Hace poco hemos sabido que VOX ha sufrido la enésima campaña de propaganda por las que les acusaba de promover "agresiones homófobas" basándose en una denuncia que ha resultado ser falsa. La calumnia se infiltra en todos los estamentos del rancio organigrama de rutinas y favores dentro del cual la prensa oficial no menciona los pecados propios para centrarse en los ajenos.
Actualmente, los partidos políticos son el único canal de la acción política. El salario de Judas se reparte de la misma manera que se invita a los que tienen sillones guardados en los programas de comentarismo político, o deportivo, para acallar las razones con parloteo repetitivo y vacuo.
Ahí es donde se ve bien quiénes se preocupan tanto de su reputación cuando ellos mismos se dejan en ridículo. A ver si aclaran ellos algo de lo que confunden. El servilismo pagado deteriora la imagen del divulgador que se ha ganado la solvencia que requiere dedicarse a la comunicación. Pero la solvencia que más nos suele importar es la bancaria.
En un sistema de monopolio de la actividad política, los partidos ejercen sobre los medios una autoridad absoluta. Quien alcanza el poder se reserva el monopolio de los medios de persuasión y coacción sobre los medios de comunicación, protegidos mejor por otros partidos que por el propio Estado.
Las imposiciones ideológicas dentro de un orden de partidos son atribuciones oficiosas de los que controlan el monopolio electoral. Las llaves de las mayorías y las del sistema dependen de que la credibilidad del partido sea compartida por prensa y redes sociales, más que por colectivos de estoicos militantes.
El periodista, incluso los que más fama ganaron, carece ahora de prestigio profesional al haberse hecho pública la forma en que ganaron su reputación los que traicionaron su oficio. Y a todos los que nos suponen deber de lealtad sin reciprocidad, beneficiando a totalitarismos y variopintos regímenes políticos donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones.
Sacando pecho con el respaldo de la autoridad se toman también sus decisiones. Junto al que manda, se afinan los denigradores de los que son independientes o contrarios. Autoridad es orden al que cada uno se somete, cosa que no incluye todas las imposiciones sociales, en teoría libre y voluntariamente aceptadas.
En el periodismo auxiliar de la política el concepto de autoritarismo permite imponer muchas y muy diferentes ideologías y movimientos, sobre todo desbancando opositores mediante la falacia y la ridiculización de sus ideas.
Imposible criticarlo, en tiempos en que la manipulación se ensaña con la honradez informativa, que con suerte conservará algún becario el tiempo que le den para rebajarse o despedirlo.
La Prensa funciona con el visto bueno de los dirigentes, así que no daña a sus maniobras sino que las traviste y disimula, de tal modo que cuando uno lee o escucha la noticia, hay una versión distinta en cada medio. Claro que las imágenes de televisión son reales, pero ocurre como en lo demás: unos las emiten y otros no, con o sin comentarios que desvirtúen o exageren su veracidad.
Donde el poder político pierde poder, lo gana una jerarquía, dueña del orden social. Las doctrinas totalitarias se configuran sobre la marcha en el seno de movimientos ávidos de alcanzar el poder y marcar el rumbo de un Estado autoprotector y omnipresente.
La página web de VOX dice quiénes son: "VOX es la voz de la España Viva. Un movimiento de extrema necesidad que nace para poner a las instituciones al servicio de los españoles, en contraste con el actual modelo que pone a los españoles al servicio de los políticos. VOX es el partido del sentido común, el que pone voz a lo que piensan millones de españoles en sus casas; el único que lucha contra la corrección política asfixiante. En VOX no les decimos a los españoles cómo tienen que pensar, hablar o sentir, les decimos a los medios y a los partidos que dejen de imponer sus creencias a la sociedad.
Nuestro proyecto se resume en la defensa de España, de la familia y de la vida; en reducir el tamaño del Estado, garantizar la igualdad entre los españoles y expulsar al Gobierno de tu vida privada. Somos la España que no necesita mirar encuestas ni leerse un periódico para saber cuál es el discurso de moda. Nuestro discurso nace de nuestras convicciones, al margen de si éstas son más o menos populares. En definitiva, VOX es el partido de la España viva, libre y valiente."
Algunos critican el pasado franquista de algunos de sus dirigentes, omitiendo la misma condición de muchos políticos del bipartidismo antes del "cambio de chaqueta" de la Transición. Vox no, porque es un partido tradicionalista de nuestro tiempo.
El Plural publica que Iván Espinosa de los Monteros (Vicesecretario de Relaciones Internacionales de Vox y uno de los principales baluartes de la formación en Madrid junto a su mujer, la cubana anticastrista Rocío Monasterio), es hijo del que fuera jefe de la Marca España durante la etapa de Mariano Rajoy. Su padre, Carlos Espinosa de los Monteros, amén de ser alto cargo de este proyecto y cosechar consejos de administración por doquier -como en Inditex o Schindler-, siempre ha mantenido una cercana relación con la fundación que ideó Santiago Abascal en 2006, DENAES (Fundación para la Defensa de la Nación Española).
Cabe señalar que Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós es tercer Marqués de Valtierra. Un título heredado de su padre, Francisco Javier Espinosa de los Monteros, nieto del militar y primer marqués de Valtierra Carlos Espinosa de los Monteros y Sagaseta de Ilurdoz.
Este tuvo varios hijos, entre los que se encuentran Carlos Espinosa de los Monteros y Bermejillo, militar y diplomático que, con tan sólo 16 años partió con su hermano Eugenio hacia Cuba y a los 31 ascendió a Comandante en plena batalla contra Marruecos, estando a las órdenes del segundo teniente Francisco Franco. Por su parte, Eugenio Espinosa de los Monteros y Bermejillo fue un hombre importante para el régimen franquista que estuvo presente el 23 de octubre de 1940 en la famosa entrevista entre Franco y Hitler en la localidad francesa de Hendaya para la entrada en el conflicto bélico. El general Eugenio Espinosa de los Monteros, embajador de España en el Berlín de Adolf Hitler desde 1940 a 1941, desaconsejó a Francisco Franco que aceptara las pretensiones del dictador alemán, ganándose la enemistad de la Alemania nazi.
Francisco Javier Ortega Smith-Molina es primo del general de división en la reserva Juan Chicharro Ortega, presidente ejecutivo de la Fundación Nacional Francisco Franco, con quien Ortega Smith mantiene una estrecha relación.
Colaborador del boletín «Así» de FE de las JONS de Ciudad Lineal, en 1986 con 17 años firmó en esta publicación el artículo «No olvidar», donde Ortega Smith ensalzaba la figura de José Antonio Primo de Rivera.
Realizó el servicio militar obligatorio durante nueve meses en los Grupos de Operaciones Especiales (GOES). Tras este servicio se estrenó, con 26 años, en política en Foro, un grupo político liderado por Eduardo Punset, concurriendo en 1994 en el puesto 55 de la candidatura de la coalición de Foro con CDS a las elecciones al Parlamento Europeo.
En 2012 ejerció de letrado de Santiago Abascal en el juicio en la Audiencia Nacional contra unos alborotadores que habían increpado a Santiago Abascal en el ayuntamiento de Llodio años atrás. Acompañados de Iván Espinosa de los Monteros, estos tres, junto con la esposa de este último, Rocío Monasterio, desarrollaron a partir de entonces una amistad cercana. En calidad de jurista, trabajó en el departamento jurídico de la Fundación DENAES (para la «Defensa de la Nación Española»), ejerciendo también de portavoz de la organización.
Miembro fundador del partido político VOX, fue incluido en 2013 como vicepresidente provisional de la organización en el procedimiento de registro en el Ministerio del Interior necesario para la legalización del partido político. VOX apareció como partido públicamente en enero de 2014.
Concurrió como cabeza de lista de VOX en la candidatura para las elecciones municipales de mayo de 2015 en Madrid, y de cara a las generales de diciembre de 2015, fue candidato de Vox en las elecciones al Senado en la circunscripción de Madrid,14 obteniendo 34.702 votos.15 Repitió como candidato de VOX al Senado por Madrid en las elecciones de junio de 2016, obteniendo 26.781 votos.
Javier Ortega Smith desempeñó desde 2017 un papel como abogado en diferentes instancias judiciales de la acusación popular en contra de las acciones del proceso independentista catalán, participando desde su comienzo en febrero de 2019 en la fase oral del juicio en el Tribunal Supremo contra los políticos del gobierno de la Generalidad de Cataluña procesados por un presunto delito de sedición y malversación de fondos.
Incluido como número 2 en la candidatura de VOX de cara a las elecciones al Congreso de los Diputados de abril de 2019 por Madrid, resultó elegido diputado.
Cabeza de lista de la candidatura de VOX de cara a las elecciones municipales de mayo de 2019 en Madrid, obtuvo acta concejal del Ayuntamiento de Madrid, que compaginó con su escaño de diputado. Repitió puesto en la lista de VOX por Madrid en las elecciones generales de noviembre de 2019 y renovó su escaño en la Cámara Baja.
El 27 de noviembre de 2019 fue reprobado por el pleno del Ayuntamiento de Madrid por su comportamiento durante el acto municipal conmemorativo del Día Internacional contra la Violencia de Género celebrado el 25 de noviembre de 2019, por «su falta de respeto a las víctimas de la violencia de género» y por «boicotear actos institucionales». La respuesta de Ortega Smith fue: "no vienen a reprobarme a mí, sino a amordazar a todos aquellos que legítimamente quieren darle voz a esa España silenciada a la que ustedes han silenciado durante décadas. Pierdan toda esperanza de que desde este grupo municipal, cualquier parlamento autonómico o Congreso o Senado vamos a renunciar a seguir defendiendo la libertad de todos los españoles. Recuerden que al que interrumpieron, insultaron y no dejaron hablar fue a mí".
Álvarez de Toledo solo ha registrado en este curso político 31 preguntas por escrito al Gobierno y ni una sola en comisión ni tampoco oral en el Pleno. Según LA RAZÓN, la diputada menos trabajadora del PP, además de otras lindezas.
La que fuera portavoz en la Cámara Baja hasta el pasado verano Cayetana Álvarez de Toledo va en último lugar en la lista por su falta de actividad parlamentaria y de compromiso con el grupo que sigue representando.
La diputada popular solo ha registrado 31 preguntas por escrito al Gobierno. Pero en esta desvinculación con el trabajo del grupo parlamentario del que sigue formando parte, que no tiene consecuencias, por cierto, en el sueldo que continúa cobrando, su estadística refleja cero actividad en todos los demás apartados.
Ninguna pregunta en comisión, ningún informe, ninguna proposición no de ley ni en Pleno ni en comisión. Tampoco ninguna pregunta oral en Pleno. En esto ultimo, por ejemplo, tiene que ver mucho su choque con la nueva dirección del grupo popular ya que el protagonismo en Pleno depende de las directrices del mando. El pulso que justificó la decisión de Pablo Casado de forzar su salida se sostuvo en las críticas abiertas de la portavoz a la estrategia de la dirección del partido. Con declaraciones públicas y haciendo gala de una independencia que colocaba por encima de sus obligaciones institucionales como portavoz parlamentaria del partido que representaba.
Debajo de este motivo oficial había un pozo de malestar y desavenencias acumuladas. Y la decisión de Álvarez de Toledo de cuestionar incluso la autoridad de Casado. Pero el problema no estaba solo con Génova, sino también con el Grupo Parlamentario por su manera de dirigir y repartir papeles en el seno del mismo.
Álvarez de Toledo recuperó la primera línea del PP con la llegada de Casado a la presidencia del partido. La lectura interna es que su meteórico ascenso era un golpe de mano del ex presidente del Gobierno José María Aznar para marcar su espacio en el nuevo PP. Álvarez de Toledo está situada en ese ala dura de PP que simboliza Aznar y, de hecho, ha desarrollado buena parte de su carrera política en el círculo de máxima confianza del ex presidente. Casado llegó a darle la oportunidad de liderar la lista del PP en Cataluña en las últimas elecciones generales, pero su perfil no sirvió para mejorar resultados.
Rajoy también acepto llevarla en sus listas y aquella colaboración terminó en otra dura batalla porque, en un momento de ruptura entre Rajoy y Aznar, la ex portavoz se puso de parte de Aznar. Estamos en la etapa en la que este último no disimulaba su rechazo y desprecio hacia Rajoy cada vez que tenía oportunidad, ya fuera en público o en privado, y Alvarez de Toledo se apuntó a esta corriente. Las elecciones generales de 2008 y la segunda derrota de Rajoy, fueron el principio del proceso del “marianismo” para salvarse a sí mismo a base de cortar la cabeza a todos los representantes que quedaban del “aznarismo” y del PP duro. Aquel PP que defendió la teoría de la conspiración el 11-M, y de la que Álvarez de Toledo fue ideóloga.
Sin apoyos en el partido, más allá de sus intentos de aproximación a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la organización popular creen que debería abandonar el escaño dada su desvinculación del proyecto.
Sería toda una sorpresa que Casado volviera a incluir a Alvarez de Toledo en sus listas para las próximas generales, por lo que lo mejor que podría hacer es pasarse a Vox.
El discurso de Cuca Gamarra no ahorra descalificativos para definir a Pedro Sánchez. Le considera un «trilero» que quiere engañar a todo el mundo, además de ser el máximo y casi único responsable del ambiente polarizado y crispado que se vive en España y está convencida de que los intentos del Gobierno por apaciguar a los soberanistas con inversiones no servirán para nada.
Para Gamarra se está abriendo un nuevo ciclo político en España que terminará por llevar a Pablo Casado a la Moncloa. Y ahí marca diferencias claras entre el proyecto del PP y Vox, su más que posible socio.
- ¿Cuál es el problema de la inversión de 1.700 millones para El Prat?
- La inversión es positiva. Lo que es negativo es la discriminación que se está haciendo en relación a otras comunidades y que se estén realizando negociaciones rompiendo el principio de igualdad entre los españoles. De hecho, las inversiones para El Prat ya estaban previstas en el último gobierno del PP. Hay un trato de favor hacia Cataluña y además se hace al margen de las Conferencias de Presidentes. Al que ataca el marco constitucional se le premia, y al que lo defiende se le castiga.
- ¿Pero por qué un acuerdo firmado por el Gobierno de Rajoy con cantidades similares era positivo y este no?
- Es que no tienen nada que ver. El problema no es la inversión en sí misma, si no cómo se ha llegado a ella. Los soberanistas van a seguir atornillando al Ejecutivo para el cumplimiento de sus reivindicaciones. Están más envalentonados que nunca.
- Pero también entonces, con Rajoy en la Moncloa, se trataba de una negociación política...
- Pero es que ahora se está estableciendo un nuevo concepto que se llama España multinivel, como lo define el PSOE, que viene a asentar la desigualdad entre los españoles. Además, una desigualdad que en el caso de Cataluña viene promovida como pago al apoyo parlamentario al Gobierno por parte de quien quiere romperla.
- Con ese discurso, ¿no hay peligro de que se avive el fuego de los agravios territoriales?
- De existir ese peligro, proviene del Gobierno de Pedro Sánchez, que ha convertido su debilidad parlamentaria en la fortaleza de aquellos que defienden el independentismo y hacen reo al Ejecutivo de sus pretensiones. Estamos viendo cómo tras los indultos le están exigiendo la amnistía y el referendo. Y no solo eso, también pagos al contado. Se puede gobernar buscando otro tipo de apoyos.
- ¿Los de Vox? ¿Se siente cómoda con los pactos que tiene firmados con ellos?
- El PP no gobierna con Vox.
- Pero sí tiene pactos que permiten gobernar a sus dirigentes.
- Lo importante es que donde gobierna el PP los ciudadanos están viendo cómo las políticas del PP están funcionando. Andalucía es un buen ejemplo.
- Pero también es un buen ejemplo de hasta dónde pueden llegar las exigencias de Vox en cuestiones como inmigración, violencia machista...
- El PP está demostrando que es un partido que tiene unos principios y unas líneas rojas que nunca supera, a los cuales se debe y que no negocia.
- ¿Se puede gobernar España con un partido que compara sus políticas con las de Sánchez y que tiene un líder al que ustedes reprueban en Ceuta?
- Lo importante es cómo el PP está respondiendo a los órdagos y a las amenazas de Vox. Cuando las pretensiones de un partido como Vox no coinciden con lo que nosotros consideramos, que es gobernar bien y hacerlo en base a nuestros principios, somos firmes. Tenemos unos principios inquebrantables aunque alguien nos amenace con mociones de censura.
- Acusan a Sánchez de la crispación que se vive y Sánchez les acusa a ustedes. En medio los ciudadanos, ¿no hay una responsabilidad compartida?
- Entiendo que los españoles quieran moderación, y el PP lo que plantea es un cambio político en el que no haya una España partida en dos y que se enfrenta. Estamos ante un presidente que por un lado pide calma y moderación y que por otra parte manda cartas incendiarias a la militancia llamando al enfrentamiento y a la confrontación. Quien está rompiendo España en dos es la izquierda.
- ¿Pero el PP no tiene ninguna responsabilidad en el clima cargado que se vive en España?
- En el PP estamos llevando desde la oposición una política responsable y de tender la mano.
- ¿Ve factible algún tipo de acuerdo con el Gobierno tras el verano, en especial sobre Justicia?
- Si el PSOE quiere...
- ¿Pero ustedes están dispuestos a ceder en sus condiciones?
- Nuestro planteamiento es sincero. Tenemos un presidente autoritario. Si por algo se caracteriza su Gobierno es por la erosión de las instituciones, y lo que defendemos es el fortalecimiento de la separación de poderes y la independencia del Poder Judicial manteniendo los estándares que nos exigen la Unión Europea y los tribunales. Lo que no tengo muy claro es si él quiere participar porque quizás no responde a su modelo de convivencia.
- ¿No es un poco fuerte vetar la participación de Podemos, socio del Gobierno?
- La renovación del Consejo General de Poder Judicial es una renovación parlamentaria y requiere de una mayoría parlamentaria. Lo que el PP le plantea al PSOE es que ambos partidos somos los responsables por la representatividad que tenemos, por la trayectoria que atesoramos y en el papel que hemos jugado en la democracia, somos los responsables de llegar a ese acuerdo.
- Pero de ahí a vetar a Podemos...
- Lo hacemos desde el convencimiento de que quién ataca un día sí y otro también al Poder Judicial no puede formar parte de la renovación del mismo. En términos de independencia y no politización y separación de poderes, no puede formar del acuerdo.
- Da la sensación de que la idea de Sánchez es agotar la legislatura. ¿Teme que el crecimiento del PP que reflejan las encuestas se diluya con el paso del tiempo?
- A quien se le va a hacer largo es a Sánchez. Cada día se va hacer evidente su debilidad y que los españoles tienen que ir a las urnas. Hace muchos meses que ha perdido su confianza.