GUZMAN1

jueves, 11 de abril de 2024

"TRES POESÍAS", de Nicanor Parra.

1

ya no me queda nada por decir

todo lo que tenía que decir

ha sido dicho no sé cuántas veces.

2

He preguntado no sé cuántas veces

pero nadie contesta mis preguntas.

Es absolutamente necesario

que el abismo responda de una vez

porque ya va quedando poco tiempo.

3

Sólo una cosa es clara:

que la carne se llena de gusanos.




La prueba preconstituida es una prueba documental, que puede practicar el juez de instrucción y su personal colaborador (policía judicial y Ministerio Fiscal) sobre hechos irrepetibles, que no pueden, a través de los medios de prueba ordinarios, ser trasladados al momento de realización de juicio oral.

Una prueba preconstituida es aquella que existe antes de que se dé inicio a un juicio y está allí disponible para ser revisada en cualquier momento. En un proceso penal se considera que las pruebas auténticas y válidas son las que se exponen durante el juicio oral, que se llevan bajo los principios de oralidad, inmediación y contradicción.

Son excepcionales las denominadas pruebas preconstituidas y las pruebas anticipadas, aunque deberán ser tomados en cuenta también por el juez a la hora de sentenciar.

Los trenes que sufrieron las explosiones del 11 de Marzo de 2004 fueron retirados de esos lugares durante los días 12 y 13 de marzo. Antes de retirarlos fueron despojados de muchas toneladas de material procedentes de los focos, cuyo destino quedó en el misterio. 

Tan sólo se conservaron 23 bolsitas de muestras en los almacenes de la unidad Tedax, y lo anterior hizo imposible buscar nuevas muestras para repetir los análisis, y al laboratorio de la Policía Científica, mucho mejor dotado y normalmente encargado de estos trabajos, sólo se le remitió una bolsita con polvo de extintor recogido en El Pozo.

A las 10:57, los Tedax, bajo las órdenes de Manzano y Cuadro, ceban y hacen explosionar otra bolsa. La mejor demostración de que no intentan desactivarla es que a la G.C. no se le permite colaborar en ninguna tarea «... Pues porque el que tendria que decidirlo no lo decidió» (General García Varela, Jefe de Información de la G.C.).

Los vagones fueron inmediatamente convertidos en chatarra, salvo un coche del tren de Santa Eugenia, así que cuando los peritos Tedax realizaron el 11 de junio de 2004 un informe pericial sobre la ubicación de los artefactos ya no podían inspeccionar los trenes, y tan sólo tenían aún visible el tren de Santa Eugenia, pero en su informe no citan tal circunstancia e incluso se equivocan en la ubicación de las bombas de ese y los demás trenes.

Y cuando ya el 24 de junio de 2005 se realizó un informe conjunto Policía - Guardia Civil sobre las explosiones en los trenes, como ya no existían, hubieron de recurrir para realizar su estudio a fotografías tomadas por policías municipales, ferroviarios y bomberos, lo que pone de manifiesto que la apresurada destrucción se llevó a cabo sin que al parecer se contara siquiera con un reportaje fotográfico científico adecuado para realizar las posteriores periciales.

En cuanto a la posible autorización judicial para destruir los trenes, hay una asombrosa y evidente carencia de datos tanto en el sumario como en las declaraciones del juicio oral. Sí ha habido un par de referencias al asunto en las declaraciones prestadas ante la juez Coro Cillán en la instrucción de la querella presentada contra el entonces jefe de los TEDAX, Sánchez Manzano, por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M.

Díaz Pintado, nº 2 de la Policía el 11-M y jefe de Sánchez Manzano, afirmó que Renfe había preguntado qué hacer con los trenes, porque ocupan mucho sitio, tienen problemas de seguridad, para que nadie entre a robar en los trenes, etc. y que si se pueden desguazar. Díaz Pintado dijo: es una prueba, no se puede destruir, pregúntenle al juez, y que lo decida el juez. Díaz Pintado no dijo que él directamente le pidiera autorización al juez, sino que su contestación fue que se le consulte y que se le pregunte al juez del Olmo, y que la decisión sea del juez.

Díaz Pintado ya no dio más datos, no dijo si al final hubo autorización, si luego ya escapó a su dominio, porque a los pocos días dejó de ser subdirector general operativo y parece que no hay datos de esa solicitud de Renfe, ni de la respuesta del juez.

La segunda referencia nos la dio Fernando Íñiguez, a la sazón director de Emfesa, filial de Renfe dedicada a la “enajenación de materiales”, que en la misma querella declaró lo siguiente en relación con el fraccionamiento de los coches de Téllez y su retirada de la vía en camiones: Que el 11M sobre las 11 de la mañana D. Ángel Olaiz Hoyuela, que era director general de mantenimiento integral de Renfe, le dijo al declarante que habían inspeccionado los focos de las explosiones, que ellos se iban a encargar de la retirada de los vehículos de Atocha y El Pozo pero en Téllez no podían hacerse cargo, el declarante, con su gente hizo una inspección, vieron que podían hacerla y sobre las 2 de la tarde comunicaron su aceptación del trabajo, le dijeron que lo prioritario era la celeridad, había que despejar las vías, que esperara a la autorización cuando se la diera el Juez, que estaba en permanente contacto con el Representante Legal D. José Luis Marroquín. Que Emfesa comenzó los alquileres de maquinaria, grúas, tráiler, etc. y esperando la autorización el Sr. Olaiz le llamó a las 4 y le dijo que ya había autorización.

La Policía Judicial les retuvo hasta las seis, el desguace y retirada empezó a las 18'00 horas del día 12 En esta declaración hay un evidente error en la fecha. Según el acta de inspección ocular, el levantamiento de cadáveres en Téllez terminó a las 17:00 del día 11, por lo que no es posible que a las 11 de la mañana de ese mismo día los técnicos de Renfe hubiesen ya inspeccionado los focos. La petición a Emfesa se produjo seguramente a las 11:00 del día 12 y no del día 11.  En todo caso, Fernando Íñiguez añadió en su declaración en relación con la retirada del tren de Téllez: Se interrumpieron los trabajos el día 13 a eso de media mañana, llegaron agentes de policía judicial, interrumpieron el desguace, subieron a los trenes, los registraron durante dos horas, se llevaron alguna caja, dijeron "continúen ustedes, por favor". Que aparecieron algunos objetos personales como teléfonos, libros, que se entregaban a la policía judicial. No hubo autorización judicial para que las ropas de los vagones fueran llevadas al vertedero de Valdemingómez para su incineración, según declararon tres policías ante la juez Coro Cillán, que obedecieron órdenes de un mando policial al que no identificaron.

Miguel Corsini,  como presidente de RENFE declaró ante la juez Coro Cillán que la compañía no recibió en ningún momento una orden judicial que autorizara la destrucción y el desguace de los trenes que fueron objeto de los atentados del 11 de marzo de 2004.

Corsini, casado con María Cotoner Martos, hija del que fue jefe de la Casa del Rey; primo de Francisco Javier Corsini Freese,  casado con María Teresa Prado y Eulate, hija de Manuel Prado y Colón de Carvajal, quien fuera tesorero del rey Juan Carlos; amigo del presidente Aznar y del vicepresidente Rodrigo Rato, durante su declaración como testigo ante la titular del juzgado Número 43, en la causa donde fue imputado el exjefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, por su actuación en el 11-M, añadió que tampoco tiene ninguna información de que "la policía ordenara a Renfe la destrucción de los trenes".

La Audiencia Nacional carece de información sobre la destrucción de los trenes, ni en el Sumario del 11-M, ni en la vista oral, ni en la sentencia, obraba algún dato sobre la decisión, la autorización o la orden de destruir los trenes. El director de Seguridad de Renfe, el comisario Manuel Rodríguez Simons, afirmó que recibió una llamada la tarde del 11-M de un alto mando policial que trabajaba en la investigación desde la central de Canillas autorizando a la compañía a despejar las vías y a disponer de los trenes. 

En 2007, la defensa de Rafa Zouhier solicitó que se hiciera un reconocimiento de los vagones, petición que fue admitida mediante auto de 23 de enero de 2007, es decir, poco antes de que el 15 de febrero, se abriera el juicio oral. La petición fue reiterada el 29 de mayo de 2007, con el juicio ya muy avanzado. Seguramente había una total ignorancia en el Tribunal sobre el asunto, pues para contestar esa solicitud, tras esperar casi 5 meses desde la primera petición, tuvieron finalmente que coger el teléfono el 12 de junio de 2007 y llamar a Renfe para preguntar sobre la posibilidad de esa inspección ocular solicitada. La respuesta del anónimo interlocutor de Renfe quedó recogida en la providencia del Tribunal con la que se contestaba que “por RENFE se ha manifestado que el desguace se efectuó entre los días 13 y 14 de marzo de 2004”. Y se trata de datos dados por teléfono por alguien de Renfe cuyo nombre y cargo quedan en el anonimato, pese a lo cual la Audiencia Nacional no tuvo reparo alguno en responder con esos datos a la parte solicitante de la inspección de los trenes.

El 15 de marzo Renfe se dirigió a la empresa Alstom pidiendo informe de los daños y presupuesto de reparación del tren de El Pozo. El 17 de marzo Alstom respondió a Renfe aconsejando desguazar los coches 4 y 5 de El Pozo. El 24 de marzo Alstom informó a Cercanías de que el coche 5 de El Pozo había sido desguazado y que el coche 4 de El Pozo estaba siendo desguazado. El 31 de mayo Cercanías pidió a la empresa Remimfer presupuesto de reparación del coche 4 de Santa Eugenia. El 29 de julio, Remimfer envió el presupuesto de reparación del coche 4 de Santa Eugenia “Me parece que se estuvieron recogiendo y seleccionando hasta el día 17 ó 18 de marzo, creo que está en los últimos escritos referencia con restos, porque se siguió haciendo inspecciones en los trenes… hasta finales de marzo”. Y también con las declaraciones de varios agentes policiales que investigaron los trenes desde el día 13 de marzo hasta al menos el 18, peregrinando pacientemente tras ellos, contemplando cómo eran destruidos, recogiendo material del que nunca más se supo. 

Pues bien, el Tribunal, puesto a elegir entre ambas contradictorias informaciones, la de Renfe y las de los policías, se inclinó por la de Renfe, y estableció que los desguaces se llevaron a cabo los días 13 y 14 de marzo. Y en la sentencia se recogió finalmente las fechas telefónicas y anónimas de la providencia de 12 de junio de 2007. No había escrito alguno de Renfe ni de nadie en el que se dieran esas fechas, y entonces surgió el requerimiento a Renfe para que las diera por escrito. Renfe contestó al citado escrito el mismo día que lo recibió por fax, el 30 de julio de 2007, adjuntando un cuadro anónimo que carece de firma y de sello, en el que figura la que se supone es la fecha de su elaboración: 9-9-2004.

Todos los desguaces están situados en los días 13 y 14 de marzo de 2004, salvo uno, el del coche R241, que era el 4º coche del tren de El Pozo. De ese coche se dice que fue desguazado, pero sin decir qué día. Y es sumamente curioso que en el cuadro no figure la fecha de uno de los desguaces porque ese coche R241, de dos pisos, tras el atentado fue trasladado a Villaverde, y que la empresa Alstom, que tenía contratada con Cercanías la reparación de los coches de dos pisos, escribía el 24 de marzo de 2004 a Cercanías que …El R241 está siendo desguazado en el TCR de Villaverde.

El caso más extraordinario es el del tren de Santa Eugenia, que no fue desguazado ni el 13 de marzo, ni el 14, ni nunca. Y esa falsa fecha sirvió de argumento nada menos que para rechazar una petición de nulidad. Así quedó introducida en la sentencia esa evidente falsedad en un asunto tan crucial como era la destrucción de los trenes. El 13 de marzo no se desguazó ni uno solo de los coches afectados por el atentado. ¿Por qué ese interés en los desguaces? ¿Acaso había dos tipos diferentes de bombas en los trenes?.

Resulta realmente asombroso que ni en la instrucción, ni en la vista oral, nadie se interesase por algo tan crucial en este caso como fue la precipitada destrucción de los trenes, de los escenarios del crimen, dejando en el aire, sin posibilidad de ser investigados, cuestiones tan importantes como eran las características de los artefactos explosivos empleados en el atentado.

Sánchez Manzano ordenó llevar los restos de los trenes a la Unidad Central de Tedax, en contra del cauce usual, que era que se llevaran a la Brigada Provincial de Desactivación de Explosivos. El laboratorio de los Tedax, a diferencia del de la Policía Científica, no contaba con el equipamiento necesario para los análisis detallados que había que realizar a las muestras, a pesar de lo cual no se enviaron a la Policía Científica esos vestigios que nos habrían permitido conocer qué explosivo estalló en los trenes.

Las muestras de los focos de explosión tienen que llevarse a la sede provincial de los Tedax, pero se llevan a la sede nacional (la de Sánchez Manzano) y la Policía Científica tiene legalmente encomendado los análisis químicos, pero las muestras de los trenes jamás llegarán a la Policía Científica, sólo las muestras de fuera de los trenes.

El Policía Municipal Jacobo Barrero contó que entró él y unos compañeros en la estación de El Pozo e inspeccionaron vagones en busca de heridos. Relató que entró en un vagón al lado de otro de los que explotaron y vio una mochila "que me llamó la atención". Estaba en la mitad del vagón bajo el asiento pegado a una de las ventanas en la fila de la izquierda. "Saqué la mochila de debajo del asiento, la abrí, la puse encima del asiento para revisarla", contó. En ella encontró un "teléfono móvil, cables rojo y negro y debajo un recipiente de plástico, o plastificado, no sé, de color anaranjado, pero tampoco me fijé mucho en lo que había debajo de los cables. porque fue todo segundos estaba, no había mucha luz...”. La mochila era de color negro. "Saqué la mochila y la dejé en un sitio seguro. En el andén. Al lado de la pared". En el juicio, pese a que la fiscal intentó que dijera que el cable negro era azul, como el encontrado en la mochila de Vallecas, Barredo dijo claramente: "Yo lo vi negro".

También declaró un agente de Policía que llegó a la estación de El Pozo y afirmó que vio dos mochilas cerca del andén. El agente policial subrayó que la primera mochila estaba situada cerca de la entrada por la que accedió y que al estar cerrada no pudo hacer un examen visual de su interior. Poco después vio en el andén cerca del muro otra bolsa, que presentaba una apertura. "Se veía una bolsa de basura azul cielo y encima un teléfono, Trium de estos, aplatanado". Ante esto, el testigo desalojó la zona y avisó a las personas que se encontraban en el lugar de la presencia de un posible artefacto explosivo. El policía explicó que después avisó a los agentes de los TEDAX y que incluso se puso en contacto con un subinspector de este cuerpo, quien le comunicó que enviaría un equipo al foco de la explosión.
 
Especificó, además, que no habló con ningún agente de la policía municipal ni nadie le comunicó antes de ver la mochila que se había encontrado un artefacto sin explosionar en este tren, si bien no negó la posibilidad de que su compañero recibiera alguna comunicación al respecto. A preguntas de la fiscal Olga Sánchez, el testigo relató que tras estas iniciativas no "volvió a entrar" en el andén porque procedió a acordonar la zona para establecer las pertinentes medidas de seguridad, por lo que "no hubo opción de mirar" más enseres y vestigios de la explosión.
 
El testigo, miembro de la unidad motorizada vinculado al departamento de Seguridad Ciudadana de la Policía, explicó que antes de desplazarse con su compañero a la estación de El Pozo, estuvo presente en la estación de Atocha tras la explosión de las bombas.

08:30 Los Tedax localizan un artefacto sin explotar en la estación de Atocha ”sustancia parecida a la plastilina que, inicialmente, les pareció de color naranja”. A las 09:59 se produce la explosión controlada del artefacto aparecido en el tren de Atocha.
 
Contó el policía municipal que se lo comunicó a un policía nacional que se hallaba en el andén para que llamara a los Tedax y aproximadamente una hora después se oyó una explosión. Según declaró, la policía municipal no se dedicó a recoger objetos de los trenes porque "la prioridad era sacar heridos". Barrero ratificó en varias ocasiones que los colores de los cables eran rojo y negro y lo que había dentro no era una bolsa de plástico y que tenía forma "redondeada".
 
El policía 54.868, el Tedax que desactivó la bomba de El Pozo, supuestamente la que encontró el policía municipal, declaró que cuando llegó hacia las nueve menos cuarto a la estación de el Pozo se encontró en el andén un montón de objetos, bolsas, mochilas, carteras y que le llamó la atención un mochila frente al vagón 3 pegada contra la pared y con la solapa abierta hacia atrás. Según explicó, le sorprendió porque era la única bolsa sin daños y fue a revisarla. "La boca de la mochila estaba cerrada con un mosquetón, por lo que metí la mano para abrir la boca y dejar el interior al descubierto". El Tedax observó en la mochila un "teléfono móvil, cables de detonador y una bolsa de plástico azul traslúcido con una masa de color blanquecino en el interior". Presumiendo que se trataba de un artefacto se lo comunicó a su compañero, el Tedax 65255, y procedieron a desalojar la zona de bomberos y equipos sanitarios.
 
El agente explicó que intentó neutralizar el artefacto sin conseguirlo por lo que explosionó. "No fue posible rescatar nada tras la explosión. No se encontró nada. La explosión fue completa y no quedaron restos", afirmó. Aseguró tras la explosión se abrieron una a una todas las bolsas que había en el andén para revisarlas y se sacaron todos los objetos de los trenes. Tras revisar todos los bultos se dirigieron al foco de explosión de la mochila en el interior de los trenes para recoger restos. Este Tedax declaró que desconoce cómo llegó esa mochila al andén.
 
Preguntado por el tipo de explosivo declaró que en ese momento no supo cuál era y aseguró que "nunca había hecho prácticas con Goma 2 ECO ni ninguna actuación con este explosivo". Se trata del tercer testimonio que contradice al jefe de los TEDAX, Sánchez Manzano, que durante su declaración afirmó se hacían prácticas con Goma 2ECO habitualmente.
 
Afirmó también el agente que el sistema que utilizó para neutralizar la bomba fue el usado para cualquier tipo de explosivo "excepto los muy sensibles, como la cloratita". No dijo el TEDAX de que explosivo se trataba "Nosotros nunca podemos decir qué tipo de explosivo es. Son los servicios de análisis los que determinan qué explosivo se ha usado".

Aparece una mochila-bomba en la comisaría de Puente de Vallecas (con 10,125 kg de Goma-2-eco y un teléfono móvil con tarjeta Amena), que según el Inspector jefe J.L.M.V.: no sabían su procedencia, aunque se imputa al tren de El Pozo. Los primeros informes policiales afirman que la mochila de Vallecas se encontró en IFEMA; un cargo muy importante del PP, Agustín Díaz de Mera, director general de la Policía, dijo que estaban buscando una mochila por Ifema. Cuando la mochila apareció en la comisaría de Puente de Vallecas dijo que “ya estamos tranquilos”.

La radiografía realizada a la mochila de Vallecas muestra que el detonador está desconectado. No se permite a la Policía Científica fotografiar el artefacto, ni antes ni después de la desactivación. Las fotografías del artefacto realizadas por los Tedax desaparecen.

La Brigada Provincial de Tedax remitió a la Unidad Central dirigida por Sánchez Manzano una nota informativa indicando que la mochila de Vallecas no estalló porque tenía dos cables sueltos, a pesar de lo cual el comisario Sánchez Manzano no comunicó ese extremo al juez Del Olmo en el informe sobre explosivos de 26 de abril de 2004, en el que se afirmaba que se desconocían las causas por las que la mochila no había estallado.

Lo primero que se hizo con el teléfono encontrado en la mochila de Vallecas, en la madrugada del 12 de marzo, fue desarmarlo para efectuar el análisis de huellas dactilares y que eso implica, necesariamente, que se perdió cualquier información de programación que el teléfono tuviera. A pesar de lo cual, Sánchez Manzano le dijo al juez Del Olmo que el teléfono estaba programado en modo alarma, con las 7:40 como hora de activación.

Torres Dulce solicitó a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que localizase en el sumario de los atentados y le envíe toda la información sobre el itinerario de los trenes, como es su recogida, la cadena de custodia que se siguió con cada uno de  los trenes en los que hubo explosiones y su posterior desguace. El fiscal jefe de la Audiencia nacional, Javier Zaragoza, recibe la petición de redactar un informe que contenga todos los documentos del Juzgado de Instrucción Número 6. No han trascendido noticias sobre la redacción de ese informe encargado al Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional, pero si en el sumario no existe ningún documento que acredite los datos pedidos por Torres Dulce, con posterioridad al sumario sólo existe un cuadro que da fechas falsas para los desguaces.

El 11 de septiembre de 2004, el tren de Santa Eugenia se traslada desde Vicálvaro al taller de Tafesa en Villaverde para su reparación y reaparece en un cobertizo de los talleres de Tafesa, en los que se reparó el tren el 20 de marzo de 2012. El 28 de febrero fue hallado por la prensa uno de los vagones donde estalló una bomba el 11M y el caso pasa al Juzgado de Dª Coro Cillán. El 26 de Abril el fiscal del TSJM presenta querella criminal contra la juez.

Desde el 4 al 10 de marzo de 2004 se organizaron «ejercicios anuales de gestión de crisis» («annual crisis management exercise«, CMX 2004) de la OTAN, bajo el mando del Comandante supremo desde 2003 a 2006, James Logan Jones (quien rechazó dos veces el puesto de secretario de Estado en la administración Bush, y después nombrado consejero de seguridad nacional de la administración Obama), que fingían un atentado yihadista, con aproximadamente 200 víctimas. Con Peter Ricketts (ex presidente del Comité Conjunto de Inteligencia, después nombrado secretario general del Foreign Office) pudieron haber decidido el ataque contra Madrid a espaldas del gobierno español, aunque posiblemente de acuerdo con elementos del CNI en la realización de la operación.

Hay quien sostiene que la última noche de dichas maniobras, con la excusa posible de que ello formaba parte de las mismas, "alguien" pudo colocar cargas en los vagones que la cloaca judicial y policial española, hizo desaparecer. Sin embargo, ese alguien no podía saber qué vagones harían esa ruta al día siguiente.

El 11M, a las 08.10 horas aproximadamente, la policía asume el Centro de Control y Seguridad de Renfe, desalojando a todo el personal excepto al encargado del control de trafico. Se ignora el paradero de las filmaciones que las cámaras de seguridad de los vagones han realizado. 

Renfe/Adif, como tantas corporaciones empresariales españolas, en asuntos de seguridad delegó en Verint Systems Inc. y sus cámaras de vigilancia que dejaron de funcionar en las cocheras de los trenes la noche antes.

Verint Systems es una empresa de análisis con sede en Melville, Nueva York, fundada en 2002. La empresa vende productos de software y hardware para la gestión de la participación del cliente, la seguridad, la vigilancia y la inteligencia empresarial. La compañía era anteriormente una subsidiaria de propiedad mayoritaria de Comverse Technology,​ y antes se conocía como Comverse Infosys. 

En 1999, Comverse Infosys se combinó con otra división de Comverse centrada en la seguridad y el mercado de interceptación de comunicaciones. En 2001, Verint se expandió a la seguridad de video al combinarse con Loronix Information Systems, Inc., que había sido previamente adquirida por Comverse.

En 2002, Comverse Infosys cambió su nombre a Verint Systems Inc. y se convirtió en una empresa pública, aunque todavía era propiedad mayoritaria de Comverse Technology. Desde 2006, Verint ha adquirido varias otras empresas, como MultiVision Intelligent Surveillance Limited, una empresa de seguridad por vídeo en red; CM Insight Limited, una empresa de gestión de clientes con sede en el Reino Unido; Mercom Systems Inc, una empresa de evaluación del desempeño y registro de interacciones; ViewLinks Euclipse Ltd.,​ un proveedor de software de análisis de enlaces y minería de datos; y Witness Systems, Inc., una empresa de optimización de la fuerza laboral.

Los productos de Verint incluyen software de análisis de voz (utilizado para analizar grabaciones de centros de llamadas) y cámaras de vigilancia IP y software de análisis de videovigilancia "inteligente".

El software RELIANT de Verint brinda a las agencias de aplicación de la ley la capacidad de monitorear y analizar voz, video y datos para una "gran cantidad de objetivos" en todo tipo de redes de computadoras grandes y complejas, con el fin de recopilar evidencia para escuchas telefónicas CALEA. Varios gobiernos nacionales, incluidos los de EE. UU., el Reino Unido y varias naciones de Europa, Asia y el Pacífico, han comprado millones de dólares en software y equipos de vigilancia Verint.

Verint también ha recibido millones de dólares en contratos gubernamentales para equipar aeropuertos, puertos de envío e instalaciones gubernamentales con sistemas de videovigilancia inteligente con funciones de seguimiento, biometría y análisis de video. Por ejemplo, Unisys eligió a Verint como subcontratista en su contrato con la Administración de Seguridad en el Transporte, para instalar dispositivos de videovigilancia en áreas seguras de los aeropuertos de los USA.

El 2 de febrero de 2021, Amnistía Internacional informó que una subsidiaria israelí de Verint "proporcionó a las autoridades de Sudán del Sur, incluido el NSS [Servicios de Seguridad Nacional], equipo de interceptación de comunicaciones y servicios de apoyo anuales". El NSS tiene un historial de "acosar, intimidar, amenazar, detener arbitrariamente y, en algunos casos, desaparecer por la fuerza y matar extrajudicialmente" a críticos del gobierno.

Aproximadamente la mitad de los empleados de Verint se encuentran en Israel. Verint es una fachada tecnológica que actúa para el Mossad, y también se hizo cargo de la seguridad del Metro de Valencia un año antes de ocurrir el accidente que ocasionó la muerte de 43 personas en 2006).

Una presunta invitación de autoridades y forenses españoles a unos forenses israelíes (Ricardo Nahman, Zipora Kahane. Arian Davidson) procedentes del prestigioso Instituto Greenberg. que estuvieron a punto de participar en las autopsias del 11-M, fue rechazada por Aznar.

El 2 de Abril de 2004, sobre las 11.00, un operario de Renfe encuentra en las vías del AVE Madrid-Sevilla, entre los municipios toledanos de Mocejón y Villaseca de la Sagra, una bolsa de plástico con 12 kilos de Goma 2 tipo ECO y 136 metros de cable eléctrico, conectado a un detonador. La bomba, que carecía de iniciador, por lo que no podía ser explosionada, es similar a la de la mochila que no explotó.

Al día siguiente, la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía localizan, en el número 40 de la calle Carmen Martín Gaite del barrio Norte de Leganés (Madrid), un piso en el que suponían se escondían los presuntos autores de los atentados del 11-M en la capital.

Acebes indicó que la policía estaba tras la pista de los terroristas desde hace días. Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía consiguieron llegar al piso a través del seguimiento de las tarjetas prepago de los móviles utilizados por los terroristas.

La explosión se produjo sobre las 20.57 horas. Acebes declaró durante su comparecencia que al menos tres terroristas suicidas se inmolaron en el piso. Poco después, efectivos de la Policía Científica junto a los Bomberos procedieron al vaciado de la piscina comunitaria del edificio, donde a las 3.30 horas de la madrugada apareció el cádaver de uno de los terroristas con un cinturón cargado de explosivos sin detonar. Seguramente era para el confidente Cartagena, al que a las 12:15 la UCIE pidió que acuda al piso de Leganés.

Sobre las 12:30 la UCIE pide a Sánchez Manzano que tenga un grupo de Tedax preparado par intervenir en un piso de Leganés. Según el instructor Del Olmo, el piso de Leganés se detecta a las 15:30 horas. A las 17:00 horas se avisa a GEOS libres de servicio.

Teresa Palacios de guardia, y no ordena autopsias ni hay análisis de explosivos. A 3 terroristas les faltan todos los dedos de las manos, que jamás fueron encontrados.

En los propios restos del piso (cocina, baños) no se hayan huellas dactilares ni ADN de los terroristas.

La Policía halló, en el piso destrozado de Leganés, 200 detonadores sin utilizar; cables, componentes electrónicos y otros elementos para fabricar artefactos; armas cortas y largas, de éstas, dos metralletas modelo «sterling»; dos bolsas con 10 kilos de dinamita Goma 2 ECO cada una, listas para convertirse en nuevas mochilas bomba, a las que sólo les faltaban los detonadores; un cinturón bomba cargado con kilos del mismo material; y además, encontraron cinco teléfonos móviles, de la partida comprada por Jamal Zougam, encarcelado por el 11-M; y gran cantidad de dinero, en contreto, 48.000 euros en billetes de 50.

Algunos testigos aseguraron que otros cuatro terroristas podrían haber escapado en un coche. El único terrorista que consta que estuvo en el piso consiguió traspasar el cerco policial, y uno de los inspectores que lo siguieron en la huida, vio como 2 hombres (que él tomo por policías) le introducían en un vehículo para ayudarle a escapar.

El día 4 de abril fue encontrado un coche BMW en el garaje del bloque que sufrió la deflagración, pero los TEDAX descartaron la presencia de explosivos. No sabemos qué otras pruebas buscó la policía en el vehículo, ni su destino.

Sobre la entrada en el piso franco, dice la sentencia: "Ante ello, para obligarles a salir, los GEO lanzaron gas lacrimógeno al interior de la vivienda y segundos después se produjo una gran explosión al detonar los ocupantes unos 20 kilogramos de dinamita de la marca GOMA 2 ECO." Posteriormente, agentes del Geo han negado el uso de gas lacrimógeno, que hubiera sido lo más adecuado.

Todas las grabaciones del centro de control de la policía no se conservan. La grabación efectuada por los GEO no se conoce.

Dicho piso era una gazapera de las FyCSE, anteriormente utilizado en operaciones de neutralización de grupos delictivos. El vecino colindante es un policía especialista en escuchas y seguimientos. La sentencia prosigue: "Entre la documentación recogida se encontró una carpeta en cuyo interior había documentos a nombre de un funcionario de policía con número profesional 73.158, vecino del inmueble, relativa a trabajos desarrollados por él hasta julio de 2003 en el área especial de seguimientos de la Comisaría General de Información y que, tras ser reconocidos, le fue devuelta después de que se hubiera hecho una relación somera de los mismos." 

"Esparcidos por el lugar se encontraron varios libros de contenido religioso, distintos manuscritos en español y árabe, croquis, dibujos, direcciones sobre lugares de culto judío en España, borradores de los comunicados y reivindicaciones de los atentados del 11 de Marzo, un escrito anunciando nuevos atentados así como otro sobre la colocación del artefacto explosivo en las vías del AVE Madrid-Sevilla, una carta de despedida de uno de los suicidas y un juego de fotografías del procesado Mohamed BOUHARRAT".

Brandon Mayfield es un abogado y musulmán converso cuyas huellas dactilares aparecieron en una bolsa que contenía dispositivos detonantes.en el condado de Washington , Oregón , que fue detenido injustamente en relación con los atentados con bombas en los trenes de Madrid de 2004 basándose en una coincidencia defectuosa de las huellas dactilares.

El 6 de mayo de 2004, el FBI arrestó a Mayfield como testigo material en relación con los ataques de Madrid y lo retuvo durante dos semanas, después de que la Policía Nacional española compartiera las huellas dactilares con el FBI a través de Interpol . En la base de datos del FBI se encontraron veinte posibles coincidencias para una de las huellas dactilares y una de las posibles coincidencias era Brandon Mayfield.

Su familia descubrió el alcance de las acusaciones al ver las noticias y enterarse de que alguien había filtrado la investigación del FBI a Associated Press, y la prensa en España publica que el FBI vigila a Brandon Mayfield, por lo que el organismo se ve obligado a detenerlo prematuramente. Sus huellas estaban en la base de datos del FBI ya que fueron tomadas como parte del procedimiento estándar cuando se unió al ejército, donde formó parte de grupos especiales. Se convirtió en el principal sospechoso debido a su conversión al Islam y el 8 de Abril el FBI asegura que las huellas dactilares corresponden 100% a Brandon Mayfield. La Policía española expresa su total “cautela” ante la noticia.

El FBI finalmente envió las huellas dactilares de Mayfield a las autoridades españolas el 2 de abril, pero en una carta fechada el 13 de abril de 2004, las autoridades españolas que revisaron la huella digital en la bolsa no coincidía con la huella digital de Mayfield, aunque esta carta no fue comunicada a los abogados de Mayfield.

El 14 de Mayo de 2004, la Policía entrega a la juez Teresa Palacios efectos de Ouhnane recogidos en el piso explosionado de Leganés, que no figuran en el acta judicial de desescombro, ni en el acta de entrega de efectos de los Tedax. Al día siguiente, la Policía española logra identificar las huellas que el FBI asegura pertenecen a Brandon Mayfield, como pertenecientes a Daoud Ouhnane, un ciudadano argelino, quien desde el día 12 aparece por primera vez relacionado con el 11M. 

Al final, el 20.05 04,  USA pone en libertad a Brandon Mayfield.

Un mes después, Ouhnane es grabado en vídeo por la Policía, pero no se le detiene pues “no se le reconoció”. Por la misma casa en que Ouhnane es grabado en vídeo por la Policía, anteriormente también han pasado en su huida Mohamed Afalah y Said Berraj.

La UCTE solicita el cese de la intervención del teléfono de Ouhnane. Turquía detiene a Mohamed Afalah, que lo comunica ese mismo día a España, que jamás reclama a Afalah, que acaba huyendo de la prisión turca en marzo de 2005.

No hay ni puede haber pruebas directas de la autoría extranjera ni nacional mientras no se desclasifiquen documentos de alto secreto de las agencias de “inteligencia” o alguno de sus operativos confesara motu proprio; pero sí hay comparativamente sobre la misma más indicios fácticos y racionales que Jamal Zougam fue condenado a 42.000 años de prisión víctima de un dudosísimo proceso judicial.

Tres versiones oficiales, con sus respectivas destrucción y creación de pistas: rauda volatilización de los trenes, delirantes reivindicaciones, furgoneta de Alcalá, fabricación policial de la mochila de Vallecas, locutorio de Tribulete 17,  el AVE de Mocejón, falso suicidio de los supuestos “terroristas” en Leganés, el automóvil Skoda Fabia, ETA y servicios secretos franceses y marroquíes.

Cualquier cortina de humo, para no apuntar a la Gladio «islámica», en donde la difusa zona gris entre terroristas, confites, soplones, colaboradores y agentes/ejecutores de las cloacas del Estado deviene asombrosamente semejante al GAL y los terroristas que apuntalaron red terrorista OTAN Stay Behind desde el inicio de la Guerra Fría.

Casimiro García-Abadillo “Los que siempre hemos defendido es que el 11-M no podía explicarse sólo por la concurrencia criminal de unos delincuentes de poca monta con unos fundamentalistas de medio pelo sin conexiones con ninguna red criminal del tipo Al Qaeda, tenemos razones para seguir investigando lo que ocurrió aquel día terrible que cambió nuestra historia”... (El Mundo, 1 de noviembre de 2007).

Aznar convoca, para las 11:00 horas del 11M, un gabinete de crisis ad hoc, sólo con políticos de su estricta confianza, donde excluye al jefe del CNI, al ministro de Defensa y a la ministra de Exteriores.

Aznar no convoca la Comisión Delegada del Gobierno para Situaciones de Crisis, ni convoca el Pacto Antiterrorista.

A las 12:00 se reúnen durante una hora en el Ministerio del Interior la cúpula de la Policía y Guardia Civil, presidida por el Secretario de Estado de Seguridad Astarloa, sin presencia del CNI.

Por la mañana Rafael Vera solicita al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, medios seguros para realizar gestiones; Ibarra le proporciona, en las cercanías de Mérida, un despacho y teléfono seguros como centro de operaciones. Rafael Vera informa telefónicamente a la dirección del PSOE que, al día siguiente, se van a producir detenciones de islamistas en relación a la masacre del 11M; a Vera le informa la juez antiterrorista francesa Laurence Levert, la cual ha sido informada por los servicios secretos españoles.

Los exministros de Interior Barrionuevo y Corcuera acuden a la prisión de Ocaña II (Toledo) para conversar con el ex-general Enrique Rodríguez Galindo durante 3 horas.

La "versión oficial", montada por medios de comunicación y periodistas siguiendo consignas e indicaciones del propio Aznar, le encubre y tiene esa única finalidad: blindar su impunidad y la del PSOE, o los que habían estado negociando un proceso con la banda terrorista ETA. La información que obtuvo el periodista Fernando Múgica Fuentes, por la que fue amenazado con ser asesinado para que no la difundiera, en sintesis, es que el Partido Popular preparó un inocuo falso atentado etarra el 11M, con la finalidad de obtener réditos electorales y el PSOE, conocía lo que pretendía el PP y, a su vez, tenía preparada su respuesta electoral que pulverizaría al PP.

Las mochilas-bomba elaboradas al estilo de ETA podrían haber estallado con los trenes evacuados, o no haber estallado por carecer de iniciador operativo, como las cuatro que se encontraron en extrañas circunstancias. Al día siguiente, el gran operativo en Francia contra lo que quedaba de ETA hubiera sido el triunfo del PP.

El PP y el PSOE, para ocultar sus propias responsabilidades, destruyeron las pruebas de los asesinatos y las sustituyeron con pruebas falsas.

Por encima de ambos partidos corrompidos sobrevolaba la inteligencia norteamericana, que solapó, al falso atentado inocuo del PP, un atentado brutal para consumo interno de la política norteamericana, que criticaba la intervención militar en Irak.

José Alcaraz “ETA podria tener en su poder información comprometida sobre la actitud de determinados miembros del PSOE en los atentados del 11-M”. (Extraído del libro Una rebelión cívica, La Esfera de los Libros, 2007).

Según fuentes de la G.C. hubo declaraciones de testigos que vieron a una etarra en Madrid el 11M, en un tren de cercanías, en Nuevos Ministerios, "que no entendemos como no ha sido investigado pertinentemente cuando Teresa Palacios así lo pedía". El pleno de la sala penal de la AN quitaría Leganés a Teresa Palacios, y se lo da a Del Olmo. 

A las 20:30 se emite un mensaje televisado del Rey, en el que en ningún momento cita a ETA. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), anteriormente llamado CESID, aunque depende de la Moncloa, mantiene desde sus comienzos una fluida relación con la Casa Real, que también se ha servido de los servicios secretos: todos, ya sean reyes, príncipes o presidentes del Gobierno, han sido investigados, incluso Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey entre 1977 y 1990, y el Cesid grabó y archivó conversaciones del Rey con amigos como el príncipe Tchokotua, el embajador Prado y Colón de Carvajal y el argentino Carlos Perdomo. Aquello terminó con la dimisión del director del CESID, Emilio Alonso Manglano, el ministro de Defensa, Julián García Vargas, y el vicepresidente del gobierno, Narcís Serra.

En 2001, el servil atlantista Aznar firmó con USA un pacto que autorizaba a unidades estadounidenses de operaciones encubiertas actuar en España sin control judicial (hasta entonces ya podía hacerlo la CIA, también «gracias» al Rey).

Inmediatamente después del trauma del 11-S, el Secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld predice que habría mas ataques terroristas contra el pueblo americano y su civilización en general. 

En 2002 el gobierno estadounidense autorizó la creación de la unidad P2OG, cuya finalidad expresa y abiertamente reconocida era la perpetración de atentados de falsa bandera, incentivados por el wahabismo saudí o por infiltración de agentes provocadores. Según el analista militar de Los Angeles Times, William Arkin, en su artículo del 27 de octubre de 2002, Rumsfeld dispuso la creación de un ejército secreto, una red "de actividades de apoyo de máxima Inteligencia", que "conjuntaría la información militar y de la CIA, informaciones de guerra, inteligencia, operaciones encubiertas y montajes" para agitar una espiral de violencia.

El P2OG, una organización de supuesto "contra-terrorismo" compuesta por alrededor de cien efectivos y con un presupuesto anual de cien millones de dólares, podría tener como objetivos a "líderes terroristas", pero según los documentos relativos al P2OG aportados por Arkin, en realidad se estaría dedicando a realizar misiones para "estimular reacciones" entre los "grupos terroristas", ejecutar operaciones secretas (asesinatos, sabotajes, "montajes") que desembocarían en ataques terroristas sobre personas inocentes, incluyendo norteamericanos; esencialmente, la Operación Gladio actualizada.

Recordemos el debate de la Junta Ejecutiva de EEUU (US Joint Chiefs) acerca de la "Operación Northwoods", en 1962; un plan para atacar "activos" estadounidenses, incluyendo ciudadanos, para justificar con ello la invasión de Cuba.

Más tarde, el Manual de Campo 30-31 B del Ejército de EEUU, llamado "Operaciones de Inteligencia para la Estabilidad ­ Escenarios Especiales", datado en el 18 de marzo de 1970 y firmado por el general William C. Westmoreland, promovía ataques terroristas (y el planteamiento de falsas evidencias) en lugares públicos que más tarde serían atribuídos a los "comunistas" y "socialistas". Hacía una llamada para la ejecución de este tipo de ataques en toda Europa occidental, desarrollados por una red de cuerpos secretos de EEUU y la OTAN, para convencer a los gobiernos europeos de la "amenaza comunista". De acuerdo con el 30-31B:

"puede haber momentos en el que el país anfitrión muestre pasividad o indecisión frente a la subversión comunista y, de acuerdo con la interpretacón de los servicios secretos de EEUU, no reaccione con suficiente efectividad. Estas situaciones ocurren sobre todo cuando los revolucionarios renuncian temporalmente al uso de la fuerza, esperando ganar ventaja, haciendo que los líderes del país anfitrión consideren erróneamente que la situación es segura. La inteligencia del ejército de EEUU debe contar con los medios para lanzar operaciones especiales que habrán de convencer al gobierno y a la opinión pública del país anfitrión de la realidad del peligro insurgente"

El periodista Allan Francovich en su trabajo documental para la BBC sobre el terrorismo de las "operaciones especiales" de Gladio y los EEUU/OTAN, preguntaba a Ray Cline, director adjunto de la CIA entre 1962 y 1966, si pensaba que el manual 30-31 B era auténtico, y éste replicó: "Bien, creo que es un documento auténtico. No tengo ninguna duda. Nunca lo he visto, pero es del tipo de operaciones militares de las fuerzas especiales que son descritas como susceptibles de ser aplicadas a petición del presidente y del Departamento de Defensa cuando "la ocasión sea apropiada".

Los mismos que planificaron el autoatentado del 11-S (y en el metro londinense, en 2005, el 7-J) e inventaron las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein a fin de legitimar la invasión y destrucción de Iraq en beneficio del Estado de Israel son quienes también organizaron entre otros muchos atentados, la masacre de Atocha, que culmina un proceso anti-español de renuncia a la soberanía nacional.

De acuerdo con una encuesta del Pew Research Center, no resulta exagerado afirmar que buena parte de la opinión musulmana mundial tiene una visión conspirativa de los atentados del 11-S.

En Estados Unidos las dudas de los ciudadanos se han centrado en la cuestión de si el gobierno había tenido información previa sobre el proyecto terrorista. Una sorprendente encuesta de Zogby International en agosto de 2004 mostró que casi la mitad de los residentes en Nueva York creían que el gobierno la tenía.

Casimiro García-Abadillo “La última versión de la Fiscalía recuerda demasiado a la teoría de la bala zigzagueante elaborada por la Comisión Warren para sostener que a Kennedy lo mató un solo hombre, Lee Harvey Oswald. Cuarenta años después, el 70% de los norteamericanos sigue sin creerse esa historia”. (El Mundo, 4 de junio de 2007).

Aún incrédulos, no parecen haberse parado a pensar que un maquiavélico poder oculto habría planeado esos atentados para convertir a sus sometidos en sus iracundos defensores. Así, sometidos los hombres al yugo de la mentira y acallados los disidentes, el mundo se convierte en una penosa realidad virtual. La mentira se mueve de boca en boca y penetra a través de nuestros ojos proyectada por partidistas medios de difusión de infundios, intoxicaciones y de los bulos más descarados.

Igual que el 11M fué atribuído a grupos de Al Qaeda, ahora propalan que la reciente masacre terrorista en Moscú ha sido perpetrada por el ISIS, como si ambas organizaciones hubieran crecido espontáneamente de la fe musulmana y no de las argucias de la CIA.


En fin, a los que más tenía que importarles no les importa ya.

Comunicado: Cese de actividad definitiva Asociación Víctimas del 11M
 

Estimados amigos,

La Asociación de Víctimas del 11M, lamenta comunicar su cierre definitivo que será efectivo el próximo 15 de marzo de 2024.

Tras muchos años prestando apoyo a las víctimas y luchando por su memoria, la falta de medios económicos así como de personas que quieran continuar como Junta Directiva, nos lleva a esta disolución.

No podemos dejar de dar las gracias a toda la sociedad y nuestros donantes, por haber caminado de nuestra mano estos 20 años, sin ese sostén, jamás habríamos llegado tan lejos ni ayudado a tantas personas.

Así mismo, queremos agradecer al Ministerio del Interior, la Comunidad de Madrid, la Fundación de Víctimas del Terrorismo, el Ayuntamiento de Madrid y la Junta de Distrito de San Blas, sus aportaciones en forma de subvenciones y el empuje en los proyectos que hemos realizado durante estas dos décadas.

A todas las asociaciones y fundaciones que seguís luchando, os mandamos todo nuestro cariño y nuestra fuerza, esperando que podáis seguir mucho tiempo más al lado de las víctimas y sensibilizando a la sociedad.

Os queremos informar además, que nuestro Centro Documental así como parte de la Exposición “Los rostros del 11M”, han sido donados a la Fundación Centro Memorial tal como se decidió en la asamblea celebrada el pasado 14 de febrero.

Una vez más y por última vez, lanzamos una petición de donativo para poder cerrar la asociación de la manera más limpia posible y dejándola con todas sus obligaciones cumplidas.

Gracias, de corazón.

En el concepto, por favor indicar vuestro nombre, DNI, y código postal.

IBAN CaixaBank: XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Titular de la Cuenta: ASOCIACION DE VICTIMAS DEL 11-M