GUZMAN1

viernes, 20 de marzo de 2020

" El juez y el bandolero", de TOMÁS DE IRIARTE.



Prendieron, por fortuna, a un bandolero, 

a tiempo, cabalmente, 

que de vida y dinero 

estaba despojando a un inocente. 

Hízole cargo el juez de su delito, 

y él respondió: «Señor, desde chiquito 

fui gato algo feliz en raterías; 

luego hebillas, relojes, capas, cajas, 

espadines robé, y otras alhajas; 

después, ya entrado en días,

escalé casas; y hoy, entre asesinos, 

soy salteador famoso de caminos. 

Conque vueseñoría no se espante 

de que yo robe y mate a un caminante, 

porque este y otros daños

los he estado yo haciendo cuarenta años».



¿Al bandolero culpan? 

Pues, por ventura, ¿dan mejor salida 

los que, cuando disculpan 

en las letras su error o su mal gusto,

alegan la costumbre envejecida

contra el dictamen racional y justo?