desenlace del combate a Nathan Mayer Rothschild 24 horas antes de que el mensajero militar de Wellington llegara a Londres. En la bolsa inglesa estaban pendientes de los movimientos que iba hacer Nathan Mayer Rothschild, el cual dió instrucciones que comenzaran a vender sus valores a la baja rabiosamente para que los demás creyeran que la batalla de Waterloo la habían perdido los ingleses, con lo que el mercado se hundió rápidamente, y al bajar los precios en picado, antes del cierre recompraron a bajo precio, multiplicando por veinte su fortuna en una sola jornada.

Este hecho dio a la familia Rothschild el control de la economía inglesa. Al perder Napoleón la Batalla de Waterloo, el centro financiero del mundo pasó al Banco de Inglaterra, totalmente controlado por Nathan Mayer Rothschild, quien declaró en 1815: “No importa si hay en el trono de Inglaterra una marioneta para gobernar el imperio en donde nunca se pone el sol. El hombre que controle el dinero, controlará el imperio”. En 17 años, las £20,000 de la época, que le dío su padre, habían crecido 2500 veces, hasta llegar a los £50 millones. Los Rothschilds también usaron su control del Banco de Inglaterra para reemplazar el sistema de mover cantidades de oro en barcos, por el de emitir documentos avalados por el oro depositado en sus bancos de Europa. El sistema bancario de hoy en día estaba servido.


Durante la primera Guerra Mundial, el jefe del departamento de Asuntos del Medio Oriente del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, Ronald Graham, conoció que los tres políticos más importantes (el Primer Ministro, el Ministro de Relaciones Exteriores y el Subsecretario Parlamentario de Relaciones Exteriores, Lord Robert Cecil) estaban todos a favor de apoyar al Movimiento Sionista que abogaba por una declaración pública.​

El 19 de junio, Balfour se reunió con Lord Rothschild y Chaim Weizmann (después primer presidente de Israel) y les pidió que presentaran una fórmula para una declaración. Tras recibir el proyecto de declaración de Lord Rothschild presentado por el Ministerio de Relaciones Exteriores el 18 de julio, el asunto fue sometido a consideración formal del Gabinete.

Como parte de las discusiones del Gabinete de Guerra, se buscaron opiniones de diez líderes judíos «representativos». Los partidarios eran cuatro miembros del equipo negociador sionista (Rothschild, Weizmann, Sokolow y Samuel), Stuart Samuel (el hermano mayor de Herbert Samuel) y el rabino principal Joseph Hertz. Aquellos en contra eran Montagu, Philip Magnus, Claude Montefiore y Lionel Cohen.

La decisión de emitir la declaración fue tomada por el Gabinete de guerra británico el 31 de octubre de 1917. Esto siguió a la discusión en cuatro reuniones del Gabinete de guerra (incluida la reunión del 31 de octubre) durante el espacio de los dos meses anteriores.​ Se solicitó el consentimiento del Presidente de los Estados Unidos durante el mismo período.

Los funcionarios británicos pidieron al presidente Wilson sus opiniones sobre el asunto en dos ocasiones: primero el 3 de septiembre, cuando respondió que el momento no era el adecuado; y más tarde el 6 de octubre, cuando estuvo de acuerdo con la publicación de la Declaración.

Con respecto al Gabinete de guerra, para ayudar a las discusiones, la Secretaría del Gabinete solicitó aclaraciones interministeriales, así como las opiniones del presidente Woodrow Wilson y en octubre, presentaciones formales de seis líderes sionistas y cuatro judíos no sionistas.

En enero de 1923 se produjo un memorando del Gabinete en el que se afirmaba que los autores principales eran Balfour, Sykes, Weizmann y Sokolow, con «tal vez Lord Rothschild como figura de fondo».

Al aprobar la Declaración Balfour, Leopold Amery, uno de los secretarios del Gabinete de Guerra Británico de 1917-18, testificó bajo juramento ante el Comité Angloamericano de Investigación en enero de 1946, de su conocimiento personal que: "La frase «el establecimiento en Palestina de un Hogar Nacional para el pueblo judío» fue concebida y comprendida por todos los interesados en el momento de la Declaración Balfour, según la cual Palestina se convertiría finalmente en una «Commonwealth judía» o un «Estado judío», si solo los judíos vinieran y se establecieran allí en número suficiente."

La versión acordada de la declaración fue enviada en una breve carta de Balfour a Walter Rothschild, para ser transmitida a la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda el 2 de noviembre de 1917:

Estimado Lord Rothschild:

Tengo el placer de dirigirle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía hacia las aspiraciones de los judíos sionistas, que ha sido sometida, y aprobada, por el Gabinete:

«El Gobierno de Su Majestad contempla con beneplácito el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío y hará uso de sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, entendiéndose claramente que no se hará nada que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, o los derechos y el estatus político de los judíos en cualquier otro país».

Le quedaré agradecido si pudiera poner esta declaración en conocimiento de la Federación Sionista.

Sinceramente suyo,

Arthur James Balfour

La declaración contenía cuatro cláusulas, de las cuales las dos primeras prometieron apoyar «el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío», seguidas de dos «cláusulas de salvaguarda»​ con respecto a «los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina», y «los derechos y el estatus político de los judíos en cualquier otro país».

El presidente Wilson rechazó todas las dudas sobre lo que se pretendía desde su punto de vista cuando, en marzo de 1919, dijo a los líderes judíos en Estados Unidos: «Estoy persuadido además de que las naciones aliadas, con la mayor concurrencia de nuestro propio Gobierno y pueblo, están de acuerdo en que en Palestina se sentarán las bases de una Commonwealth judía». El presidente Roosevelt declaró que una de las condiciones de paz de los Aliados debería ser que «Palestina debe convertirse en un Estado judío». Winston Churchill ha hablado de un «Estado judío» y Bonar Law habló en el Parlamento de «restaurar Palestina a los judíos».

La frase «hogar nacional» se usó intencionalmente en lugar de «Estado» por oposición al programa sionista dentro del gabinete británico,​ aunque los principales arquitectos de la declaración consideraron que un Estado judío surgiría con el tiempo. El término «hogar nacional» era intencionalmente ambiguo.​ Por ejemplo, la expresión «hogar nacional» carecía de valor jurídico o precedente en el derecho internacional,​ por lo que su significado no era claro en comparación con otros términos como «Estado».

David Lloyd George, que era primer ministro en el momento de la declaración, dijo a la Comisión Real Palestina en 1937 que se pensaba que Palestina podría convertirse en una Commonwealth judía si y cuando los judíos «se hubieran convertido en una mayoría definida de los habitantes».

La idea era, y esta era la interpretación que se hacía entonces, de que un Estado judío no debía ser establecido inmediatamente por el Tratado de paz sin referencia a los deseos de la mayoría de los habitantes. Por otra parte, se contemplaba que cuando llegara el momento de acordar instituciones representativas a Palestina, si los judíos hubieran respondido mientras tanto a la oportunidad que les ofrecía la idea de un hogar nacional y se hubieran convertido en una mayoría definitiva de los habitantes, entonces Palestina se convertiría así en una Commonwealth judía.

Tanto la Organización Sionista como el gobierno británico dedicaron sus esfuerzos a negar que su intención fuera establecer un Estado durante las décadas siguientes. Sin embargo, en privado, muchos funcionarios británicos estaban de acuerdo con la interpretación de los sionistas de que un Estado se establecería cuando se alcanzara una mayoría judía.

La elección de declarar tal patria se encontraría «en Palestina» en lugar de «de Palestina» tampoco fue un accidente.xvi​ Con respecto al alcance del Hogar Nacional Judío, el borrador inicial de la declaración, contenido en una carta enviada por Rothschild a Balfour, se refería al principio de que «Palestina debería ser reconstituida como el Hogar Nacional del pueblo judío».​ En el texto final, siguiendo la enmienda de Lord Milner, la palabra «reconstituida» fue removida y reemplazada por «en».

De este modo, este texto evitaba comprometer la totalidad de Palestina al Hogar Nacional Judío, resultando en controversias en años futuros sobre el alcance previsto. Esto fue subsecuentemente clarificado por el Libro Blanco de Churchill de 1922, que escribió que «los términos de la declaración mencionada no contemplan que Palestina en su totalidad debe convertirse en un Hogar Nacional Judío, sino que tal Hogar debe ser fundado ‹en Palestina›».

La declaración no incluía límites geográficos para Palestina.​ Tras el final de la guerra, tres documentos (la declaración, la correspondencia Husayn-McMahon y el acuerdo Sykes-Picot) se convirtieron en la base de las negociaciones para establecer los límites de Palestina.

"Sin embargo, si se respetan los términos estrictos de la Declaración Balfour [...] no cabe duda de que el Programa Sionista extremo debe ser grandemente modificado. Porque «un hogar nacional para el pueblo judío» no es equivalente a convertir a Palestina en un Estado judío; ni puede lograrse la erección de tal Estado judío sin la más grave violación de los «derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina». El hecho se manifestó repetidamente en la conferencia de la Comisión con los representantes judíos, que los sionistas esperaban con ansias un despojo prácticamente completo de los actuales habitantes no judíos de Palestina, mediante diversas formas de compra.

La primera cláusula de salvaguarda de la declaración se refería a la protección de los derechos civiles y religiosos de los no judíos en Palestina. La cláusula había sido redactada junto con la segunda salvaguarda de Leo Amery (https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41824831) en discusión con Lord Milner, con la intención de «ir a una distancia razonable para reunirse con los objetores, tanto judíos como proárabes, sin menoscabar la sustancia de la declaración propuesta».

Los «no judíos» constituían el 90% de la población de Palestina;​ Ronald Storrs, gobernador militar británico de Jerusalén entre 1917 y 1920, describió que esta comunidad había observado que «no habían sido nombrados como árabes, musulmanes o cristianos, sino agrupados bajo la negativa y humillante definición de ‹comunidades no judías› y relegadas a condiciones subordinadas».

También se señaló que no había ninguna referencia a la protección del «estatus político» o los derechos políticos de estas comunidades, como existía en la subsiguiente salvaguarda relativa a los judíos en otros países. Esta protección fue frecuentemente comparada con el compromiso con la comunidad judía, y a lo largo de los años se usaron una variedad de términos para referirse a estas dos obligaciones juntas.




Balfour declaró en febrero de 1919 que Palestina se consideraba un caso excepcional en el que «deliberadamente y con razón nos negamos a aceptar el principio de autodeterminación», aunque consideró que la política proporcionaba autodeterminación a los judíos. Avi Shlaim considera que esta es la «mayor contradicción» de la declaración. Este principio de autodeterminación había sido declarado en numerosas ocasiones después de la declaración: los Catorce Puntos del presidente Wilson (enero de 1918), la Declaración a los Siete de McMahon (junio de 1918), la Declaración Anglo-Francesa (noviembre de 1918) y el Pacto de la Sociedad de Naciones (junio de 1919), que estableció el sistema de mandato.aa​ En un memorando de agosto de 1919, Balfour reconoció la inconsistencia entre estas declaraciones, y explicó además que los británicos no tenían intención de consultar a la población existente de Palestina.

Los resultados de la Comisión estadounidense de Investigación King-Crane sobre la consulta a la población local fueron posteriormente suprimidos durante tres años hasta que se filtró el informe en 1922. Los gobiernos británicos subsiguientes reconocieron esta deficiencia, como el comité de 1939 encabezado por el Lord canciller, Frederic Maugham, que concluyó que el gobierno no había sido «libre de disponer de Palestina sin tener en cuenta los deseos e intereses de los habitantes de Palestina»158​ y la declaración de abril de 2017 de la Ministra británica de Relaciones Exteriores, la Baronesa Anelay, de que el Gobierno reconoció que «la Declaración debería haber pedido la protección de los derechos políticos de las comunidades no judías en Palestina, en particular su derecho a la autodeterminación».

Edwin Samuel Montagu, el único judío antisionista y Secretario de Estado para la India, el único miembro judío del gabinete británico escribió un memorando el 23 de agosto de 1917, donde declaraba su creencia en que: «La política del Gobierno de Su Majestad es antisemita en resultado y proveerá un punto de encuentro para los antisemitas en cada país del mundo».

La segunda cláusula de salvaguarda era un compromiso de que no se debería hacer nada que pudiera perjudicar los derechos de las comunidades judías en otros países fuera de Palestina.

Los borradores originales de Rothschild, Balfour y Milner no incluyeron esta salvaguardia, que fue redactada junto con la anterior a principios de octubre. Reflejaba la oposición de miembros influyentes de la comunidad anglo-judía. La Comisión Conjunta Extranjera de la Junta de Diputados de los Judíos Británicos y la Asociación Anglo-Judía publicaron una carta en The Times el 24 de mayo de 1917, titulada Views of Anglo-Jewry y firmada por los presidentes de los dos organizaciones, David Lindo Alexander y Claude Montefiore, mostrando su opinión sobre que «el establecimiento de una nacionalidad judía en Palestina, fundada en esta teoría de la inexistencia de una patria, tendría el efecto en todo el mundo de marcar a los judíos como extraños en sus tierras natales y de socavar su posición duramente ganada como ciudadanos y nacionales de estas tierras».

Lord Rothschild tomó la excepción a la nueva cláusula sobre la base de que presuponía la posibilidad de un peligro para los no sionistas, lo que negó.

Los sionistas habían sido conscientes de los esbozos del acuerdo desde abril, y específicamente la parte relevante para Palestina, después de una reunión entre Weizmann y Sir Ronald Cecil, donde Weizmann dejó muy claras sus objeciones al esquema propuesto.

En una reunión privada en Londres el 1 de diciembre de 1918, el primer ministro francés Georges Clemenceau y Lloyd George aceptaron el control británico de Palestina.

La publicación de la intención encendió al sionismo, que finalmente había obtenido un estatuto oficial. Se publicó por primera vez en los periódicos el 9 de noviembre y se distribuyeron folletos por las comunidades judías. Estos folletos fueron lanzados desde el aire sobre las comunidades judías en Alemania y Austria, así como la Zona de Asentamiento, que había sido entregado a las Potencias Centrales después de la retirada rusa.

Weizmann había argumentado que una consecuencia de tal compromiso público por parte de Gran Bretaña, que hacía del establecimiento de una patria judía en Palestina uno de los objetivos de guerra de los Aliados, era que tendría tres efectos: obligaría a Rusia a mantener la presión sobre Alemania desde el Frente Oriental, puesto que los judíos habían sido prominentes en la revolución de marzo de 1917; reuniría a la gran comunidad judía en Estados Unidos para presionar por una mayor financiación para el esfuerzo de guerra estadounidense, en curso desde abril de ese año; y, por último, que socavaría el apoyo judío alemán al Káiser Wilhelm II.

El sionismo americano todavía estaba en su infancia; para 1914 la Federación Sionista tenía un presupuesto pequeño de alrededor de $ 5000 y solo 12.000 miembros, a pesar de una población judía estadounidense de tres millones. Sin embargo, las organizaciones sionistas habían tenido éxito recientemente, después de una demostración de fuerza dentro de la comunidad judía estadounidense, en la organización de un congreso judío para debatir el problema judío en su conjunto.​ Esto impactó los cálculos del gobierno británico y francés sobre el equilibrio de poder dentro del público judío estadounidense.

En la campaña del Sinaí y Palestina en curso, tanto Gaza como Jaffa cayeron varios días después. Una vez bajo la ocupación militar británica, fueron posibles grandes transferencias de fondos y un gran esfuerzo comenzó a drenar la tierra pantanosa del valle de Jezreel, cuya redención como el granero de Palestina se convirtió en la prioridad de los colonos de la tercera Aliyá, provenientes principalmente de Europa Oriental.

La declaración estimuló un aumento involuntario y extraordinario en el número de partidarios del sionismo estadounidense; en 1914, las 200 sociedades sionistas estadounidenses abarcaban un total de 7500 miembros, que crecieron a 30.000 miembros en 600 sociedades para 1918 y 149.000 miembros en 1919. Mientras que los británicos habían considerado que la declaración reflejaba un predominio previamente establecido de la posición sionista en el pensamiento judío, fue la propia declaración la que posteriormente fue responsable de la legitimidad y el liderazgo del sionismo.

En agosto de 1919, Balfour aprobó la solicitud de Weizmann de nombrar en su honor al primer asentamiento de la posguerra en el Mandato de Palestina, «Balfouria».​ Se pensaba que sería un modelo de asentamiento para la futura actividad judía estadounidense en Palestina.

El 24 de abril de 1920, Lloyd George pidió a Herbert Louis Samuel, parlamentario sionista cuyo memorando de 1915 había enmarcado el inicio de las discusiones en el gabinete británico, actuar como el primer gobernador civil de la Palestina británica, en sustitución de la anterior administración militar que había gobernado la zona desde la guerra.180​ Poco después de tomar el cargo en julio de 1920, dio una lectura en la sinagoga Hurva en Jerusalén, que, según sus memorias, llevó a la congregación de los ancianos colonos a sentir que el «cumplimiento de la antigua profecía podría por fin estar al alcance».

La comunidad cristiana y musulmana local de Palestina, que constituía casi el 90 % de la población, se opuso firmemente a la declaración.

Según la Comisión King-Crane de 1919, «Ningún oficial británico, consultado por los comisionados, creyó que el programa sionista podría ser llevado a cabo excepto por la fuerza de las armas».​ Una delegación de la Asociación Musulmana-Cristiana, encabezada por Musa al-Husayni, expresó su desaprobación pública el 3 de noviembre de 1918, un día después del desfile de la Comisión Sionista que conmemoraba el primer aniversario de la Declaración Balfour.

Entregaron una petición firmada por más de 100 notables a Ronald Storrs, el gobernador militar de la Administración del Territorio Enemigo Ocupado (OETA): "Hemos notado ayer una gran multitud de judíos llevando pancartas y corriendo por las calles gritando palabras que dañaban el sentimiento y herían el alma. Pretenden con voz abierta que Palestina, que es la Tierra Santa de nuestros padres y el cementerio de nuestros antepasados, que ha sido habitada por los árabes desde hace mucho tiempo, que la amaron y murieron en su defensa, es ahora un hogar nacional para ellos [...] Nosotros los árabes, musulmanes y cristianos, siempre hemos simpatizado profundamente con los judíos perseguidos y sus desgracias en otros países [...] Pero hay una gran diferencia entre esa simpatía y la aceptación que de esa nación [...] gobierne sobre nosotros y disponga sobre nuestros asuntos."

El grupo también protestó contra el hecho de que se llevaran nuevas «banderas blancas y azules con dos triángulos invertidos en el medio», señalando a la atención de las autoridades británicas las graves consecuencias de cualquier implicación política en la elevación de las banderas. Más tarde ese mes, en el primer aniversario de la ocupación de Jaffa por los británicos, la Asociación Musulmana-Cristiana envió un memorando y una petición extensos al gobernador militar, que protestaba una vez más cualquier formación de un Estado judío.

En el mundo árabe en general, la declaración fue vista como una traición de los entendimientos británicos de la guerra con los árabes. El jerife de La Meca y otros líderes árabes consideraron la declaración como una violación de un compromiso anterior hecho en la correspondencia McMahon-Husayn a cambio de lanzar la Rebelión árabe.

Después de la publicación de la declaración, los británicos enviaron al comandante David George Hogarth para ver a Husayn en enero de 1918 con el mensaje de que la «libertad política y económica» de la población palestina no estaba en cuestión.​ Hogarth informó que Husayn «no aceptaría un Estado judío independiente en Palestina, ni se me instruyó para advertirle que tal estado era contemplado por Gran Bretaña».

La continua inquietud árabe por las intenciones de los Aliados también llevó durante 1918 la Declaración Británica a los Siete y la Declaración Anglo-Francesa, prometiendo «la completa y definitiva liberación de los pueblos que durante tanto tiempo han sido oprimidos por los turcos, y la creación de gobiernos y administraciones nacionales que deriven su autoridad del libre ejercicio de la iniciativa y de la elección de las poblaciones nativas».

Representantes sionistas y árabes firmaron el acuerdo Faisal-Weizmann (3 de enero de 1919), un acuerdo de corta duración para la cooperación árabe-judía en el desarrollo de una patria judía en Palestina, que Faisal entendió equivocadamente como dentro de un reino árabe. Faisal trató a Palestina de manera diferente en su presentación en la Conferencia de Paz el 6 de febrero de 1919 diciendo «Palestina, en virtud de su carácter universal, se deja de lado para la consideración mutua de todas las partes interesadas».

El diplomático sionista Nahum Sokolow recibió una audiencia sobre el asentamiento judío en Palestina y el estatus de los Lugares Santos con el papa Benedicto XV a principios de mayo. El papa expresó su simpatía general y su apoyo al deseo sionista de inmigración y colonización, restringido bajo el dominio otomano.

Con el advenimiento de la Declaración Balfour y la entrada británica en Jerusalén el 9 de diciembre, el Vaticano revirtió su anterior actitud de simpatía hacia el sionismo y adoptó una postura de oposición que iba a continuar durante algún tiempo.

Inmediatamente después de la publicación de la Declaración Balfour, se produjeron respuestas tácticas de las Potencias Centrales. Dos semanas después de la declaración, Ottokar von Czernin, ministro austríaco de Relaciones Exteriores, dio una entrevista a Arthur Hantke, presidente de la Federación Sionista de Alemania, prometiendo que su gobierno influiría sobre los turcos una vez que terminara la guerra.

El 12 de diciembre, el Gran Visir otomano, Talaat Pasha, concedió una entrevista al periódico alemán Vossische Zeitung,​ publicada el 31 de diciembre, y posteriormente publicada en el periódico judío-alemán Jüdische Rundschau el 4 de enero de 1918 en el que se refirió a la Declaración como "un engaño" y prometió que bajo el dominio otomano "todos los deseos justificables de los judíos en Palestina podrían encontrar su cumplimiento» sujetos a la capacidad de absorción del país".

Esta declaración turca fue aprobada por el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán el 5 de enero de 1918. El 8 de enero de 1918, para abogar por un mayor progreso, se formó una Sociedad Judío-Alemana, denominada Unión de Organizaciones Judías Alemanas para la Protección de los Derechos de los Judíos Del Este.

Después de la guerra, el Tratado de Sèvres fue firmado por el Imperio otomano el 10 de agosto de 1920. El tratado disolvió el Imperio otomano, obligando a Turquía a renunciar a la soberanía sobre gran parte del Medio Oriente. El artículo 95 del tratado incorpora los términos de la Declaración Balfour con respecto a «la administración de Palestina, dentro de los límites que determinen las Principales Potencias Aliadas».

Se dice que el efecto de la Declaración de Balfour fue dejar a los musulmanes y cristianos estupefactos [...] Es imposible minimizar la amargura del despertar. Consideraron que iban a ser entregados a una opresión que odiaban mucho más que a los turcos y estaban horrorizados ante el pensamiento de esta dominación [...] La gente prominente habla abiertamente de la traición y que Inglaterra ha vendido el país y ha recibido el precio [...] Hacia la Administración, [los sionistas] adoptaron la actitud de «Queremos al Estado judío y no esperaremos», y no vacilaron en aprovechar todos los medios que se les abren en este país y en el exterior para forzar la mano de una Administración obligada a respetar el «Status Quo» y a comprometerla, y por tanto a futuras Administraciones, a una política no contemplada en la Declaración Balfour [...] ¿Qué es más natural que ellos [los musulmanes y los cristianos] no comprendan las inmensas dificultades que la Administración estaba y está sufriendo y lleguen a la conclusión de que las demandas de los judíos que se publicaban abiertamente iban a ser concedidas y que las garantías de la Declaración iban a convertirse en letra muerta?

Aunque no condujeron a nada, durante 1917 y 1918 los turcos hicieron las ofertas informales de la paz a los británicos. En la segunda y tercera semanas de noviembre de 1917, después de la firma de la Declaración Balfour, el Gabinete de Guerra consideró qué términos podría ofrecer para dividir el Imperio otomano. Tanto Milner como Smuts estaban dispuestos a dejar a Palestina bajo la soberanía nominal otomana y este punto de vista, respaldado por Lloyd George, prevaleció incluso sobre las objeciones del Ministerio de Relaciones Exteriores y Lord Curzon.

En octubre de 1919, Lord Curzon sucedió a Balfour como Ministro de Relaciones Exteriores. Curzon se había opuesto a la Declaración Balfour antes de su publicación y, por lo tanto, decidió seguir con una política acorde con su «estrecha y más prudente en lugar de la más amplia interpretación». Después del nombramiento de Bonar Law como Primer Ministro a fines de 1922, Curzon escribió a Law que consideraba la declaración como «el peor» de los compromisos de Gran Bretaña en el Medio Oriente y «una contradicción sorprendente de nuestros principios públicamente declarados». Curzon había sido miembro del Gabinete de 1917 que había aprobado la declaración, y según Sir David Gilmour, Curzon había sido «la única figura importante en el gobierno británico en ese momento que previó que su política llevaría a décadas de hostilidad árabe-judía».

En agosto de 1920, el informe de la Comisión Palin, la primera de una larga serie de Comisiones de Investigación sobre la cuestión de Palestina durante el período del Mandato,​ afirmó que «la Declaración Balfour [...] es sin duda el punto de partida de todo el problema».

La opinión pública y gubernamental británica se volvió cada vez menos favorable al compromiso que se había hecho con la política sionista. A partir de 1920, estalló el conflicto intercomunitario en el Mandato de Palestina, que se amplió en el regional conflicto árabe-israelí, que dura ya un siglo.

Leyendo Rebelión.org, basándose en la fuente VETERANS TODAY, en su artículo "Palestina y Oriente Próximo", explica cómo la masacre de los palestinos fue «cuidadosamente ocultada a Occidente, en particular a los estadounidenses». Los sionistas emplearon la guerra psicológica y el terrorismo directo para expulsar a los palestinos y «expropiar sus hogares, tierras y propiedades». Uno de los ejemplos más atroces fue la masacre de la pequeña aldea árabe de Deir Yassin, en la que un ataque sorpresa 250 ancianos, mujeres y niños «…fueron asesinados a sangre fría en sus hogares sin signos de lucha… No puedo olvidar lo que sucedió allí… Vi las atrocidades cometidas…», testimonio de un oficial israelí de la Haganah (https://es.wikipedia.org/wiki/Hagan%C3%A1).

En dicho enlace se documenta cómo el ataque israelí de 1967 contra el USS Liberty que mató a 34 marineros estadounidenses y lesionó a muchos más, fue con la intención de hundir el barco y culpar a los egipcios. USA ocultó los hechos en la investigación. 

El conflicto árabe-israelí en un sentido más amplio se desarrolló principalmente entre 1948 y 1973, pero continúa hoy en día, principalmente en la forma del conflicto israelí-palestino más localizado. La participación de Gran Bretaña en esto se convirtió en una de las partes más polémicas de la historia de su Imperio, y dañó su reputación en el Medio Oriente por generaciones.

​Después de la revuelta árabe de Palestina de 1936-1939, la Cámara de los Comunes aprobó el Libro Blanco de 1939 y esta política duró hasta que los británicos renunciaron al Mandato en 1948, por la dificultad para cumplirlo.

Los cristianos palestinos son los palestinos cuya religión es alguna denominación cristiana. Representarían hoy cerca del 7% de la población palestina interna y el 56% de la población palestina externa. En el Estado de Palestina (Cisjordania y Franja de Gaza) representan entre 0,9 y 1,7% de la población, y en el Estado de Israel representan 9% de la población árabe. Las confesiones más importantes son la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa de rito griego, a las que hay que añadir en menor medida la Iglesia asiria, las Iglesias ortodoxas armenias y sirias así como algunas denominaciones protestantes.

Según los datos del censo recogidos por el Imperio otomano, la población cristiana en 1914 era del 24% en Palestina, mientras que actualmente no llega al 5%.

Es importante notar que en la emigración, los palestinos cristianos son del 90% al 98% del total de palestinos emigrados, que son más de 2.000.000 solo en América Latina, principalmente en Chile y el Salvador. No sólo huyen del ocupante israelí, que les considera unos árabes más, sino del islamismo creciente en Gaza y Cisjordania.

Los cristianos en Israel oscilan entre 144.000 y 196.000 (del 1,8% al 2,5% de la población total). Los cristianos componen entre 40.000 y 75.000 personas, la mayoría en Cisjordania, aunque se estima que queda una comunidad de 2.000 personas en la Franja de Gaza.

Por si fuera poco, los jázaros siempre han tenido un sentimiento de superioridad sobre otras comunidades judías inmigrantes, como los yemeníes, traídos en la operación "Alfombra Mágica", o los falasha procdentes de Etiopía. Todos ellos han sido asimilados al modo de vida y constumbres predominante. También los judíos sefardíes, claramente hebreos que vivían en España desde el siglo V antes de Cristo, cuya lengua, el ladino, está prácticamente extinguida, y totalmente en el caso del katalanit, a causa del exterminio llevado a cabo por los nazis y posterior desarraigo promovido por Israel.

El gobierno israelí debería considerar el "derecho al retorno" (https://www.palestinalibre.org/articulo.php?a=62120) recogido en dos resoluciones de Naciones Unidas, empezando por aquellos palestinos que tienen autorizada la entrada en el país para trabajar, pero no para residir. En los campos de refugiados libaneses y sirios viven también mujeres abandonadas o viudas, que no son motivo de sospecha a la hora de decidir quiénes deberían retornar primero.

Muchos israelíes están hartos de dar la vida de generaciones de sus jóvenes en una guerra de expansión interminable que llena los bolsillos de un puñado de archimillonarios de Nueva York o California. Las secuelas psicológicas de matar a tiros a jóvenes palestinos armados sólo de piedras y de razón son un problema generalizado en todo el país. Un recomendable ejemplo de este asunto aparece reflejado en el galardonado largometraje "Vals con Bashir", producido y realizado en Israel.