GUZMAN1

sábado, 19 de septiembre de 2020

"A cada uno Dios da el castigo que merece."



El Libro de las Semanas, del Libro de Enoc, puesto en duda por la Iglesia Católica y otras confesiones, describe el mensaje que éste relató a su hijo Matusalén y sus hermanos, sobre la revelación del espíritu y de todo lo que pasará, hasta la eternidad.

"Enoc, hombre justo a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí todas las palabras de los Vigilantes y de los Santos y porque las escuché he aprendido todo de ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación sino para una lejana que está por venir."

Las concomitancias con el Apocalipsis y otros libros de la Biblia están en el texto que sigue, y estos capítulos nos advierten de un incremento de la violencia sobre la tierra y de cómo un gran castigo va a ejecutarse sobre ella y toda injusticia será exterminada, cortada de raíz y sus estructuras serán completamente demolidas.

Las acciones de injusticia, opresión y transgresión aumentarán junto con la apostasía, la desobediencia y la impureza, hasta que un gran castigo del cielo venga sobre la tierra en medio de la ira del Señor. El engaño, los ídolos de las naciones y sus templos serán abandonados, quemados con fuego y desterrados de toda la tierra.

Los justos se levantarán de sus sueños, la sabiduría surgirá y les será dada y la tierra descansará por todas las generaciones futuras. Para ello sólo deben escoger los caminos de justicia y no los de violencia.


A partir del Capítulo 93 se nos transmite cómo Enoc da a conocer a sus hijos lo que entendió y le fue revelado "por una visión celestial y por la voz de los Vigilantes y los Santos.", que fue lo siguiente:

Continuó hablando Enoc y dijo: "Yo, Enoc, nací el séptimo, en la primera semana, en la época en que la justicia aún era firme." 

"Después de mí, vendrá la semana segunda en la que crecerán la mentira y la violencia y durante ella tendrá lugar el primer Final, y entonces, un hombre será salvado. Y cuando esta semana haya acabado, la injusticia crecerá, y Dios hará una ley para los pecadores."

"Después, hacia el final de la tercera semana, un hombre será elegido como planta de juicio justo, tras de lo cual crecerá como planta de justicia para la eternidad."

"Luego, al terminar la cuarta semana, las visiones de los santos y de los justos aparecerán y será preparada una ley para generaciones de generaciones y un cercado."

"Después, al final de la quinta semana, una casa de gloria y poder será edificada para la eternidad."

"Luego, en la sexta semana, los que vivirán durante ella serán enceguecidos y su corazón, infielmente, se alejará de la sabiduría. Entonces un hombre subirá al cielo y al final de esta semana, la casa de dominación será consumida por el fuego y será dispersado todo el linaje de la raíz escogida."

"Luego, en la séptima semana surgirá una generación perversa; numerosas serán sus obras, pero todas estarán en el error."

"Y al final de esta semana serán escogidos los elegidos como testigos de la verdad de la planta de justicia eterna. Les será dada sabiduría y conocimiento por septuplicado."

"Ellos para ejecutar el juicio, arrancarán de raíz las causas de la violencia y en ellas la obra de la falsedad."



"Después de esto vendrá la octava semana, la de la justicia, en la cual se entregará una espada a todos los justos para que juzguen justamente a los opresores, que serán entregados en sus manos.




"Y al final de esta semana los justos adquirirán honestamente riquezas y será construido el templo de la realeza de El Grande, en su esplendor eterno, para todas las generaciones.

"Tras esto, en la novena semana se revelarán la justicia y el juicio justo a la totalidad de los hijos de la tierra entera y todos los opresores desaparecerán totalmente de la tierra y serán arrojados al pozo eterno y todos los hombre verán el camino justo y eterno.

"Después de esto, en la décima semana, en su séptima parte, tendrá lugar el Juicio Eterno. Será el tiempo del Gran Juicio y Él ejecutará la venganza en medio de los santos.

"Entonces el primer cielo pasará y aparecerá un nuevo cielo y todos los poderes de los cielos se levantarán brillando eternamente siete veces más.

"Y luego de esta, habrá muchas semanas, cuyo número nunca tendrá fin, en las cuales se obrarán el bien y la justicia. El pecado ya no será mencionado jamás."

¿Quién entre todos los humanos puede escuchar las palabras del Santo sin turbarse, comprender su mandamiento del Señor, o puede imaginar sus pensamientos?

¿O quién entre todos los humanos puede contemplar todas las obras de los cielos o las columnas angulares sobre las que descansan? ¿Y quién ve un alma o un espíritu y puede volver para contarlo? ¿O subir y ver todos sus confines y pensar u obrar como ellos?

¿O quién entre los hijos de los hombres puede conocer y medir cuál es la longitud y la anchura de toda la tierra? ¿O a quién se le han mostrado todas sus dimensiones y su forma?

¿Quién entre todos los humanos puede conocer cuál es la longitud de los cielos y cuál es su altura o cómo se sostienen o cuan grande es el número de las estrellas?


























Continúan los capítulos con la recomendación de seguir los caminos de la justicia, porque los caminos de la iniquidad serán destruidos y desaparecerán. El profeta enumera quiénes recibirán el castigo por sus actos.

"A los hijos de los hombres de cierta generación les serán mostrados los caminos de la violencia y de la muerte y se mantendrán lejos de ellos y no los seguirán".

"¡Desgracia para quienes edifican la injusticia y la opresión y las cimientan en el engaño, porque serán repentinamente derribados y no habrá paz para ellos!

"¡Desgracia para los que edifican sus casas con el pecado porque todos sus cimientos serán arrancados y por la espada caerán!

"Desgracia para vosotros ricos porque habéis confiado en vuestras riquezas, de vuestras riquezas seréis despojados a causa de que vosotros no os habéis acordado del Más Alto en la época de vuestra riqueza!

Los que poseéis el oro y la plata pereceréis repentinamente en el juicio.

"Habéis blasfemado y cometido injusticia y estáis maduros para el día de la matanza y la oscuridad, para el día del gran juicio.

"Os digo y os anuncio que quien os ha creado os derrocará y sobre vuestra ruina no habrá misericordia pues vuestro Creador se alegrará de vuestra destrucción.

"Y vosotros justos en esos días seréis un reproche para los pecadores y los impíos."

¡Desgracia para vosotros que devolvéis el mal a vuestro prójimo, porque seréis tratados de acuerdo a vuestras obras! 

¡Desgracia para vosotros testigos falsos y para quienes pesáis el precio de la injusticia, porque pereceréis repentinamente!

¡Desgracia para vosotros pecadores que perseguís a los justos, porque vosotros mismos seréis entregados y perseguidos a causa de esa injusticia y el peso de su yugo caerá sobre vosotros!

¡Desgracia para vosotros que devoráis la flor del trigo, que bebéis vino en grandes tazas y que con vuestro poder pisoteáis a los humildes!

¡Desgracia para vosotros que podéis beber agua fresca en cualquier momento, porque de un momento a otro recibiréis vuestra recompensa: seréis consumidos y exprimidos hasta la última gota, porque rechazasteis la fuente de la vida! 

¡Desgracia para vosotros que forjáis la injusticia, el fraude y la blasfemia, porque contra vosotros habrá un memorial por delitos!

¡Desgracia para vosotros poderosos que con la violencia oprimís al justo, porque el día de vuestra destrucción está llegando, el día de vuestro juicio y en ese tiempo vendrán días numerosos y buenos para los justos.

¡Desgracia para vosotros que adquirís el oro y la plata con la injusticia! Decís: "Hemos llegado a ser ricos, a tener fortuna y propiedades y hemos conseguido lo que hemos deseado; realicemos ahora nuestros proyectos, porque hemos acumulado plata, llenan nuestros depósitos hasta el borde, como agua, y numerosos son nuestros trabajadores".

Como agua se derramarán vuestras quimeras, porque vuestra riqueza no permanecerá, sino que súbitamente volara de vosotros, porque la habéis adquirido con injusticia y seréis entregados a una gran maldición.


"Ahora juro ante vosotros, para los sabios y para los tontos, que tendréis extrañas experiencias sobre la tierra.

Porque vosotros los hombres os pondréis más adornos que una mujer y más ropas de colores que una muchacha. En la realeza, en la grandeza y en poder; en la plata, en el oro y en el púrpura; en el esplendor y en los manjares, ellos serán derramados como agua.

Porque carecerán de conocimiento y sabiduría y a causa de ello serán destruidos junto con sus propiedades, su gloria y su esplendor, con oprobio, mortandad y gran carestía, su espíritu será arrojado dentro de un horno ardiente.

Juro ante vosotros pecadores que así como una montaña no se convierte en un esclavo ni una colina se convierte en una sirvienta, así el pecado no ha sido enviado sobre la tierra sino que el hombre lo ha cometido y cae bajo una gran maldición quien lo comete.

La esterilidad no ha sido dada a la mujer sino que es por causa de la obra de sus manos por la que muere sin hijos.

Os juro a vosotros pecadores por el Santo y el Grande que todas vuestras malas acciones son manifiestas en los cielos y que ninguno de vuestros actos de opresión está oculto o secreto.

¡Desgracia para vosotros insensatos porque seréis perdidos por vuestra necedad! No escuchasteis a los sabios y la buena suerte no será vuestra herencia.

Ahora sabéis que estáis preparados para el día de la destrucción, por eso no esperéis vivir vosotros, pecadores, sino apartarse y morir; porque vosotros no conoceréis redención, ya que estáis preparados para el día del gran juicio, día de la gran tribulación y de la gran vergüenza para vuestros espíritus.

¡Desgracia para vosotros los de corazón espeso que forjáis la maldad y coméis sangre! ¿De dónde coméis tanto y tan bueno y bebéis y os hartáis si no es de todos los bienes que el Señor, el Más Alto ha puesto sobre la tierra? Vosotros no tendréis paz.

¡Desgracia para vosotros que amáis la injusticia! ¿Por qué os prometisteis la felicidad? Sabed que seréis librados a las manos de los justos que os cortarán la cabeza y os matarán y no tendrán piedad de vosotros.

¡Desgracia para vosotros que os complacéis por la tribulación de los justos, porque ninguna tumba será excavada para vosotros!.

¡Desgracia para vosotros que tenéis en nada la palabra de los justos, porque no hay para vosotros esperanza de vida!

¡Desgracia para vosotros que escribís mentiras y palabras impías! Porque escriben sus mentiras para que la gente pueda escucharlas y hagan mal a su prójimo; por eso ellos no tendrán paz sino que perecerán súbitamente.

¡Desgracia para vosotros que actuáis con impiedad, alabáis la mentira y la ensalzáis: pereceréis y no habrá vida feliz para vosotros!

¡Desgracia para quienes pervierten las palabras de verdad, trasgreden la ley eterna y se convierten en lo que no eran: sobre la tierra serán pisoteados!

¡Desgracia para vosotros que usáis una medida de fraude y de trampa y que provocáis la amargura sobre la tierra, porque por eso seréis consumidos!

¡Desgracia para vosotros que edificáis vuestra casa gracias al trabajo de los demás: todos los materiales de construcción son ladrillos y piedras de injusticia y os digo que no tendréis ni un momento de paz!

¡Desgracia para aquellos que rechazan la mesura y la herencia eterna de sus padres y cuyas lamas siguen luego a los ídolos, porque ellos no tendrán descanso!

¡Desgracia para aquellos que obran injusticia, colaboran con la opresión y asesinan a su prójimo, hasta el día del gran juicio!.

Porque Él echará por tierra vuestra gloria, causará dolor en vuestros corazones, suscitará su cólera y os destruirá a todos con la espada y todos los santos y los justos se acordarán de vuestros pecados.



El Capítulo 100 nos resume cómo será el día en que paguen sus culpas los pecadores:

1 En esos días en un mismo lugar serán castigados juntos los padres y sus hijos, y los hermanos uno con otro caerán en la muerte hasta que corra un río con su sangre.

2 Porque un hombre no podrá impedir a su mano que asesine a su hijo y a su nieto, ni el pecador podrá impedir a su mano que asesine a su querido hermano, desde el amanecer hasta que el sol se oculte, ellos se degollarán entre sí.

3 El caballo avanzará hasta que su pecho se bañe en sangre y el carro hasta que su parte superior sea sumergida.

4 En esos días los ángeles descenderán en un sitio escondido, reunirán en solo lugar a todos los que han hecho llegar el pecado y en ese día del juicio el Más Alto se levantará para sentenciar el gran juicio en medio de los pecadores.

5 Para todos los justos y los santos Él designará Vigilantes de entre los santos ángeles, ellos les guardarán como a la niña de un ojo hasta que Él extermine toda maldad y todo pecado y si los justos duermen un sueño largo, no tendrán de qué preocuparse.

6 Entonces los hijos de la tierra observarán la sabiduría en seguridad y entenderán todas las palabras de este libro y reconocerán que la riqueza no puede salvarlos de la ruina de su pecado.

7 ¡Desgracia para vosotros si en el día de la terrible angustia atormentáis a los justos o los quemáis con fuego, pues seréis compensados de acuerdo con vuestras obras!

8 ¡Desgracia para vosotros duros de corazón que veláis para planificar la maldad, porque el terror se apoderará de vosotros y nadie os ayudará!

9 ¡Desgracia para vosotros pecadores por causa de las palabras de vuestra bocas y de las obras de tus manos, las cuales vuestra maldad ha forjado; en unas llamas ardientes peores que el fuego, os quemaréis!

10 Ahora, sabed que para Él, los ángeles del cielo investigarán vuestras acciones, desde el sol, la luna y las estrellas en referencia a vuestro pecado, porque sobre la tierra ya ejecutó el juicio sobre los justos;

11 pero Él añadirá como testimonio contra vosotros toda nube, neblina, rocío o lluvia que estarán impedidos para descender sobre vosotros y pondrán atención a vuestros pecados.

12 ¡Ahora dadle regalos a la lluvia a ver si no se niega a descender sobre vosotros! ¿Cuándo ha aceptado el rocío oro y la plata para descender?.

13 Cuando caigan sobre vosotros la escarcha y la nieve con sus escalofríos y todas las tormentas de nieve con sus calamidades, en esos días no podréis manteneros ante ellos.