GUZMAN1

domingo, 20 de enero de 2019

"A un hipócrita de perenne valentía", de FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS.

Su colerilla tiene cualquier mosca;
sombra, aunque poca, hace cualquier pelo;
rápesele del casco y del cerbelo:
que teme nadie catadura hosca.


La vista arisca y la palabra tosca;
rebosando la faz libros del duelo,
y por mostachos, de un vencejo el vuelo;
ceja serpiente, que la mirar se enrosca.


Todos son trastos de batalla andante
u de epidemia que discurre aprisa:
muertos atrás y muertos adelante.


Si el demonio tan mal su bulto guisa,
el moharrache advierta, mendicante,
que pretende dar miedo, y que da risa.