Cualquier pecador conoce, aunque no lo considere mandato del Señor, la regla que todos entienden: "ojo por ojo, diente por diente".
Cuentan que un profeta dijo que todas las armas del Universo apuntan contra el primero que dispare una sola bala. Como nadie es profeta en su tierra, y en su tierra son así, se hartaron de reír y mejor cuantas más balas se dispararan.
Cuando la cosa llegó a convertirse en indignación, los Gobiernos controlaron los medios de comunicación a fin de tergiversar lo que no pueden esconderos, que marca el término de los 42 meses profetizados por el Libro de las Revelaciones.
Por supuesto yo tampoco lo creería, pero por si acaso, no tengas demasiados prejuicios sobre lo que no crees, porque rectificar es de sabios.
De acuerdo con el Corán los incrédulos no van a entrar en el Paraíso, pero no pensaba hablar de esa clase de esperanza, que como aspiración individual atañe a cada uno. Lo digo porque cuando el arcángel Gabriel reveló a Mahoma sus profecías le indicó también “La Hora” que ha de llegar “cuando el caos esté reinando en el mundo. Distintos países estarán empeñados en ataques nocturnos de unos contra otros. Ni los mayores tendrán misericordia con los más jóvenes ni los fuertes se mostrarán amables con los débiles”.
La proximidad de La Hora la conocerá la humanidad en tan funesto momento, el cual dará paso a una era de justicia y seguridad. "Las bendiciones serán derramadas sobre todo el planeta. La tierra entregará sus mejores dones. Los árboles darán copiosos frutos. La atmósfera de la Tierra será sencilla y fragante. Dios revelará al hombre los tesoros de la Tierra”.
Por eso tiene sentido buscar en otras fuentes lo que no nos dice la Ciencia humana. Al menos consuela, el opio del pueblo, pero no nos dejemos llevar por falsas esperanzas porque también está escrito que vendrán grandes males.
El concepto del Ser Creador ha sido desacreditado públicamente por las nuevas teorías científicas. En su lugar, se transmite desde niños la idea del "huevo cósmico", previo al "Big Bang" que nace de un misterio inexplicable. Como la Santísima Trinidad.
Al moderno ciudadano occidental le sirve un concepto de culto puramente ritual y mimético. Nadie cree ya en el Orden Divino al que abiertamente desafían.
Los que no creen, tampoco temen. Cuando ya nada es pecado, por ser pecado de muchos, decaen los valores morales y sólo los favorecidos sostienen el orden social por su propio interés. "Cataclismo" según el diccionario es cualquier desastre de grandes proporciones producido por un fenómeno natural, pero también define un gran trastorno en el orden social o político.
La obra del Creador necesita supervisión constante, no cabe duda, en evitación de la potestad celestial del recurso a la coacción. Ya dice bien el refrán que si no hubiese castigo en el mundo, no andaría nadie seguro.
Mira que las señales eran inconfundibles pero ya se puede hundir el mundo cuando los santos varones del poder político dicen que lo tienen todo previsto, creyéndose inmunes al alcance de sus decisiones.
Reconozco que es muy personal creer en los textos sagrados y siempre han sido más los que lo fingen. No importa, como no debe importar al verdadero creyente la opinión de los demás. Nos basta con estar al lado del Invencible.
Poco a poco se va haciendo todo más evidente. Ya se lo agradeceréis a todos y cada uno llegado el momento, pero recuerda que tú tampoco viniste a preguntar.
Roma, gobernada por el oscurantismo desde las catacumbas, se niega a aceptar las evidencias por aceptar todo lo demás. La avaricia, la insidia y la mentira son las virtudes teologales de la caverna de Satanás que es en realidad la Santa Sede.
Santos apócrifos hablan de lo que nos fue mandado y revelado, sin obedecerlo. Ni uno solo en todo el planeta deja de ser un embustero, por lo que un escarmiento como el de Sodoma y Gomorra es lo menos para tantos culpables.
Pretender ser ajenos al mal es una posición moral bastante aceptable durante un tiempo limitado. Luego ya no.
Es sólo un rumor hasta que es cierto, y entonces será hora de pasar cuentas. Jugamos todos, ya lo sabéis.
Yo no sé más que lo que fue escrito, excepto quizás que bajo el efecto de una tormenta solar, un pulso electromagnético puede provocar un desastre en las líneas y circuitos eléctricos del mundo, e incluso, un gran arco voltaico por la diferencia de potencial entre la magnetosfera y el núcleo terrestre, con gran calentamiento en el punto donde los electrones descarguen mayor energía total.
¿Qué puede ocurrir si me equivoco? Nada que no haya ocurrido antes, que es lo mismo que pasará si acierto, aunque no sea en la fecha.
El Fin del Mundo es una hipotética situación en la que un evento podría causar la destrucción de la especie humana. Los posibles resultados de este acontecimiento pueden variar entre una interrupción importante de la civilización o nuestra extinción, sea por causas naturales o humanas.
¿Qué puede ocurrir si me equivoco? Nada que no haya ocurrido antes, que es lo mismo que pasará si acierto, aunque no sea en la fecha.
El Fin del Mundo es una hipotética situación en la que un evento podría causar la destrucción de la especie humana. Los posibles resultados de este acontecimiento pueden variar entre una interrupción importante de la civilización o nuestra extinción, sea por causas naturales o humanas.
La profecía dice que la destrucción de la Capital del Mal traerá consigo el desorden. Sin cooperación la progenie humana puede sufrir escasez de recursos naturales, asociada o no a accidentes o guerras nucleares, químicas o biológicas, cuyos efectos podrían ser definitivos.
Otras veces se han producido pandemias de alcance regional o global, y pueden repetirse entre la humanidad desarrollada y por lo tanto dependiente de los fármacos y vacunas. Este escenario es paralelo a desastres que ocasionen interrupción de los suministros, como la erupción de un volcán y consiguiente lluvia de cenizas.
Otro riesgo cierto y temible es un drástico aumento de la intensidad del Sol o una devastadora explosión de radiación cósmica, como la que pudo haber sido la causa del fin de todo bicho viviente en el periodo Ordovícico-Silúrico.
Se cree que otra extinción masiva en el Cretáceo-Terciario ocurrió por un impacto de gran meteorito, evento que podría repetirse tanto si cae en tierra como en el mar. Incluso una gran masa que pase cerca de la Tierra puede alterar el equilibrio de las placas tectónicas y causar seísmos o erupciones volcánicas.Un acto de castigo divino a la humanidad podría adoptar alguna de esas formas. Pero, como estaba escrito, los acontecimientos se van a precipitar tras un evento de los que las generaciones recuerdan. Sin embargo, el fin de esta era no habrá dejado de ser algo que habéis podido elegir.
Me parece que me van a criticar por combatir los engaños del Mal aunque esté escrito que estaría instaurado en una ignota ciudad de las siete colinas. ¿Donde crees tú que el Mal está mejor aposentado? Washington o Roma fueron construídas sobre siete colinas.
Washington no existía entonces, pero eso no es óbice para los profetas ni para el ángel bíblico que propuso el acertijo para que los humanos lo descifraran siglos después. Aunque lo veas, no lo creerás. Aunque al mismo tiempo sean destruídos por el fuego el demonio y el falso profeta, como apoda la Biblia a dos desconocidos que podríamos probar a identificar.
Para la salvación hay muchas religiones a escoger, pero hay que practicarlas sin hipocresía, con lo que el número de creyentes que pueden optar a ello se reduce drásticamente. No creáis que sólo se trata de la salvación del alma, sino también de la de vuestra vida terrenal. El afamado místico Rumi, que no era ningún extraviado sino al contrario, es también el autor de estas líneas:
Washington no existía entonces, pero eso no es óbice para los profetas ni para el ángel bíblico que propuso el acertijo para que los humanos lo descifraran siglos después. Aunque lo veas, no lo creerás. Aunque al mismo tiempo sean destruídos por el fuego el demonio y el falso profeta, como apoda la Biblia a dos desconocidos que podríamos probar a identificar.
Para saberlo no hace falta ser un místico, cosa cercana a la clarividencia y el conocimiento de las señales. La fe, como la desconfianza, sirve para compensar al humano de sus mortales carencias. Un regalo para quien sabe aceptarlo. Decía el poeta Rumi tratando de atraerse a otras almas:
"Ven, ven, quienquiera que seas;
Seas infiel, idólatra o pagano, ven
Este no es un lugar de desesperación
Incluso si has roto tus votos cientos de veces, ¡aún así ven!"
"¿Qué puedo hacer, oh musulmanes?, pues no me reconozco a mí mismo.
No soy cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán.
No soy del Este, ni del Oeste, ni de la tierra, ni del mar.
No soy de la mina de la Naturaleza, ni de los cielos giratorios.
No soy de la tierra, ni del agua, ni del aire, ni del fuego.
No soy del empíreo, ni del polvo, ni de la existencia, ni de la entidad.
No soy de India, ni de China, ni de Bulgaria, ni de Grecia.
No soy del reino de Irak, ni del país de Jurasán.
No soy de este mundo, ni del próximo, ni del Paraíso, ni del Infierno.
No soy de Adán, ni de Eva, ni del Edén, ni de Rizwán.
Mi lugar es el sinlugar, mi señal es la sinseñal.
No tengo cuerpo ni alma, pues pertenezco al alma del Amado.
He desechado la dualidad, he visto que los dos mundos son uno;
Uno busco, Uno conozco, Uno veo, Uno llamo.
Estoy embriagado con la copa del Amor, los dos mundos han desaparecido de mi vida;
no tengo otra cosa que hacer más que el jolgorio y la jarana."
Como no soy musulmán, con mayor motivo procuro hacer lo propio y a esperar la buena nueva, cosa gratificante y prometedora. No hay que interferir en el Gran Plan.