A medida que la distanciaentre el presente y el final se acortany el futuro se aclara y se enanizay se está un poco hartode husmear en los residuos del pasadouno valora y hasta mitificala fusión con el cuerpo del amory una que otra mirada que atravesó la nieblaaquellos que se aman o se amaronsaben que allí estaba la clavela negación del acabósey por supuesto la vacunacontra el maldito desamparoen el futuro cada vez más jíbarono figuran feriados ni esperanzasmenos aún llegan explicacionesde por qué cómo dónde cuándoel borde lejos ya está cercael borde cerca es un despeñaderohay que aprender a sentir vértigocomo si fuese sed o hambre
La pandemia hubiera sido "más grave" si la ley de eutanasia hubiera estado en vigor, según el presidente del Colegio de Médicos de Madrid Martínez Sellés, quien ha recordado que, pese a que los mayores son los que más han fallecido por Covid-19, no son los que ocupan más camas en las UCI.
"Hay muchos estereotipos que no se corresponden con la realidad, por lo que si se toman decisiones que sólo están basadas en la edad, lo más probable es que nos equivoquemos", ha recalcado, para lamentar que en muchas ocasiones se estén "ignorando" a las personas de edad avanzada.
Por todo ello, el doctor ha subrayado la importancia de mejorar los cuidados paliativos que hay en España y de elaborar una ley integral sobre los mismos. "En lugar de promover el desarrollo de los cuidados paliativos para los miles de pacientes que están sufriendo, en vez de acabar con su sufrimiento, lo que vamos a hacer es acabar con el paciente que está sufriendo".
El estado de alarma está previsto para situaciones de catástrofe y desabastecimiento, y puede decretarse por un plazo máximo de quince días, posteriormente prorrogable quince días más por el Congreso.
En tal caso, el Gobierno debe remitir al Congreso de los Diputados una solicitud de autorización que deberá contener diversos extremos. Debe mencionar expresamente los derechos personales cuya suspensión se solicita, cuál sería el ámbito territorial del estado de excepción, así como la duración del mismo, que no podrá exceder de treinta días. Así, durante un mes los catalanes veríamos al Gobierno especificar la cuantía máxima de las multas que el Congreso autorice para quienes contravengan las disposiciones que dicte durante el estado de excepción.
Simón dice que ordenaron el uso de la mascarilla "porque no sabían qué hacer".
Durante la presentación de la Memoria 2020, el consejero permanente del Consejo de Estado, Fernando Ledesma, en una rueda de prensa junto a la presidenta de este órgano, María Teresa Fernández de la Vega, garantizaron que este órgano «dará respuesta» a cualquier demanda relacionada con este asunto. «A lo mejor no disponemos de todos los medios, pero dispondremos de ello», subrayó la también ex vicepresidenta del Gobierno, que reconoció que es un tema que «preocupa» al Consejo de Estado.
El Consejo de Estado abordó un refuerzo de personal y una reunión con el resto de presidentes de los órganos consultivos para tratar los asuntos sobre la responsabilidad patrimonial por la covid. Desde la institución vaticinan la posibilidad de que aumenten las reclamaciones judiciales como consecuencia de las distintas medidas adoptadas durante la crisis sanitaria.
En la presentación de la memoria detallaron algunas de las actuaciones que la institución despachó; un total de 790 expedientes y 689 dictámenes fueron emitidos. Entre los temas, destacó De la Vega, no solo tienen un interés técnico y de la dogmática jurídica, sino que se determina sobre asuntos que están en la agenda política.
La presidenta del Consejo de Estado indicó que la labor de la institución estuvo «condicionada pero no limitada ni reducida» por las circunstancias de las últimos meses.
En lo que respecta al Ministerio de Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, cabe recordar que la decisión no depende de esta cartera, pero sí repercute en su funcionamiento diario, por lo que la ha rechazado desde el principio y se ha inclinado por no despedir a ninguno de estos empleados.
Evidentemente los Estados no están preparados para afrontar una guerra biológica ni el bioterrorismo, que disponen de herramientas cada vez más sofisticadas y accesibles para la manipulación del genoma de los microorganismos, tanto de los denominados como agentes biológicos como los que potencialmente pueden constituirse como tales.
La cuestión es si los ministros de sanidad del Gobierno Sánchez son sólo incompetentes o si han favorecido su propagación para sangrar el aumento de babyboomers receptores de ayudas sociales en un plan de eutanasia generalizada que, de paso, ha servido para amasar fortunas a costa de compras irregulares de mascarillas y vacunas, muchas de las cuales han caducado antes de ser administradas.
Y a pesar de sus nocivos efectos secundarios, las vacunas experimentales siguen siendo obligatorias, y antes de renunciar a la presidencia de la Xunta de Galicia, el capo del PP Núñez Feijoo se aseguró de aprobar sanciones para los que no se vacunen. Bien se nota que el corrupto bipartidismo va de la mano a unas próximas elecciones.