Para la presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), la peor repercusión que tiene para el colectivo de periodistas que alguno de sus miembros mienta es “sin duda, la pérdida de credibilidad”.
Las razones que esgrimen los periodistas que mienten para faltar al código ético propio de su profesión son algunas recompensas que pueden ayudar a que adulteren la realidad para obtener un beneficio: tal es la situación económica de los medios de comunicación en España que cualquiera que ayude a vender es encumbrado, siempre y cuando colabore con el Poder.
En "
LAS CLOACAS DEL 11M", Blog de Ignacio López Brú para acercarnos a la verdad de los atentados del 11-M, que podéis encontrar en la portada de éste blog como "enlaces recomendados", dicho experto publicó en su artículo 24 el texto que reproduzco a continuación:
"Nuestro contertulio Ralf, siempre buceando a altas horas de la noche en las profundidades de la Gran Cloaca Hispana, en un reciente post (ver aquí) nos ha advertido de una amenaza contra España transmitida por medio de La Gaceta (ver aquí), un medio dirigido por una persona muy vinculada al Opus Dei, Julián Ariza. La noticia en cuestión se hace eco de una información que ha “descubierto” un think-tank granadino al frente del cual se encuentra un personaje singular de la “comunidad de inteligencia”, Javier Jordán.
La noticia, en grandes titulares, dice así: «El ISIS amenaza a España: ‘Mataremos a cualquier infiel español’», y añade “Mensaje a los ciudadanos de España. Y a todos los países de habla hispana”, así se titula el documento lanzado por los yihadistas, tal y como informa la web del ‘Grupo de Estudios en Seguridad Internacional‘ de la Universidad de Granada”.
¿Por qué traemos a colación esta noticia, cuando en este blog, sobre todo, tratamos asuntos relacionados con el 11-M? Pues precisamente por eso, porque la noticia -y otras relacionadas que se verán- y los medios cibernéticos por los que se difunden tienen una similitud con episodios del 11-M asombrosa, hasta el punto de ponernos en alerta con ese mecanismo natural de defensa como es la sospecha. A ello se añade que el difusor, Javier Jordán, fue también uno de los protagonistas –en la sombra- de aquellas “curiosas” novedades que nos quisieron vender en el 11-M, y que relato sucintamente a continuación.
Dediqué 34 páginas al asunto en el capítulo XXIII de Las Cloacas del 11-M titulado “La Web Noruega”, uno de los más novedosos, a mi entender, del libro. Se conoció como tal a un supuesto documento islamista, “La Yihad en Irak. Riesgos y esperanzas” que dos analistas de inteligencia noruegos, un día después de los atentados (el 12 de Marzo a las 21:26 en la TV noruega), dijeron que lo habían descubierto en un portal de internet yihadista llamado “Global Islamic Media”. En ese documento se decía:
«Por ello decimos que, para forzar al Gobierno español a la retirada de Irak, la resistencia debe propinar golpes dolorosos a sus tropas, y que eso se vea acompañado de un seguimiento informativo que aclare la verdad de la situación dentro de Irak. Debe aprovecharse al máximo la proximidad de la fecha de las elecciones generales en España en el tercer mes del año próximo [Marzo de 2004].
Creemos que el Gobierno español no soportará más de dos o tres golpes, como máximo, antes de verse obligado a retirarse por la presión popular. Si sus tropas permanecen tras estos golpes, la victoria del Partido Socialista estará prácticamente garantizada (ver porcentajes), y la retirada de las tropas españolas estará en la lista de su proyecto electoral».
¿Se puede pedir más? Ni más ni menos que la Versión Oficial en su estado más puro (aunque no lo pudieron imponer al final en la Sentencia): un atentado de Al-Qaeda por culpa del malvado Aznar y su participación en Irak, ¡¡¡además a tres días de las elecciones!!!
Los noruegos dijeron que el documento se publicó el 10 de Diciembre de 2003, y dieron un montón de excusas contradictorias para justificar que no hubieran alertado a España de la amenaza: que si pensaban que no “aportaban ninguna novedad” -y eso que una semana antes habían asesinado vilmente a siete agentes del CNI en Irak-, que si creían que ya lo sabrían los españoles y que no había que alertarles, etc., etc. En el libro relato todas las vicisitudes de este documento, del que, cosa curiosa, no se podía demostrar su existencia porque dijeron que el enlace de internet había desaparecido…
El hecho es que, como demostré (el lector interesado puede comprobarlo en el libro, fácilmente asequible en ebook), había todos los indicios para pensar que se trataba de un documento cocinado en esas covachuelas donde campan a sus aires elementos de lo que se conoce como la “comunidad de inteligencia”, un club cerrado de analistas e investigadores estrechamente vinculados a los servicios secretos, que mantienen una relación muy estrecha entre ellos –a nivel internacional- prestándose mutuos favores cuando así les conviene.
Lo importante de ese documento era el fin para el que fue creado, que no era otro que el de constituirse como el principal autor intelectual de los atentados, como si fuera un mandato de Al-Qaeda a las “células durmientes” residentes en España, que deberían leerlo y activarse en consecuencia.
En España se le dio entrada de una manera muy cauta, sin grandes alharacas ni difusiones masivas en los medios de comunicación, para no levantar una liebre, suponemos, que podía resultar algo sospechosa, pero sí se tramitó donde convenía: en los círculos de inteligencia [Real Instituto Elcano (RIE) y sus analistas estrellas, como Fernando Reinares, Haizam Amirah Fernández, Juan Avilés y Javier Jordán], en el CNI, la UCIE y la UCI de la Policía Nacional, todo ello para que fuera apadrinado por la Fiscalía y lo encaminara como por una alfombra roja en loor de multitudes a la Sentencia final de la Audiencia Nacional.
No obstante, el documento presentaba un problema, y es que conminaba a “propinar golpes dolorosos”, pero no en España sino a sus tropas en Irak, y a los cloacas no les gusta dejar cabos sueltos. Es por eso que a los pocos días, otro de los grandes gurús de la “inteligencia comunal” muy conocido en el solar ibérico, el israelí Reuven Paz (que también había “descubierto” por su cuenta independientemente de los noruegos el documento de “La Yihad en Irak” de una manera igualmente inverosímil) nos dio noticia de otro sensacional “descubrimiento”, del que también tomó todas las precauciones para no alertar a los servicios de información españoles antes del 11-M…
No, esperó al día 18 de Marzo para informar urbi et orbi que en el mismo portal “yihadista”, Global Islamic Media (GIM) se había publicado el 8 de Diciembre –dos días antes de “La Yihad”- otro documento, “El Mensaje al Pueblo Español”, en el que, muy oportunamente, conminaba a “los batallones de la resistencia iraquí y sus partidarios fuera de Irak” a golpear al Gobierno español “en Irak o fuera de Irak”, con lo cual las restricciones de “La Yihad en Irak” quedaban salvadas, y ahora ya se podía defender con los dos documentos la autoría del 11-M (por cierto, como se demostró, en el portal GIM podía entrar cualquiera, por lo que es bastante plausible que fuera utilizado por servicios secretos como “buzón de correos”, es decir como una tapadera cloaquera de desinformación).
Claro que, en cualquier caso, había que demostrar que las somnolientas células se habían despertado, y hay que reconocer, como se vio en la Instrucción y en Juicio Oral, que se intentó por todos los medios, pero por motivos que se me escapan alguien debió de cometer algún fallo y los documentos no se hallaron en los terminales portátiles donde se tenían que haber encontrado (vid. cap. 23.6. y ss), en concreto en los que se les “atribuye” al Chino y al Tunecino. Pero aun así, la Fiscalía de Olga “Vale ya” y Javier Zaragoza “no importa cuál es el explosivo utilizado, los culpables son los moritos”, en nada menos que en el apartado “Planificación y Ejecución del atentado” de sus Conclusiones finales atribuye en primer lugar a esos documentos la autoría intelectual, “en los que se indicaba a los distintos grupos operativos los objetivos que debían ser objeto de las acciones yihadistas” (vid. cap. 23.7.- “La Fiscalía de la media luna”).
Ya sabemos la suerte que corrió esta pretensión de la Fiscalía y organismos adyacentes de la Cloaca Global Hispana en el Juicio. Los jueces del Tribunal de la Audiencia Nacional, encabezados por Bermúdez, que darían muestras evidentes de que eran personas de fiar, por las enormes tragaderas que mostraron capaces de engullir toda una mochila con más 10 kgs. de explosivo y 600 gramos de clavos puntiagudos, además de toda una furgoneta Renault Kangoo, sin embargo no tuvieron estómago suficiente para digerir las aldabas del Skoda Fabia y los documentos “yihadistas”. Pero si al Skoda al menos lo nombraron, no corrieron la misma suerte los documentos. Así lo comentaba en el libro:
«… a la Web Noruega —y al “Mensaje”— el desprecio que se les dispensa es absoluto, ya que no aparecen en ninguna de las 721 páginas de que consta la Sentencia, ignorándolos como si no hubieran existido en todo el proceso sumarial. A otro perro con ese hueso, parecen decir con su silencio.
No nos extendemos más. “La Yihad en Irak” y lo que podríamos considerar su hijastro, “El Mensaje al Pueblo Español”, son dos extraños documentos que, si bien no lograron ganarse el galardón de autores intelectuales de los atentados —como presuntos activadores de las células locales durmientes—, no hay que negar el esfuerzo ímprobo que llevaron a cabo muy diversas instancias para que así fuera. Pero como en tantas cosas nos queda por saber lo fundamental: quién los redactó y cuándo».
Por supuesto, al igual que en el Skoda Fabia, Bermúdez et alia no tomaron ninguna diligencia adicional para averiguar qué mano negra podría estar detrás de esos embelecos, como debieran haber hecho, no ya por obligación, sino para mantener al menos la dignidad y el decoro ante tamaña tomadura de pelo.
Estos son los antecedentes de los que hablábamos. A esto habría que añadir que la famosa reivindicación del mismo día 11 de Marzo y la tregua que proclamó el día 15 el estrafalario grupo dizque “yihadista” Abu Hafs al Masri, se le podría considerar también de la familia espiritual de estos documentos, por la similitud argumental y las respuestas que parece darles, continuando en la misma línea temática (vid. aquí).
El lector, si ha leído ya la noticia que glosábamos al principio de La Gaceta, me imagino que habrá apreciado el paralelismo del documento que nos “descubre” Javier Jordán, con todo la parafernalia que acabo de describir. Para empezar se da la misma circunstancia de que se trata de una página web “descubierta” por una persona destacada de la “comunidad de inteligencia”, muy estrechamente ligada, por ende, con los servicios secretos, como reconoce su propia página web: “GESI también colabora académicamente con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) …”.
Jordán, junto a los otros tres analistas referidos del RIE, constituyen el núcleo duro de defensa de la Versión Oficial (VO). Nunca se han hecho eco de ninguna de las noticias, análisis, o escándalos que han puesto en duda, si no en un brete, la VO (con la salvedad del último libro de F. Reinares que pasa como por alfileres nombrando alguna cosa de Luis del Pino en alguna nota pero sin entrar por supuesto al trapo). Nada de eso existía para ellos. Bajezas, cosas de conspiranoicos…
Y han sido los cuatro los grandes suministradores de munición “yihadista” para apuntalar esa Versión, si no superarla, como es el caso caso de Fernando Reinares, que no pasaba un año sin que nos descubriera en El País un nuevo autor intelectual, hasta culminar sus pesquisas triunfalmente con ese libro de Régimen, “¡Matadlos!”, con exclamación, cuyo título expresa perfectamente la sensibilidad del personaje. No me gustaría ser una Víctima del 11-M y encontrarme con esa interjección letal encima de cuatro fotos de la masacre.
El caso de Javier Jordán es también paradigmático. Al revés que Reinares, Jordán es menos mediático, más discreto. Como decíamos, presuntamente ligado al CNI, como reconoce la página web del GESI de la Universidad de Granada. Las relaciones de Jordán con el CNI no deben ser nada nuevo. Ya en el capítulo 23.3. de mi libro describí esa presumible cercanía, haciéndome eco de un artículo que publicó el día 15 de Marzo de 2004 en la Vanguardia digital, en el que decía:
«Pero lo cierto es que la implicación española en el conflicto de Iraq también había incrementado las probabilidades de sufrir una acción terrorista en nuestro propio territorio. Según advierte el investigador israelí Reuven Paz, la red Al Qaeda publicó un libro sobre la “yihad” en Iraq en diciembre del año 2003 donde se dedican ocho páginas a amenazar explícitamente a España. Los atentados de Madrid han cumplido sobradamente esos nefastos deseos. La ausencia del componente suicida tiene también su explicación. Aunque Al Qaeda reconoce la eficacia de dicha técnica, su empleo le priva de cuadros selectos. Es decir, de aquellos miembros de la red que saben moverse con soltura en Occidente y que en algunos casos gozan de esa nacionalidad, con lo que ello supone de libertad de movimientos. En el 11 de septiembre el suicidio era un elemento imprescindible para el éxito de la misión, pero en atentados como los perpetrados en Madrid resulta más conveniente la supervivencia de las células para su empleo en operaciones posteriores».
Como se ve, Jordán ya estaba en la pomada del nacimiento del documento “La Yihad en Irak” en la versión del israelí Reuven Paz, un documento que siempre ha defendido a capa y espada, incluso después de la Sentencia. Pero reproduzco también los comentarios a ese texto que hice en el libro, para mostrar las sorprendentes concomitancias que mostraba su análisis con los del propio Centro, cuando nadie que no fuera un destacado dirigente del mismo podía tener acceso a sus notas clasificadas:
«Es llamativo el parecido terminológico—conceptual con la Nota del CNI del día 11 («… falta una de las huellas más significativas de este tipo de atentados: el terrorista suicida»), cuando todavía la Nota no había sido todavía desclasificada. Es también singular que se sienta en la necesidad de justificar esa “ausencia” en los atentados del día 11 en unos términos bastante parecidos («operaciones posteriores») a los que un día después —el 16— utilizaría el CNI en la nota sobre los suicidas —también clasificada en ese momento—, en la que refería que “la puesta en escena” del vídeo de reivindicación «está indicando que dicha acción no es la que ya ha tenido lugar sino otra posterior»…
Lo que no se le puede negar a Jordán, además de su inaudito conocimiento de lo que le “conviene” a Al Qaeda, es su capacidad predictiva, porque las “acciones posteriores” —aunque sui generis— no tardaron en llegar: AVE de Mocejón y Leganés».
Decíamos, por tanto, que la primera similitud entre “la amenaza” actual que “revela” Jordán y las anteriores es que sea apenas una sola persona –en “La Yihad” fueron dos-, analista de inteligencia o politólogo, la que se percate de esa amenaza en una recóndita web perdida atribuida al yihadismo. Como en el caso de los otros dos documentos, tampoco el GESI nos da ningún dato de los datos de la web, URL, etc (vid la noticia, escueta, aquí). No sabemos si existen, o como en el caso anterior, han desaparecido. Hay otra informante sobre la web en Actuall que se hace eco de la noticia de la Gaceta y añade: “El documento ha sido analizado por la empresa de seguridad AICS que ha elaborado un informe en el que detalla que el mensaje de este radical ha sido divulgado por dos cuentas de Twitter. Por ello, han sido canceladas”. ¡Qué casualidad, no hacen mas que descubrirlas y ya las han eliminado…!
Pero lo que ya no es similitud, sino identidad, es el título de la supuesta amenaza: “Mensaje a los ciudadanos de España”. La única diferencia es que el “Pueblo español” ha sido sustituido por “ciudadanos de España”. Es como si el autor de la anterior proclama hubiera sufrido una inmersión de Educación para la Ciudadanía, en sintonía con los Tiempos Nuevos que sucedieron al 11-M. Y no solo eso. Recordemos que la gran aportación del “Mensaje al Pueblo español” fue la de conminar a atacarnos tanto en Irak como fuera de Irak, es decir, en España. En el que nos dirigen ahora como “ciudadanos”, calcan la misma amenaza: “Vamos a matar a cualquier infiel español “inocente” si lo encontramos en tierras musulmanas (…) os matarán en vuestras ciudades y pueblos según lo planeado”. La misma plantilla, el mismo contenido, y los mismos descubridores… Un paseo por el túnel del tiempo.
Pero aunque este documento exhale un tufo cloaquil más que evidente, como ya lo daban sus predecesores, no hay que tomarse a broma sus amenazas. Más bien al contrario. Sin ir más lejos, nuestro contertulio Ralf nos ha enlazado también un digital llamado lainformación.com, presuntamente afín al Opus Dei, en el que da noticia del curriculum de Javier Jordán como excusa para sacar a la luz un artículo que escribió en Octubre de 2003 de lo más espectacular. Curiosamente, la noticia de lainformación.com está fechada un día después de La Gaceta, por lo que parece haber cierta coordinación que no nos parece casual.
Lo fundamental del artículo de Jordán, publicado en el RIE, lo cité en mi libro en un nota a pie de página después de alabar su “capacidad predictiva”, citada anteriormente:
"Más impresionante, aún, fue la predicción que hizo Javier Jordán en un artículo escrito el 13 de Octubre de 2003: «Pero la opción de volver a repetir acciones terroristas en territorio europeo o norteamericano es demasiado tentadora como para que Al-Qaida renuncie a ella de manera definitiva. No hay que pensar necesariamente en una repetición de la tragedia del 11 de septiembre. Un atentado de la magnitud del producido en Bali en 2002 (con doscientos muertos en dos atentados simultáneos) ya sería de por sí suficientemente dramático en coste humano y consecuencias políticas»..
Ese artículo ya fue ampliamente debatido en el blog de Luis del Pino entre los Peones Negros, pero, curiosamente, aparte de ese medio denostado por “conspiranoico”, fue mantenido en el más puro anonimato por el propio RIE y toda la prensa española, y esto es difícil de entender, dada el sorprendente acierto del vaticinio. Es como si no se hubieran querido levantar sospechas… (Todo ello, independientemente de que los atentados del 11-M nada tienen que ver con el yihadismo, lo cual nada quita a la espectacularidad de la profecía, todo lo contrario).
Por eso, es tremendamente chocante, como resalta “Ralf”, la jactancia con la que ahora reivindican ese artículo que se había mantenido durante casi 13 años en el ostracismo. Diríase -en línea con la probable coordinación con La Gaceta- que parece como si quisieran darle a la reciente amenaza a los “ciudadanos españoles” un grado mucho mayor de credibilidad por la eventual infalibilidad de quien la ha “descubierto”. Lo cual hace aún más siniestro todo lo que rodea a este reciente Mensaje de tintes cloaquiles.
Pero la noticia sobre este artículo de Jordán de lainformación.com contiene, además, una serie de falsedades, nada inocentes, que revelan bastante de la intención con la que ha sido escrito. Así, al referirse al impresionante vaticinio de los 200 muertos, en vez de poner la cita completa –como he expuesto más arriba- en la que claramente habla de “acciones terroristas en territorio europeo o norteamericano”, el portal del Opus lo cambia diciendo que “Jordán hasta llegó a detallar las características que podía tener el ataque de los yihadistas en España”.
Esta falsedad la repite refiriéndose al libro que publicó Jordán, Profetas del miedo”, en la editorial del Opus Dei de la Universidad de Navarra, EUNSA (editorial en la que publica la mayoría de sus libros), en Febrero de 2004, a un mes de los atentados. En el libro, al igual que en el artículo, se refiere “a la ejecución de atentados muy letales en territorio europeo” (pág. 197). Igualmente, se inventan que el artículo “no fue bien acogido por el Gobierno” y que Díaz de Mera “negó que España estuviera en peligro y quitó hierro al premonitorio texto”. Puras patrañas. El artículo, como ya he indicado no trascendió, se ocultó y nadie dijo esta boca es mía, empezando por el propio Jordán.
En definitiva, esa insistencia en España nos está revelando un interés especial en meter miedo, para darle más sensacionalismo y credibilidad a la amenaza del “Mensaje a los ciudadanos españoles”. Lo cual, como ya he dicho más arriba, nos debería poner sobre aviso, ojo avizor, para poder detectar cualquier movimiento raro que nos quieran colar.
Esperemos que la “capacidad predictiva”, esta vez, no se cumpla, aunque no puedo por menos de acordarme de lo que escribí al final de mi libro:
«Ese es el panorama. A esto hemos llegado. Golpe a golpe. Y que nadie se extrañe si a la vuelta de la esquina nos sorprenden con otro. Quien hace un cesto hace ciento. Para seguir llevándoselo “crudo” no hay como tener una población golpeada, asustada y sumisa.
En nuestras manos está impedir que la Historia de España se escriba a costa de los españoles.
Que así sea."