Bandera Negra fue el brazo armado del partido político Estat Català, fundada el 3 de mayo de 1925. Su nombre hacía referencia a la bandera negra que alzaron los defensores de Barcelona en 1714, señalando a las tropas borbónicas que lucharían hasta la muerte (aunque no lo hicieron). Eran pocos, pero se definieron como una "secreta hermandad catalana" dedicada a la "vía armada". Bandera Negra llevó a cabo el atentado contra el rey Alfonso XIII en las costas del Garraf y alguna otra acción armada con resonancia. La persecución que sufrió la organización a consecuencia de estas actividades, influirá de modo decisivo en la radicalización que experimenta el movimiento nacionalista catalán.
Terra Lliure fue una organización terrorista de ideología independentista catalana y socialista fundada en 1978. Cometió más de 200 atentados terroristas, cuyo balance asciende a 5 víctimas mortales (4 de ellas miembros de la organización) y varias decenas de heridos. Durante su existencia, las Fuerzas de Seguridad del Estado llegaron a detener a 300 personas vinculadas a la organización terrorista. Terra Lliure se disolvió en 1991, abandonando la lucha terrorista. Algunos de sus dirigentes y militantes ingresaron posteriormente en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que les exigió la renuncia explícita al terrorismo como condición sine qua non para dicho ingreso. Los presos de la organización fueron saliendo de la cárcel tras ser indultados o cumplir condena.
Terra Lliure fue una organización terrorista de ideología independentista catalana y socialista fundada en 1978. Cometió más de 200 atentados terroristas, cuyo balance asciende a 5 víctimas mortales (4 de ellas miembros de la organización) y varias decenas de heridos. Durante su existencia, las Fuerzas de Seguridad del Estado llegaron a detener a 300 personas vinculadas a la organización terrorista. Terra Lliure se disolvió en 1991, abandonando la lucha terrorista. Algunos de sus dirigentes y militantes ingresaron posteriormente en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que les exigió la renuncia explícita al terrorismo como condición sine qua non para dicho ingreso. Los presos de la organización fueron saliendo de la cárcel tras ser indultados o cumplir condena.
El Parlament en pleno, bajo la batuta del president de la Generalidad, ha defendido a los terroristas de los CDR detenidos por la Guardia Civil en la "operación Judas". Uno de ellos mantuvo contacto directo con Torra, quien conocía los planes del grupo, que pretendía asaltar y ocupar el Parlament tras una oleada de bombas en infraestructuras de comunicación, torres de distribución eléctrica y antenas de telecomunicaciones y telefonía móvil.
La Guardia Civil ha encontrado termita y explosivos en manos de miembros de los Comités para la Defensa de la República. Los CDR han estado protegidos desde el poder de la Generalitat, pero el giro a la violencia armada de algunos de ellos podría enfrentar a los políticos indepes con los Mossos D'Esquadra, que tienen desde hace poco competencias antiterroristas.
Los policías catalanes aspiran a ser un cuerpo autosuficiente, al mismo rango que la Policía Nacional o la Guardia Civil. Actualmente el artículo 164 del Estatuto de Cataluña establece que corresponde a la Generalitat, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación estatal, la planificación y regulación del sistema de seguridad pública de Cataluña, la ordenación de las policías locales, la organización de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra y la vigilancia del tráfico.
También dice que corresponde a la Generalitat el mando supremo de los Mossos d’Esquadra, si bien: "La Generalitat participa, mediante una Junta de Seguridad de composición paritaria entre la Generalitat y el Estado y presidida por el Presidente de la Generalitat, en la coordinación de las políticas de seguridad y de la actividad de los cuerpos policiales del Estado y de Cataluña, así como en el intercambio de información en el ámbito internacional y en las relaciones de colaboración y auxilio con las autoridades policiales de otros países. La Generalitat, de acuerdo con el Estado, estará presente en los grupos de trabajo de colaboración con las policías de otros países en que participe el Estado".
La Policía de la Generalitat tiene como ámbito de actuación el conjunto del territorio de Cataluña y ejerce todas las funciones propias de un cuerpo de policía, incluida la investigación de las diversas formas de crimen organizado y terrorismo.
La operación Pandora, por la que los Mossos d'Esquadra procedieron en 2.014 a la detención de sospechosos de estar vinculados a los "Grupos Anarquistas Coordinados", demostró entonces que la tradicional competencia en materia terrorista de la Policía Nacional y Guardia Civil ya no es exclusiva. Los detenidos fueron puestos a disposición de la Audiencia Nacional, que finalmente archivó el caso, porque "pese a los diversos teléfonos intervenidos e informes de todo tipo que han sido recabados" no ha podido alcanzarse ningún indicio concluyente contra ellos.
El Gobierno de Pedro Sánchez estudia un modelo policial en Cataluña que supere el actual reparto de competencias que rige el trabajo de la Policía y los Mossos d’Esquadra, y que refuerce a la policía autonómica, entre otros, en la lucha contra el terrorismo. De este modo, los distintos cuerpos policiales actuarían conjuntamente en todas las materias propias de la función que entre todos desempeñan. Es un misterio saber si en estos tiempos el conseller de Interior tiene oficialmente competencias en terrorismo, que suelen ir unidas con el contraterrorismo.
En Cataluña hubo precedentes de acuerdos semisecretos para que ETA, por ejemplo, no actuase aquí, lo que indica que, con o sin servicios de inteligencia autonómicos, los políticos catalanes han tomado parte en negociaciones con terroristas. Y precisamente los que ejercen el mando de la policía autonómica.
Al margen de las competencias de los Mossos d'Esquadra, la lucha subterránea corresponde a las instituciones centrales del Estado, situados en planos superiores a cualquier cuerpo policial. Desde Moncloa hasta la Generalitat saben que, además de la acción policial legal, hay otros métodos de hacer frente al terrorismo que se emplearon y emplean.
No sabemos qué reparto de funciones policiales van a aplicar, pero sí sabemos que la acción exterior e interior de la Generalitat incluye que su policía tenga acceso a las bases de Interpol y Europol. La finalidad oculta de esta reivindicación es la de llevar a cabo la desconexión de los Mossos del conjunto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Ahora que los agentes de la Generalitat asumen sus competencias sobre el terrorismo y el crimen organizado, debemos recordar que los Mossos fueron los escoltas de la familia Pujol para evadir fondos a Andorra. Hay asuntos en los que la policía autonómica sigue sin darse por aludida, aunque los maletines o mochilas llenos de billetes de 500 sirvan para pagar mercancías o servicios fuera de la Ley. La financiación es algo esencial para el terrorismo organizado, por lo que es de temer que algunos extremistas puedan pasar a la extorsión unida a la acción armada.
La actual deriva del secesionismo contribuye a la desconfianza sobre la fiabilidad de los Mossos en materia terrorista. Como cuerpo policial, basan su trabajo en cumplir órdenes, y las reciben precisamente de los que dirigen a los trabucaires del separatismo en su estrategia de tomar las calles. Pronto de las amenazas pasaremos a los hechos, ante la total omisión de sus funciones de la policía catalana.