GUZMAN1

sábado, 4 de julio de 2020

"El que amenaza, una tiene y otra guarda."


Las campañas electorales en País Vasco y Galicia han estado menos alteradas por la pandemia que por los actos de violencia y amenaza dirigidos contra algunos candidatos, concretamente aquellos que se han significado por la defensa de España, que por ese sólo motivo son tachados de "provocadores". Ya se vivieron estos hechos en el País Vasco, donde se siguen repitiendo entre los independentistas, pero los altercados se producen también donde quiera que haya "antifas" y "antisistemas".

Bajo el término "kale borroka" los actos de violencia callejera protagonizados en el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés por el entorno de la izquierda abertzale, legalmente se han considerado como terrorismo. Este tipo de guerrilla urbana surgió a propuesta del exjefe del aparato político de ETA, José Luis Álvarez Santacristina (alias "Txelis"), y muchos de sus activistas acabaron formando parte de la banda terrorista.

Entre las acciones más comunes encontramos el lanzamiento de adoquines, piedras o cócteles molotov contra vehículos públicos y privados para utilizarlos a modo de barricada, ataques a sedes políticas y Juzgados, oficinas de Correos, estaciones de tren, destrozo de mobiliario urbano, pintadas y deslucimiento de inmuebles, principalmente de rivales políticos.

La izquierda abertzale siempre ha negado que existan grupos organizados y achacan estas acciones a cuadrillas surgidas espontáneamente. Pero la kale borroka cayó en declive tras la declaración de tregua por parte de ETA y posterior abandono de las armas, si bien se han seguido produciendo ataques y actos vandálicos.

Euskal Herria Bildu (EH Bildu) es un partido radicado en el País Vasco y Navarra. En el País Vasco francés mantiene acuerdos con su homóloga Euskal Herria Bai orientados a la creación de un Estado vasco.

Tiene como precedentes inmediatos las coaliciones de antiguos miembros de Batasuna después de su ilegalización. Las formaciones que integran la coalición suscribieron un acuerdo estratégico de largo plazo para ofrecer a la ciudadanía vasca «un proyecto de soberanía nacional y de verdadera transformación social», que incluía otros compromisos referidos a «la consolidación de un escenario de no violencia con garantías y el restablecimiento de los mínimos democráticos».

La euskaldunización, según ellos, es compatible con el internacionalismo y la lucha contra el racismo y la xenofobia. Pero en realidad lo que se pretende no es alfabetizar sino adoctrinar a sectores de la población que no son ignorantes ni necesitan que se les aleccione sobre su modo de pensar. Lo que buscan es aislar a los que no dejen de sentirse españoles, con el componente de mestizaje que conlleva dicha definición.

"Maketo" es el nombre despectivo que recibieron las personas que emigraron desde otras regiones de España a Vizcaya, y en general al País Vasco, a partir del último tercio del siglo XIX, como consecuencia de la industrialización. El catedrático Juan José Solozábal dice que el «vocablo, con intención despectiva, se aplicaba a los obreros inmigrantes que llegaban de otras provincias para trabajar en las minas con su pobre hatillo, o maco, a la espalda"».

El padre del nacionalismo vasco Sabino Arana, en un artículo significativamente titulado «Nuestros moros» afirmó: «El maqueto: ¡he ahí al enemigo!».  Para Arana el primer paso para conseguir detener la «degeneración» de la raza vasca es aislarla e inmunizarla de la raza española invasora: "Es preciso aislarnos de los maquetos en todos los órdenes de la vida. De otro modo, aquí, en esta tierra que pisamos, no es posible trabajar por la gloria de Dios… Que pueda decirse, en estos tiempos de esclavitud, que hay en Vizcaya una numerosísima colonia española, pero nunca que estamos confundidos con los maquetos.

Agrupémonos todos bajo una misma bandera, fundemos sociedades puramente vascongadas, escribamos periódicos vascongados, creemos teatros vascongados, escuelas vascongadas y hasta instituciones benéficas vascongadas. Que todo cuanto vean nuestros ojos, oigan nuestros oídos, hablen nuestras bocas, escriban nuestras manos y sientan nuestros corazones sea vascongado."



La herencia del segregacionista Arana se ha quedado en poco más que una ralea de desarraigados que hablan la neolengua "batua", ya que se perdieron casi totalmente las variantes ancestrales del "euskera" que se hablaban en Guipúzcoa, Vizcaya y el noroeste de Navarra. La chusma aculturizada que apoya a Bildu y Sortu se empeña en asemejarse al ideal del verdadero vasco a base de abroncar a sus paisanos.

El artículo 510 del Código Penal, resumidamente, castiga con prisión de uno a cuatro años y multa a quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos referentes a la ideología, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación o su origen nacional.

Se castiga con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa a quienes lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos o personas a que se refiere el apartado anterior, o enaltezcan o justifiquen por cualquier medio de expresión pública o de difusión estos delitos.

Los hechos serán castigados con una pena de uno a cuatro años de prisión y multa de seis a doce meses cuando de ese modo se promueva o favorezca un clima de violencia, hostilidad, odio o discriminación contra los mencionados grupos.

Las penas se impondrán en su mitad superior cuando los hechos se hubieran llevado a cabo a través de un medio de comunicación social, por medio de internet o mediante el uso de tecnologías de la información, de modo que, aquel se hiciera accesible a un elevado número de personas.

Cuando los hechos resulten idóneos para alterar la paz pública o crear un grave sentimiento de inseguridad o temor entre los integrantes del grupo, se impondrá la pena en su mitad superior, que podrá elevarse hasta la superior en grado.

En todos los casos, se impondrá además la pena de inhabilitación especial para profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre, por un tiempo superior entre tres y diez años al de la duración de la pena de privación de libertad impuesta en su caso en la sentencia.

Estas leyes no preocupan a los que las infringen respaldados por el Poder Autonómico que anula la eficacia de las decisiones legislativas de carácter general, y por eso las escuelas y los medios colaboran en el hostigamiento y manipulación ideológica de las clases sociales que no rechacen sus orígenes y raíces no vascas.

El acoso es un comportamiento agresivo que se repite o tiende a repetirse con el tiempo. Los que acosan usan su poder basado en la amenaza, el acceso a información personal, rumores, ataques físicos y verbales, y la exclusión social de alguien de manera intencional.

El acoso social consiste en dañar la reputación o las relaciones de una persona, dejándola de lado a propósito, advirtiendo a sus amigos de alejarse de la víctima, divulgar rumores sobre ella y avergonzarla en público. El acoso físico involucra agresiones y daños a las posesiones de una persona. A pesar de que la mayoría de las situaciones de acoso suceden en lugares públicos, los testigos guardan silencio por miedo a sufrirlas ellos, o porque pertenecen a la mayoría nacionalista.

El Partido Nacionalista Vasco presidió el Gobierno Vasco desde 1980 hasta 2009 de manera ininterrumpida, en los años de mayor violencia terrorista. Es el partido con más presencia en las instituciones del País Vasco y con mayor número de afiliados. En Navarra forma parte de la coalición Geroa Bai, que actualmente ostenta la presidencia del Parlamento Foral.

El PNV es un partido democristiano y nacionalista, fiel a los principios tradicionales basados en la lengua, la religión, el origen y raza, etc., y reivindica principalmente el derecho a la autodeterminación para los territorios históricos vascos, denominados como Euskal Herria. Siguen al pie de la letra lo que decía Sabino Arana.

Acostumbrados a intervenir en los asuntos generales aunque dicen que sólo protegen lo suyo, los nacionalistas consideran de signo político contrario todo aquello externo a sus Comunidades Autónomas. La conducta de los gobernantes, su incapacidad, corrupción y entrega a intereses oligárquicos, provoca descontento social que puede conducirse hacia disturbios o actos de acoso apoyados políticamente por los representantes públicos.

Tanto los abertzales de izquierdas como los de derechas identifican a los que no son de los suyos con el centralismo e incluso con el fascismo, excluyéndolos del diálogo social. Las armas ya no disparan desde que ETA eligió el perdón a la acción, pero el miedo es libre y en este caso, motivado.